Nice Girls

Used to love him

Eran cerca de las ocho de la tarde en The Roxy, y los chicos de Guns N' Roses estaban sentados en una mesa, tomando algo, esperando para ver la presentación de... Guns N' Roses. Esta ya debería haber empezado medía hora atrás, pero las chicas seguían sin salir.

Entre bastidores se encontraban Sasha, Liz, Sophie y Daphne, esperando a que su amiga pelirroja apareciese de una vez. En un principio contaban con que llegaría algo tarde, pero hacía más de una hora que habían quedado para ensayar y ella no se presentó allí.

Estaban desesperadas, Alex seguía sin aparecer y el dueño las amenazaba con que si no salían ya, suspendería su presentación. Pero cuando estaban ya a punto de arrancarse el pelo a mechones, la esperada chica apareció tranquila.

-¿SE PUEDE SABER DÓNDE ESTABAS? -Liz la agarró por los hombros, aún nerviosa.

-Eh, calma Elizabeth. -ella apartó las manos de la pelinegra- Ya sabes que necesito mi tiempo para maquillarme y vestirme. Sobre todo maquillarme.

-¡PUES HUBIERAS EMPEZADO ANTES!

-Bueno, es igual. Ahora solo, ¡vamos! -Sophie las cogió de la mano y corrieron hacia el escenario.

Mientras ellas aún no salían, los chicos se fijaron en el lugar. Todo se les hacía familiar. El local no había cambiado en nada, la gente que iba a verles era la misma, pero nadie les hacía el mínimo caso a ellos. Pasaron desapercibidos totalmente, algo a lo que no estaban muy acostumbrados. Desde el lanzamiento de su nuevo disco, habían tenido mucho éxito en sus presentaciones y conciertos. Todo les iba sobre ruedas. Y la situación de las chicas en ese otro mundo no cambiaba en absoluto.

De repente, las luces se apagaron y la gente enloqueció. Humo empezó a salir de ambos lados del escenario, y una mujer salió a presentar a la banda. Entre gritos, salió saltando Sophie y saludó todo el mundo con sus baquetas en las manos. Detrás de ella iban corriendo Liz, Daphne y Sasha, que junto a la rubia comenzaron a tocar el principio de It's so easy. Y finalmente salió Alex, también corriendo, y comenzó a cantar. Su voz era grave, al igual que la de Axl; excepto cuando llegó al final de la canción, que su tono aumentó notablemente a uno agudo y rasgado. Ellos estaban embelesados observándolas tocar, cantar y bailar de esa forma tan característica. Incluso sus movimientos eran prácticamente iguales a los de los chicos, la forma en que tocaban los instrumentos y hasta las miradas que lanzaban al público o entre ellas.

Siguieron tocando unas cuantas canciones más del disco, y otras que habían escrito bastante tiempo atrás, hasta que acabó el concierto. Ellas se despidieron de forma energética del público que tanto las adoraba, y bajaron del escenario. Alex se acercó a uno de los guardias de seguridad, que después fue hacia los chicos y los llevó junto a ellas a los camerinos. Victor, su representante, les avisó de que lo compartirían con otra banda que tocaría también esa noche, pero ellas no tuvieron ningún problema. Al menos hasta que abrieron la puerta y encontraron a la quienes les harían compañía.

-Pero bueno, Alexandra. ¡Qué agradable sorpresa!

-Ojalá pudiese decir lo mismo, Kourtney.

Ambas se miraban con chispas en los ojos, y la tensión se podía cortar con un cuchillo. En aquella sala se encontraban sus archienemigas: Kourt, Kris y Dianne.

También llamadas Nirvana.

-Ya veo que seguís siendo igual de zorras. ¿Cómo se llaman vuestros acompañantes para la cama hoy? -Kris se unió a la conversación guiñándoles un ojo.