Stiles deseaba una familia con Derek, pero sobre todo deseaba ser ese niño que se robaba la atención junto a la sonrisa babilónica de su Sourwolf, sin saber que el moreno sonreía al imaginarse sus hijos son su "castaño parlanchín"
Pobre Stiles que...
Bueno les dejo con mucho amor el nuevo capítulo disfruten de el.
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Derek daba vueltas por todo el loft de igual manera a la de un animal a punto de atacar, lo cual no era muy alejado a la realidad, el único veredicto era que se contenía, puesto que no quería causarle ningún daño a su pequeño, pero a pesar de eso su mirada no se alejaba ni de su tío o del señor Argent.
Por más que lo pensará no entendía como era posible que nunca se entero de que su tío había tenido un bebé y lo más seguro era que los Argent tuvieron que a ver echo algo con la criatura, debido a que era más que obvio que aquel ser, hijo de su tío, no se encontraba al alcance de su padre, ya que sí ese fuera el caso Derek se hubiera enterado desde hace mucho tiempo atrás de la existencia de aquel primo o hasta incluso podría ser que era una prima la que tendría como parte de su familia.
¿Y si los Argent por venganza hacía su familia también mataron a ese cachorro o cachorra? Bueno eso explicaría por qué Peter odiaba tanto a Kate y por lo visto también lo hace Stiles.
Pero definitivamente son demasiadas cosas que tiene que pensar en tan sólo un día.
Un día que inició de lo más loco para toda la manada.
Derek necesitaba respuestas y las necesitaba a la de ¡Ya! Si no se volvería totalmente loco y si lo hace, él, no se haría responsable de los daños que causaría estando descontrolado.
—Papi dile a ese lobo que no se enoje, duele aquí. —Stiles señala la parte de su pecho donde se encuentra su corazón.
Tanto Peter así mismo druida, miran a Stiles y después a Derek continuando un vaivén sucesivo hasta que Jackson gruñe cansado de que ellos sepan algo mientras los demás integrantes de la manada sólo se están dando falsas ideas de lo que podría significar aquellos gestos ocasionados por los mayores.
—Stiles del 1 al 10 cuanto es el dolor que sientes en éste momento. —Derek al escuchar eso se queda quieto centrando todo su enojo, que antes viajaba por su cuerpo, en otra cosa y ahora ese sentimiento se transformó en una preocupación latente hacia el estado del niño castaño, quién se daba masajes en su pecho al mismo tiempo que con la otra mano se tallaba los ojos cristalizados por la opresión que sentía en su pecho diminuto.
El moreno sabía que él era el causante del dolor del pequeño, todo gracias a no poder controlar su furia y por más raro que pareciera tanto él como su lobo sentían algo quebrándose dentro de su interior, ocasionado por cada lágrima derramada por el pequeño. El lobo de Derek al sentir eso sólo quería tener al niño entre sus brazos para poder consolarlo y desaparecer todo dolor existente en ese ser tan chiquito que veían sus ojos jade.
