¿Que nos paso?

Capitulo 3

Ya habían pasado cuatro anos desde aquella tarde en la que confesaron su amor y su relación marchaba de la mejor manera. Ambos encontraban una nueva razón para enamorarse cada día.

La vida parecía darles una oportunidad como ninguna otras. Tenían su amor, la confianza que los mantenía unidos. El fundía su mirada en esos ojos caramelo mientras ella le regalaba sonrisas.

Una persona clavo la mirada en aquella escena y sus celos se hicieron presentes.

Ya baboso deja a mi hermana – Anahí tomo a Dulce desprevenida apartándola de su novio.

Óyeme – reclamo Christopher pidiendo de vuelta a su novia.

Annie ya hablamos de este tema – al parecer su hermana mayor no estaba muy a gusto con la situación. La relación de las hermanas era muy unida a pesar de que Anahí estuviera casada sentía que perdería el cariño de su hermana menor. Estaba de acuerdo con el noviazgo de su hermana pero a la vez la idea de que alguien la alejara de ella la mataba.

Yo se Dul – dijo Anahí cabizbaja

Nunca me voy a separar de ti hermanita, siempre serás mi mejor amiga – dijo al fin abrazando a su hermana – Ahora deja de hacer berrinches y busca Alfonso que lleva horas hablando con papa. – Anahí salió en busca de su esposo para ir a su rescate.

Habían pasado una tarde fenomenal. Los padres de Dulce habían organizado una comida para compartir con sus hijas y sus parejas. Todo marchaba en orden.

La noche estrellada adornaba el jardín rodeado de rosales y enredaderas. Era realmente una obra de arte lo que Lucia, la madre de Dulce había logrado con ese lugar.

La tenue luz de la luna reposaba sobre sus rostros y entre las luces del jardín podían divisar cada una de sus facciones. El rodeaba su cintura con sus manos mientras ella lo observaba atenta.

No se que hice en mi otra vida, pero debió ser algo muy bueno – dijo acomodándole un mechón de cabello tras la oreja.

¿A ver y tu porque dices eso? – indago tiernamente

Porque tengo a la mujer mas bella del mundo a mi lado – su cara se ilumino con una enorme sonrisa al escuchar a su novio decir eso.

Me encanta ver sonreír así a mi pequeña – escucho la voz de su padre y se lanzo a sus brazos recibiendo un cálido abrazo de su parte.

Lucia este lugar esta precioso – Christopher elogio a la mama de Dulce. Ella le agradeció con una sonrisa.

Gracias por organizar este día tan especial, son los mejores padres –

Todo por hacerlas feliz mi amor – respondió su padre.

Ahora que estamos todos aquí yo quería aprovechar para decirles algo – expuso Christopher guiñándole un ojo a su suegra, esta entendió perfectamente de que se trataba aquello, le hizo una seña al servicio y como por arte de magia todo el jardín se había iluminado.

Todos miraron a su alrededor fascinados con aquel panorama.

Dulce yo quiero que sepas, que eres lo que mas amo en mi vida, esto no lo digo de la boca para afuera. Es de verdad Dulce jamás creí que el amor iba a estar tan cerca de mi. Cuando le dije a tus padres que te amaba y me aceptaron como tu novio, no sabía el enorme tesoro que estaba recibiendo – sus palabras la llenaron de una enorme alegría. La amaba tanto como ella lo amaba a el.

Chris yo – el no dejo que ella terminara de hablar. Se inco ante ella sacando una pequeña caja de terciopelo.

Crees que en tus manos este cumplirme el deseo de ser el hombre mas feliz del mundo? – abrió la caja y dentro de ella se encontraba un hermoso anillo de diamantes. Era como un pequeño cintillo rodeado de diamantes – ¿Dulce quieres ser mi esposa?

Los padres de Dulce miraban aquella escena con los ojos repletos de lagrimas, no podían creer que su pequeña niña estaba a punto de tomar una de las decisiones mas importantes de su vida.

Ella no podía creer aquello que estaba pasando frente a sus ojos. Estaba rodeada de sus padres, su hermana, su cunado y ese hombre arrodillado ante ella con la mirada llena de amor. Se sentía la mujer mas afortunada del mundo por poder vivir ese momento.

Se puso de rodillas frente a el, todos sonrieron ante aquel gesto. Una vez mas le regalo una sonrisa llena de amor, acaricio su cara. La felicidad que sentía la inmutaba, sentía que las lagrimas saldrían en cualquier momento

Claro que si – respondió eufórica abrazándolo, ambos lograron mantener el equilibrio para no caerse.

La felicidad los envolvía. Ambos querían pasar susvidas enteras juntos, entregándose a aquel amor que los había sorprendido porcompleto. El era lo mas bello que ella alguna vez pudo haber soñado y ella parael era su mundo.