Décimo Disparo: Trampa

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Pov Rain

Quisiera decir que sabía lo que hacía, o que estaba segura de mi siguiente movimiento. Estaba siendo la chica más estúpida de la ciudad.

De eso sí no había duda.

No es mi estilo huir, pero el valor viene acompañado del miedo y con ello crean la supervivencia.

Pues esta sería mi batalla, no iba a descansar ahora... al menos que mi corazón se detuviera en los próximos minutos.

El callejón en el que me encontraba era oscuro, lleno de basura y sin gente. Hace unos segundos había perdido de vista a quién seguía.

Tenía mi arma, pero no mucha munición. Por lo menos la suficiente para dar unos ocho tiros y huir.

De la nada un ruido a pocos pasos en una extraña intersección hizo que metiera mi mano al bolsillo, acariciando el arma con los dedos.

-¿Donde estás? - pregunté

El siguiente sonido me hizo sacar el arma y apuntar. Sorpresivamente se me hacía cómodo sostenerla entre mis manos, como si siempre la hubiera tenido y me inspiraba algo de comodidad.

Solo escuchaba mi propia respiración haciendo eco en el aire y perdiéndose en él. El clima no estaba frío pero mis manos estaban tan heladas que podrían cubrirse de escarcha en cualquier momento.

Decidí avanzar solo un poco más, solo unos pasos hasta encontrarme con la abertura de aquel callejón.

Cada paso hacía que el corazón me latiera cada vez más rápido, pero no podía detenerme ya que entonces huiría. Correría directamente a lo que había sido mi vida segundos antes y posiblemente la vería morir allí antes de poder alcanzarla.

Suspiré mi mente estaba siendo un estorbo en aquel momento.

Un paso más y apunté al hueco en una pared casi demolida.

Pero en ella no había más que un gato.

¿Me estoy volviendo loca?

Quizá haya inventado la historia de seguir a un desconocido, pero... ¿y la cámara? Eso no lo puedo inventar yo, además Daniel lo vio.

Pero nadie desaparece en el aire.

Y justo cuando iba a darme la vuelta y regresar vi a una mujer de pie, con toda normalidad. Como si fuese común el aparecer de la nada en un lugar donde definitivamente no había nadie antes.

Aquella mujer llevaba un vestido tan desgastado que el color verde casi no se distinguía. Su cabello estaba completamente descuidado y en sus brazos se mostraban algunos moretones.

-¿Se encuentra bien? - La miré extrañada.

La mujer no respondió, ni siquiera se quitó el cabello de su rostro, cosa que impedía ver sus ojos.

Di un paso y la mujer sonrió. Pero no era una sonrisa que se traduce como alegría o cortesía. Esta mujer sonreía con venganza o malicia.

La apunté con el arma.

No sé por qué, ni siquiera estaba pensando en aquel instante.

Y para empeorar las cosas, ella comenzó a caminar hacia mí.

-No se mueva - La amenacé con el arma.

Ella me ignoró.

-Un paso más y juro que disparo - las manos me temblaban un poco, pero tenía intención de disparar.

La mujer siguió avanzando y estiró su brazo para alcanzarme. En ese momento de su mano comenzó a nacer fuego y lentamentamente su cuerpo se cubría de llamas. La piel ardía en rojo vivo, pero a ella no le importaba y seguía caminando.

The Joker's ListDonde viven las historias. Descúbrelo ahora