Capitulo 12

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Dulce se resistía a volver con su familia, pero esa idea era totalmente descabellada. Por mas que el quisiera retenerla siempre a su lado sabia que el momento de afrontar la realidad estaba muy cerca. La familia de Dulce jamás le permitiría estar con ella después de todo lo que había ocurrido entre ambos y cuando ella recordara todo, estaba seguro de que ella no lo perdonaría.

Habían llegado a un acuerdo. Permanecerían en la casa de campo por poco tiempo hasta que ella pudiera calmarse y aceptara la idea de volver.

Verla dormir hacia que sus miedos se calmaran un poco. Esa noche estaba realmente inquieta el se preocupo un poco pero no quiso despertarla se alejo y fue rumbo a su cuarto.

No! – la oyó gritar a los pocos minutos. – Christopher – volvió a gritar desesperada.

Aquí estoy chiquita – dijo sentándose a su lado para abrazarla.

Camila! ¿Quién es Camila? – inquirió con lagrimas en los ojos – Dime que no olvide a mi hija Chris que clase de madre seria –

Tranquila Dul – intento calmarla – Camila es tu sobrina, tu no tienes hijos – sintió dolor al decirle eso, recordó a su hijo, su infidelidad, ¿qué pasaría cuando ella recordara todo eso? Volvió a abrazarla, ella se aferro a el sintiéndose mejor al estar entre sus brazos.

No me dejes sola – le suplico – Quédate conmigo – ella no podía describir lo que sentía al estar al lado de Christopher, su mirada llena de preocupación su atención. Ese hombre que ella siquiera recordaba, no sabia si era su familia, un loco que la había encatrado después del accidente. Solo sabia que quería estar junto a el sentía que era en el lugar donde debía estar

¿Estas segura? – ella asintió, luego se incorporo con ella en la enorme cama que ocupaba, ella recostó su cabeza sobre su pecho, los latidos de su corazón hacían que su angustia se calmara.

Su desesperación se hacia mas fuerte al no poder recordar nada. Siempre que trataba de encontrar los recuerdos en su mente, estos se esfumaban dejándola mas llenas de dudas.

¿Por qué no me dices nada de mi vida? – quiso saber.

Porque así me lo ha pedido el doctor – dijo acariciando su cabello.

¿Pero si pregunto algunas cosas las responderías? – inquirió apoyándose sobre sus codos para poder ver a Christopher – estos sueños me volverán loca, necesito que me ayudes – le suplico y el no pudo negarse.

¿Que quieres saber? – se rindió ante aquella sonrisa que ella le había regalado. Ella se incorporo y se sentó en forma de indio sobre la cama. Parecía una niña pequeña descubriendo las maravillas de la vida, Christopher gustoso respondía todas sus preguntas sus preguntas.

¿Cómo nos conocimos? – Christopher se descompuso un poco al escuchar eso – digo porque si estoy aquí contigo y mi familia lo acepta nosotros somos...

Nuestras familias son unidad, por así decirlo – el no la dejo terminar. Ella se decepciono un poco al saber que ese hombre que alteraba todos sus sentidos no era mas que alguien cercano a ella - y ya son suficientes preguntas por hoy, es hora de dormir – el intento levantarse de la cama pero Dulce se lo impidió.

Aun así no quiero estar sola – ambos volvieron a acostarse para entregarse al mas profundo de los sueños.

La luz del sol se esparcía por toda la habitación haciendo que Dulce despertara. Hizo para atrás los pocos recuerdos presentes en su mente y busco con sus manos aquello que había recordado pero el no estaba ahí. El no estaba a su lado.

¿Y si todo había sido un sueño? Su respiración comenzó a agitarse, pero al verlo entrar en la habitación con una bandeja llena de comida volvió a conseguir la calma y le regaló una sonrisa.

¿Dormiste bien? – Quiso saber el mientras se acomodaba para desayunar junto a la mujer que le robaba el sueño.

Afortunadamente no mas sueños confusos – dijo tomando un poco de fruta – pero me encantaría salir, este lugar se ve hermoso – admitió

Podemos ir a dar un paseo –

Me encantaría – sus ojos se iluminaron

Ambos terminaron de desayunar y empezaron a alistarse para pasar una tarde diferente. Christopher esperaba ansioso a Dulce al final de la escalera. Cuando ella apareció el sintió desfallecer, Dulce era la mujer mas hermosa que el había visto en toda su vida. A pesar de llevar unos vaqueros y una camisa sencilla se veía deslumbrante.

¿Por qué le había fallado al amor de su vida? Nunca podría comparar a Dulce con otra mujer. Ninguna mujer podía hacerlo sentir lo que Dulce lograba con tan solo mirarlo.

Estas hermosa – dijo tomando su mano para depositarle un beso, ella se sonrojo un poco y ambos salieron rumbo al centro de aquella pequeña ciudad.

Pasaron la tarde entre risas, recorriendo aquel pueblito tan maravilloso. Se les veía tan felices. Dulce se olvido completamente de su amnesia y se dedico a disfrutar de aquel dia. Su sorpresa fue mayor al sentir la mano de Christopher tomar la suya. Buscaron un lugar apartado y se sentaron a contemplar el atardecer. Aquella prisa por saber quien era ese hombre. Se recostó sobre su hombro para admirar el paisaje ante sus ojos.

Juro que esto ya lo había vivido – confeso mientras se le escapaba un suspiro

¿Has recordado algo? – pregunto nervioso

No solo siento que este es el lugar donde deboestar – se acomodo para poder verlo a los ojos - a tu lado –


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