Nuestro pasado juntos [OMEGAVERSE/ VICTURI/YUYUU]

♚Capítulo Veintiséis♚

Estaba nervioso,  y tenía razón para estarlo.

Se encontraba sosteniendo un arma cargada -gracias Yurio- mientras estaba de pié en medio del amplió jardín de la mansión Plisetsky.

Yuri jamás habia tocado un armá antes de ese día.

-Tienes que apuntar  correctamente,  núnca dispares a una superficie lisa,  la bala puede rebotar y estarías jodido,  respira antes de disparar eso ayuda a calmar los nervios cuando eres novato. - Yuuri Plisetsky en tanto, estaba sentado a unos metros de el dando indicaciones.

Como si el manejó de armas de fuego fuese la cosa mas común del mundo.

El japonés podía sentir sus manos  temblar.

¿Puede alguién dispararse a si mismo?  Y,  ¿No son casí todas las superficies planas? .
Su vista nunca había sido buena ¿Que pasaba si nó lograba dar al blanco?.Sus manos estaban comenzando a sudar temía que en cualquier momento el arma se le resbalara.

-¡Lo estas pensándo mucho cerdo!

En algún momento el rubio lider de los Plisetsky se canso de esperar a que se armará de valor y dispara,  de repente Yuri sintió como los brazos de Yurio le rodeaban desde atras para posicionarse sobre los suyos,  indicándole que se pusiera firme y derecho.

- Mantenla en esta posición,  es la pose correcta -le indicó el alfa con una voz mucho mas amable y bajá que antes.
- Nunca dudes antes de disparar,  eso es lo peor que puedas hacer, verifica tu blanco siempre.
Yuri siguió sus indicaciones, fijando la vista solo en el blanco frente a el.
- Bien echo... ignora todo a tu alrededor,  concéntrate en mi voz- el omega respiro hondo.
-A la cuenta de tres dispara,  no dejes que el ruido te asuste,  estarás bien... Uno...Dos... TRES.

Yuri presionó el gatillo con firmeza,  sintió como sus manos retrocedieron un poco junto con  arma por la fuerza del disparo pero gracias a que Yurio  estaba detras de el permaneció en su lugar. 

El ruido del arma se escucho tan fuerte que no pudo evitar cerrar los ojos al instante.

-¡BIEN ECHO YURI!- Escucho que Mila le gritaba al mismo tiempo que movía su manos de un lado a otro en forma de celebración.

A su lado Otabek solo levantaba su pulgar en forma de aprobación.

Sólo entonces,  el omega se atrevió a mirar el blanco frente a el. 

Un agujero muy pequeño cerca de el centró era la prueba de que había tenido un disparo casi perfecto.

-¿Lo hice? ¿Enserio? - sonrió Yuri lleno de orgullo,  jamás se creyó capaz  lograrlo.

Cuando se giro hacía el rubio este lucía una cara de fastidió, fingiendo restarle importancia al logro del pelinegro
- No te emociones tanto,  no diste justo en  blanco y cerraste los ojos  después de disparar si hacés eso cuando estes frente a tus enemigos te matarán enseguida.

Aunque no eran palabras de felicitaciones para Yuri sonaron como si lo fuesen.

Esa era la forma de ser de Yuuri Plisetsky,  ahora conocido como Yurio -gracias a Mila y sus influencias-  el hombre que siempre actuaba como si odiara a todos a su alrededor y se refería a los demás por apodos como "vieja bruja " o "cerdo", aún con ese carácter Yuri descubrió que estar cerca del rubio era extrañamente cómodo y hasta cierto punto acogedor.

Vivir bajo el mando de los Plisetsky se sentía muy natural para el omega de veintidós años.

La mayoría del tiempo Yuri la pasaba con Mila y Lilia , constantemente Yurio tenía que hacer  cosas en su oficina al parecer el que Otabek no estuviese cerca por unas semanas le hizo atratarse con su trabajo.