Perfect Crime

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Duff miró extrañado a la chica bajo aquella estantería, sin poder encontrar la razón por la que estaba allí.

-No preguntes. Ha sido tan rápido que ni siquiera he sido consciente de qué ha pasado. -dijo la rubia levantándose y poniéndose la chaqueta que el chico le había ofrecido.

-A ver, entiendo el hecho de que estés ahí escondida porque yo también lo he hecho para huir de los guardias de seguridad un montón de veces. -él se rascó la nuca para seguir hablando- Lo que no logro comprender es por qué estás en ropa interior. Que, a ver, no voy a quejarme por eso. Pero, ¿en un supermercado?

Daphne suspiró y volvió a sentarse en el suelo, indicando al más alto que hiciese lo mismo. Para después comenzar a contarle todo lo que había pasado en los diez minutos que llevaban en ese local.

Desde el momento en el que habían entrado, todos se mantuvieron separados ya que, según Liz, podría ayudarles a encontrar todo lo que necesitaban de una manera más rápida. Idea por la cual se arrepintieron unos minutos después.

En primer lugar, Sasha corrió a la zona del alcohol, dispuesta a arrasar con todo. Detrás de ella, Alex se dirigió la sección de estética, queriendo probar y comprar todo el maquillaje. Esta, seguida de Sophie, que tomó rumbo al área de ropa y, sobre todo, zapatos. Y, por último, Daphne desapareció en cuanto vió una piscina de muestra que había en uno de los pasillos.

Los chicos, aún estupefactos por la repentina huida de sus versiones femeninas, miraron a Liz, que aún estaba allí junto a ellos. Hasta que, tras decirles algo como "Yo voy a comprar algo de comer, os toca buscarlas", se adentró en la multitud interminable de pasillos. Por lo que tuvieron que separarse también para poder dar con ellas.

Y las encontraron, claro que sí. Pero no de la manera que ellos esperaban.

Sophie se encontraba en los probadores, con al menos dieciséis prendas en las manos, y peleando con una de las chicas que trabajaba allí porque no la dejaban pasar con más de diez prendas. A esta tuvo que llevársela Slash en brazos, prometiéndole que le comprarían al menos una camiseta.

En el pasillo siguiente, Izzy y Axl encontraron a Alex, pegada a un espejo y rodeada de todo tipo de brochas de maquillaje. Al escuchar su nombre, esta se giró, asustando a los dos chicos que la llamaban. Debido a la gran cantidad de productos que llevaba en la cara. La pelirroja, tras haber sido regañada por una de las dependientas y enseñarle su dedo medio, aceptó ir con los chicos a buscar a las demás.

Mientras tanto, Steven, Slash y Sophie encontraron a Sasha en la zona del alcohol. Con una botella de whisky en la mano, y dando consejo a unos niños sobre qué bebida debían comprar, (los cuales la miraban extrañados debido a que ellos solo buscaban refrescos). Sophie corrió a disculparse con los pequeños, a la vez que Steven y Slash cogían a la morena y la sacaban de allí.

Por último, Duff, (al que le había tocado ir solo), vió todo un pasillo lleno de agua por el suelo. Aquello le pareció raro. Pero lo más raro fue localizar a su yo femenino bajo un estante de jardinería, completamente mojada y en ropa interior. Esta le explicó que había visto una piscina, probablemente de exhibición, para que la gente la comprase. Lo que ella no sabía era que no se podía probar, por lo que nada más verla, corrió hacia ella a la vez que se quitaba la ropa.

-Lo malo fue que me pillaron y ahora estoy aquí escondida porque no quiero acabar en la cárcel. -concluyó la rubia rápidamente, a la vez que Duff, agachado a su lado, contenía la risa.

Nice GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora