Nuestro pasado juntos [OMEGAVERSE/ VICTURI/YUYUU]

◆Capítulo 84: Un mal necesario◆

El disparo sorprendió por completo a Dimitri y la aparición de uno de los dos mas grandes obstáculos en sus planes con Ivan terminó por arruinar su acto triunfal de esa noche, mirando fijamente a la persona recién llegada mientras apretaba la mandíbula en una dura expresión de desagrado, pensando que "el" no tenía razon alguna para estar ahí y peor aun, ¿cómo había hecho para encontrarles?

–Miren quién ha venido a jugar con nosotros esta noche–dijo –Nada mas ni nada menos que el maldito príncipe encantador , el mísmo Viktor Nikiforov en persona.

Tal vez aquello no le debía extrañar del todo, pensó, parecía ser que para el heredero exiliado de los Nikiforov el omega seguía siendo una debilidad latente , tan grande y fuerte que era capaz de hacerle salir de su escondite en cuestión de segundos, los rivales a los que se enfrentaba Dimitri eran patéticos alfas cuyos sentimientos volvían débiles y miserables a su parecer. El segundo hombre al mando de la mafia rusa creía firmemente que un alfa debía estar por encima de todos, fueran betas u omegas cualquiera debía mostar abnegación total ante un alfa, era indignante que Plisetsky y Viktor fueran capaces de humillarse por alguien inferior a ellos.

¡Era ridículo!.

Ser testigo de eso le provocaba una enorme irritación  y si a ello se le sumaban su odio hacía el hijo de Ivan  todo se volvía  peor.

Vitya habían nacido como alguien privilegiado con todo a su disposición para poseer el poder mas grande e inimaginablemente posible dentro de la mafia rusa, poder que Dimitri Ivanov estaba seguro de merecer y que a la vez era el mismo poder que Viktor rechazaba atreviéndose a negar su legado e ir encontrá de su padre por una sola persona: Yuri Katsuki.

Dimitri estaba seguro de que podía diferenciarse con facilidad de sus enemigos, contrarió a ellos dos , el no tenía cargos de conciencia que le molestaran no le importaba herir a otros y de hecho se sentía orgulloso de su capacidad para destruir a quienes se atrevesaran o interpusieran en su camino,  actuar así le daba un enorme sentimiento de superioridad que elevaba su arrogancia y ego.

La única persona que comprendía su manera de pensar era Ivan Nikiforov, solo ellos eran capaces de mandar en la organización.

Viktor y  Yuuri Plisetsky eran solamente dos obstáculos en su destinó y debía deshacerse de ellos cuanto antes para su gran sorpresa Vitya apareció delante suyo, completamente solo y sin ninguna clase de refuerzos, ¡era el momento que había esperado!, tendría la oportunidad de demostrarles a todos que estaba  por encima de sus enemigos.

Tomaría una victoria aplastante en un solo y mortífero golpe para por fin sobre pasar a Viktor.

– Vitya – se escucho por segunda vez la voz de Katsuki , si le miraba con atención era obvio que lucía confundido.