Puedo Soñar [Completa] #PlumasAwards2019

19-discreción

Me levanté, mi cabeza dolía y mis pies más por los altos tacones que había usado, era un sábado a las nueve y media de la mañana.

Conseguí levantar mi inútil cuerpo de mi cama, no sé como, fui a verme al espejo y efectivamente estaba demacrada.

Así que salí para lavar mi rostro.

—Espera Mai—dice mi estúpido hermano

voltee a ver.

—¿Qué quieres?

—Perdón por ser así

—¿Esperas que te perdone?, he tenido amigos y novios a escondidas, por que sueles ahuyentarlos.

—perdón pero eres mi hermanita y de alguna forma siempre he querido protegerte, es solo cariño

—Este no es el tipo de cariño que se le da a una persona, y que sea tú hermana no justifica lo que me haces

—Mira te prometo que poco apoco voy a ir cambiando, sólo perdóname—dice haciendo pucheros

—No lo sé Tyler

—Por favor

—Tus promesas nunca se cumplen.

—Ayer cuando gritaste que me acosté con Nora...

—¿Qué?

—Sigo siendo virgen.

—Eso ya lo sé—digo mostrándole obviedad

—¿Entonces porqué?...

—Solo quería ridiculizarte como me lo hiciste a mí—digo al haberle interrumpido

—Eres una pendeja—dice pegándome suavemente con su puño

—Pues esta pendeja es tu hermanita

—¿Puedes perdonarme?

—Sí pero tienes que cambiar, de verdad.

—Bueno te lo prometo, nunca volverá a suceder

Se abalanzó sobre mí y me tomó entre sus largos brazos, me recosté en su hombro.

Zac cuenta la historia

Era muy tarde para arrepentirme de lo que había hecho, no podía negar que la había pasado bien pero lo que había hecho no estaba bien para mí, había fumado, tenía un exitoso mes sin hacerlo.

Me había acostado con la que le gustaba a mí mejor amigo ¿que había sido de mí?
¿Porqué no pude contenerme? Era demasiado débil, había caído muy bajo.

Mirando hacia el cielo raso pensando en la estupidez tan grande que había hecho.

—No tienes que arrepentirte Zac...
—Te gustó y no lo puedes negar

La miré a sus ojos con tanto odio como pude en ese momento.

—¿Porqué? Pudiste detenerte pero nadie se resiste a mí

Me levanto, desnudo para vestirme.

—Yo tampoco me arrepiento...
—Todo eso fue mío por un rato

—Si por que jamás lo volverá a ser—me pongo mí bóxer, seguidamente mi pantalón

—Eso piensas.

Pongo mi camisa pero sin los botones para salir más rápido, cojo mi chaqueta denim y sin pensarlo salgo de ahí, me topo con la puerta así que abro el cerrojo.