Nice Girls

Girls, girls, girls.

-Vamos a ver, dejadme que lo entienda. -Alex se cruzó de brazos- Sois las mismas personas que nosotras, pero venís de otra dimensión totalmente contraria y eso incluye vuestro género.

-Así es. -Steven asintió.

-Y habéis podido entrar a nuestra dimensión con una poción mágica que os dió una pitonisa, bruja o yo que sé, y necesitáis encontrarla en menos de un mes para poder volver.

-¡Exacto! -Axl le pasó un brazo por el hombro- Se nota que somos la misma persona, somos igual de inteligentes.

-Pero hay algo que me gustaría saber.

-Dinos. -Slash apoyó su cara en sus manos.

-¿Qué cojones os habéis metido últimamente?

La pelirroja seguía sin creerse su historia. Ni siquiera con sus compañeras defendiéndoles. La única explicación que encontraba a aquel suceso era que iban drogados y que drogaron a sus amigas.

-¡De verdad, Alex! -Sophie se levantó- Nosotras también vimos a esa bruja.

-¿Qué bruja? -ahora fue Liz quién también se extrañó.

-Está bien, os lo contaremos todo. -Daphne se puso de pie y comenzó a narrar lo que les había ocurrido varios días atrás- El caso es que a Popcorn se le ocurrió que fuésemos a ver el circo nuevo que pusieron en la ciudad, así que la acompañé para que no fuese sola. En ese tenebroso lugar vimos el anuncio de una pitonisa que podía "transportarte a otra dimensión". -hizo comillas en esa última frase- Así que fuimos suponiendo que era droga, pero no lo fue. Nos dijo que si nosotras no íbamos a otra dimensión, otras personas de ese mundo vendrían al nuestro. Y creo que eso es lo que ha pasado.

Alexandra achinó los ojos, aún sin creérselo.

-Entonces. -señaló al pelirrojo- ¿Tú eres yo?

-Así es, preciosa.

-Quiero saber algo. -él asintió, queriendo decirle que siguiese hablando- ¿La tienes grande?

-ALEXANDRA.

-¡¿Qué?!

-¿QUÉ CLASE DE PREGUNTA ES ESA? -Liz le pegó en la cabeza.

-¿Nunca os habéis preguntado cómo la tendríais de grande si fueseis un tío?

-¡Sí!

Todos los demás se giraron hacia la rizada, que rió nerviosa después.

-¿Qué? Tampoco es tan raro.

Después de ese incómodo momento, Daphne fue a la cocina a por unas cervezas, ya que hacía mucho calor. Mientras tanto, los chicos se dedicaron a estudiar a su versión femenina.

Liz, de semblante pálido y pelo negro al igual que Izzy, parecía una chica bastante sería y tranquila, también la que se encargaba de sacar a sus compañeras de cualquier lío. Sus facciones eran relajadas y muy finas; excepto la nariz, que no era exageradamente grande, pero aún así, y con el aro que tenía en ella, llamaba más la atención. De igual manera, la hermosa sonrisa que sacaba de vez en cuando lo compensaba todo.
En ese momento llevaba una simple camisa blanca, atada cerca del ombligo y con varios botones abiertos, que dejaban ver su no muy voluminoso escote. Llevaba también unos vaqueros negros y unas botas militares, que le daban ese aire de grunge junto con el cigarrillo en sus labios. Cosa que contrastaba con el toque de Hard Rock que le aportaba la bisutería en sus manos y cuello.

A su lado estaba Sophie. Sus ojos azules hacían juego con su pelo casi platino y esa sonrisa traviesa que nadie podía quitar de su cara. Jugaba con unas baquetas a la vez que reía por algo que sus amigas habían dicho, y la alegría se reflejaba en su rostro. También en su ropa, ya que, aunque no se saltaba el estilo que tenían todas en común, era algo más colorido y juvenil. Llevaba una camiseta sin mangas también blanca, con el logo de Jack Daniel's impreso en ella. A esta le acompañaban unos vaqueros desgastados y rotos por la rodilla, junto a unas Converse del mismo color que la camiseta. Para dar un toque más Glam, sus muñecas tenían diversas pulseras, y en su cuello había un collar con una estrella.

