Capitulo 2

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-¡Cassandra!¡despierta!-me decía una voz reconocible, qué se había atrevido a tirarme, un poco fuerte(demasiado),una de las almohadas que se encontraban esparcidas por el suelo de mi pequeña habitación

-Aaaah-logré decir-¿Qué demonios quieres Briseida?, hoy tengo el día libre, no molestes-terminé de hablar para luego volver a meter mi cabeza en las sabanas

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Briseida es la más leal de mis amigas(teniendo en cuenta que es la única, siendo yo una notable antisocial)pero en realidad es la dama de mi fastidiosa ,parlanchina y asadura prima Polixena*yo solo se la robo*

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-Surgió algo importante

-Como...-dije irónica

-Que el mismísimo Apollo se halla presentado en la corte de tu padre y que requiere tu presencia en este momento...por ejemplo

-...-Y en eso salté de la cama(obviamente con tola despreocupación, o lo que traté de aparentar en esas circunstancias)

-Al parecer estas muy tranquila, amiga-señaló irónicamente

-¡Le dije que me diera tiempo! ¿¡Tan desesperado está!?¿¡Como es posible que una simple mortal llamé la atención de un dios tan...-señalaba(algo alterada o mejor dicho ATERRADA) mientras buscaba que ponerme en todo el desastre que frecuentemente suelo dejar(see... no soy muy...organizada)

-¿Acosador?

-Exacto

-¿Me podrías explicar que rayos está pasando aquí?

Me volteé para responder-un dios está acosándome...

-¡No es tiempo para bromear!

-¿¡A ti te parece que lo estoy haciendo bajo estas circunstancias!?

-¡No me jodas! ¿¡Por que no me lo contaste antes!?

-¡Pasó anoche!¡no tuve tiempo!

-¡Te creo!¡pero deja de gritarme!

-¡Tu también!

*TOCK * *TOCK*

-Cassandra-era mi madre, con un tono en su voz algo ¿alegre?*que raro* (deduzco que se puso feliz al ver que un DIOS viene a pedir la mano de su hija)-Tienes visitaaas

-Dame unos minutos

-Date prisa-dijo para luego marcharse-*suspiré*

-¿Cómo llegaste a meterte en este lio?

-No fue mi culpa-me senté, derrotada, en la cama-es que... ¡es demasiado atractivo!

-...Esa no es una excusa

-Sucedió así...

Le conté cada detalle de lo que pasó anoche, incluyendo la parte en la que debo vender mi cuerpo (y sospecho que también mi alma...) al niño caprichoso para obtener la capacidad de ver el futuro

-Vaya...estoy

-¿Sorprendida?

-Iba a decir estupefacta, pero sorprendida también sirve

-¿Y ahora?¿que hago?

-Es complicado-se cruzo de brazos, esbozando una imagen pensativa –creo... que solo tu sabes lo que debes hacer

-Con un creo no me basta-fruncí el seño

-¡¡Cassandra!!¡¡date prisa!!-otra vez mi madre-¡¡es de muy mala educación hacer esperar a los invitados!!

-Creo que si sigues tardando tu prima será la que se lo quede primero

-...No me das gracia

Al llegar al gran salón, lo primero que vimos fue a un gran grupo reunido alrededor, de lo que pude deducir, UN NIÑO MIMADO bastante luminoso. Se hallaban sobre él una muchedumbre de sirvientes con grandes bandejas de oro repletas de frutas, sacerdotes y otros miembros del palacio de los cuales se encontraban mis hermanos.

-Aquí estas, mi hermosa joya-dijo mi padre al verme (como siempre avergonzándome con sus frases cusirles)

En ese preciso momento quise que me tragara la tierra, no me gustaba la sensación de sentir miles de miradas observando cada movimiento brusco que daba, pero lo peor de todo era no poder escuchar sus insoportables susurros, de los cuales, el tema principal, era yo (ya se que suena como si quisiera remarcarme pero, eso es exactamente lo que odiaba)

-Me voy...-estaba a punto de irme cuando mi querida amiga me detuvo

-Vamos, no es tan malo, solo...camina lenta-mente-susurró para luego adentrarnos entre muchedumbre

A medida que avanzábamos podía apreciar mejor su figura, pues, ya que la noche anterior solo lo había estimado a total oscuras. Pude notar que tenía unos cuantos centímetros más que yo, el cabello de un dorado oscuro y...de un muy buen estado físico, debo reconocer. Tenía la apariencia de un joven de unos 24-26 años, recalco el hecho de aparentar, ya que, había oído de que los dioses tenían el habito tanto de cambiar de apariencia como de edad.

Volviendo a lo nuestro...no podía despegar sus azules ojos de mi, lo que causaba que me pusiera roja hasta las orejas.

-Cassandra-habló mi padre, mientras se paraba de su trono para luego dirigirse hacia mí, con Apollo siguiéndolo por detrás él-déjame que los presente, Apoll-se vio interrumpido

-Cassandra-el divino invitado esbozó una sonrisa –Estas muy hermosa esta mañana-expresó, concluyendo con un beso a mi mano

Si antes sentía mi cara ardiendo a mil soles, no me quería ni imaginar cómo estaría esta ahora

-Oh por Zeus-exclamó Briseida, algo embobada por la acción del Dios

-Shh-le espeté

-Acaso...¿ya se conocían?

*Desgraciadamente si*-A-así es-respondí-Pero digame ,¿a qué se debe esta AGRADABLE E INESPERADA visita?

-Cálmate-me susurró Paris, algo divertido al notar mis nervios

-Estoy calmada

-Bueno, digamos que...quería pasar un rato a solas contigo

Algo me dice que a causa de él, en cualquier momento perderé la cordura


Me enamoro de un diosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora