Capítulo 27

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Hoy es el día de la primera pelea, Sábado y Dios sabe que estoy nerviosa, han pasado 2 días desde la cena en casa de Dan y Holly, mi familia ya está aquí y a mis nervios no le van bien que Louis esté suspirando dramáticamente en el sofá para captar mi atención, mientras yo estoy buscando mi móvil como una loca.

- ¡O paras o te mato como sea! Me estás poniendo de los nervios y el primer combate es en una hora, así que ¡vístete! - le suelto y él se levanta con el ceño fruncido.

- ¡William! - grita y mi amigo aparece por la puerta - Annabeth está insoportable, dile algo - dice cruzándose de brazos como un niño pequeño.

- ¿Dónde quedó que era tu segundo favorito? - dice Will mirándome.

- Bueno, quedó en el mismo lugar que la confianza que me tiene, porque no me cuenta que narices le pasa - digo ya cabreada rebuscando en un cajón y al fin encuentro mi móvil. - Así que o me lo cuentas o me cabreo contigo. - Louis asiente.

- Juro que te lo contaré, pero ahora no, no quiero que te preocupes más, tienes que estar concentrada para este combate. - me coge de los hombros y me mira seriamente - Te lo cuento luego, ¿vale? - Asiento poco convencida y él sonríe cortamente - Voy a vestirme - anuncia y sale en dirección hacia la habitación de invitados.

- Un día le mato, Will - tercio y cojo mi bolsa - como no salga antes de 10 minutos, nos vamos sin él. Lo juro. 

Fiel a mi palabra y que al parecer Louis lo ha oído, salimos 10 minutos después hacia el polideportivo donde tendrán lugar los combates y donde mi familia y la de Jayden nos espera. Will conduce, Louis va de copiloto y yo en los asientos de atrás junto con mi bolsa. He de decir que estoy nerviosa, mucho, es el primer regional al que consigo asistir y pues estoy emocionada. 

Cuando llegamos, en la puerta está el señor Collins junto a Jayden y los demás; ellos dos me saludan y sin poder saludar a los demás, rápidamente nos vamos a los camerinos. Allí, el padre de Jayden me dice quién va a ser mi contrincante y que tengo hoy dos combates, mañana otros dos y si paso esos dos; pasaría al combate final por la tarde, jugándome el primer o segundo puesto del torneo. Le comenta a Jayden que como en su categoría son más, tiene hoy tres combates, uno de ellos, coincide con uno de los míos, con lo cual no podré verle y apoyarle y él no podrá hacer lo mismo conmigo y eso, lo cabrea. Mañana tiene otros tres y si pasara los dos últimos combates del domingo, pasaría a la final. Es muy complicado que pasemos, pero nos hemos estado entrenando para ello.

Mi combate tiene lugar en 5 minutos y ese sí que lo puede ver Jayden; mi familia me espera fuera y cuando salgo, todos me desean suerte. Odio lo nerviosa que estoy y cuando dicen mi nombre y subo al ring, me pongo aún más nerviosa. Saludo a mi contrincante y al árbitro como es mi costumbre. Me tomo un tiempo para analizar a mi oponente. Es baja, menuda y de grandes músculos. No tiene el pelo muy largo, con lo cual, no hay posibilidades de que diga que le he tirado del pelo. Tiene una mirada feroz, casi animal, pero se nota, que está igual o más nerviosa que yo, lo digo, por el temblor de su mandíbula y puños; podría decir que es su primer combate. 

Cuando el árbitro declara el inicio, ella se queda quieta examinándome y cuando baja a los pies, sin que se dé cuenta, la meto un derechazo seguido de mi izquierda y la cara la gira en ambos sentidos según voy dando golpes. Intenta defenderse y como es natural, si no lo has ensayado antes, sube los brazos a la altura casi de su cabeza y se le olvida agacharse para evitar un gancho de izquierdas que le da de lleno en el estómago.  Me retiro un poco dejando que coja aire, su mirada refleja odio e irritación y sus iris se expanden por la furia. Sé que me he precipitado con los golpes, pero a veces, es casi imposible que me den. Espero su contraataque que llega pronto y noto el derechazo en el ojo, pero, como ya es costumbre, olvido el dolor y me cubro sin dejar un hueco ni en la cara ni en el  pecho para evitar un golpe; ella es demasiado lenta, así que antes de que dé el siguiente golpe, ya le he dado con el puño en el ojo y en poco tiempo, cae al suelo. Se levanta de nuevo e intenta darme. La evito, con zigzag como Casian me recomendó y lanzo un gancho de abajo hacia arriba directo en su barbilla, eso, la desconcierta y puedo darle un golpe en el estómago de nuevo y uno en la cara que la tumba definitivamente.

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⏰ Última actualización: Apr 27 ⏰

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