La siguiente era Sasha, que jugaba con una guitarra acústica y tocaba algunos acordes aleatorios. Su piel era morena, algo así como el bronceado perfecto, y quedaba a la perfección con su voluminoso pelo rizado, igual al de Slash. Sus carnosos labios sostenían el segundo cigarro en el tiempo que los chicos habían estado allí, el cual estaba casi consumido. En cuanto a su vestimenta, esta no llevaba camiseta, solo un sostén negro con detalles en encaje. Esto dejaba apreciar los distintos tatuajes en su piel. Pero no se veía nada sencillo ya que ella también llevaba muchos colgantes y brazaletes, aún más que las demás. En sus piernas había unos ceñidos vaqueros negros, desabrochados, por cierto. Y en los pies unas Converse viejas, blancas y negras.

A su derecha, también tirada en el sofá, se encontraba Alexandra. Ella hablaba con Sophie sobre su encuentro con la bruja, ya que aún tenía algunas dudas. Los chicos se fijaron en ella. Era la que más curvas tenía de las cinco, algo que era de esperarse viendo al pelirrojo. Su pelo era igual de rojizo que el de Axl, y sus ojos de ese verde esmeralda precioso que a veces se convertía en azul o gris, adornados con unas largas pestañas. Las facciones de su cara eran finas, sus labios algo carnosos y rosados. En su frente, para apartar de ahí el pelo, llevaba la típica bandana roja que tanto la caracterizaba, aunque algunos mechones se salían y aterrizaban delante de sus ojos. Su ropa era similar a la que Axl solía llevar. Una camiseta blanca sin mangas, que dejaba ver sus brazos tatuados, metida por dentro de un pantalón de cuero y tiro alto. Todo eso junto a un llamativo cinturón, unas botas vaqueras y algo de bisutería con todo tipo de cruces.

Por último, Daphne entraba al salón con dos paquetes de cerveza. Esta era la más alta y Punk de todas. Su pelo totalmente alborotado, era rubio; pero al igual que el de Duff, tenía mechones no tintados por la parte más baja del cabello. Sus ojos verdes estaban perfilados en negro y sus labios, pintados de rojo. Ella llevaba puesta una camiseta de rejilla, que dejaba ver su sostén debajo de esta. Llevaba también un pantalón de rallas blancas y negras, con un cinturón que simulaba balas de pistola y unas botas vaqueras. Tenía también montones de collares, pero el más llamativo era una cadena con un candado, igualito al de Duff.

Después de haberse fijado bien en ellas y ver el gran parecido que tenían, repitieron sus acciones y cogieron también una cerveza. Steven pensaba, y le surgió una duda que obviamente tenía que preguntarles.

-Una cosa chicas, vosotras también tocáis, ¿no?

-Así es. Imagino que vosotros seréis también una banda si somos las mismas personas. -Sasha levantó los hombros restándole importancia.

-Y... ¿qué tipo de música tocáis? -Steven sujetó la lata con ambas manos- Ya sabéis, como es un mundo paralelo y todo es al revés, quizás no toquemos el mismo estilo.

-Cantamos ópera. -Alex sonrío triunfante.

La cara de los cinco chicos cambió radicalmente.

-No le hagáis caso, siempre está gastando bromas a todo el mundo. -Liz le dió un codazo a la pelirroja que reía a carcajadas- Tocamos Rock. Creí que se notaba.

-El pequeño Steven a veces piensa demasiado y se hace un lío. Perdonadlo. -Slash le revolvió el pelo y todos rieron.

-Cállate, bola de pelo. -Steven le enseñó su dedo medio, haciendo un puchero- Pero, ¿vuestro disco también es el Appetite? Quiero decir, ¿es el mismo disco y las mismas canciones?

-Sí, también es Appetite for destruction. E imagino que serán las mismas canciones. -Liz se encogió de hombros.

-¡¿Podemos veros tocar?! -Duff exclamó y sus ojos brillaron- Me encantaría ver cómo tocamos siendo chicas.

-Pues igual, imbécil. Somos las mismas personas. -Daphne le dió una patada desde el otro sofá.

-Hombre, dudo que las voces sean las mismas. -dijo Axl defendiendo a su compañero.

-Pero llegaremos a las mismas octavas y tendremos el mismo tono de voz. Simplemente el mío será más agudo. -Alex le guiñó un ojo y una idea le vino a la cabeza- ¿Qué os parecería venir al show de esta noche?

-¡Es verdad! -Sophie se levantó- ¡Podéis haceros pasar por groupies y seguro que os dejan pasar al camerino!

Y eso fue lo que hicieron. Ellos aceptaron lo de ir a The Roxy con las chicas y verlas tocar. Y ellas consiguieron colarles en los camerinos, donde conocieron a otra banda que también tocaría esa noche.