Capítulo 14.

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-Ey, tranquilo.- dijo Will al ver al hombre que me tenía contra el muro.

-Descuida Will, solo es la bienvenida.- dijo otro sonriendo, detrás de Will.

Will no dijo nada, y se quedó de pie, mirando la escena.

-Tal vez ya te hayan contado- comenzó a hablar el hombre que me impedía moverme. –De que aquí- dijo apoyando su antebrazo en mi cuello, impidiendo que respirara.

-Quita tu brazo.- ordenó Will. El hombre por alguna razón, lo obedeció.

-Como decía- siguió- Aquí, debes pagar si quieres seguir vivo. O si quieres que tú familia lo siga.

-¿Cuánto quieren?- en si el dinero no era molestia.

- Dos mil dólares.- dijo sonriendo. –Al mes.

-Y si no…- comenzó a hablar quién estaba detrás de Will. –Muéstrale.

El hombre me propinó un fuerte gancho en el estomago, dejándome sin aire.

-¡Que te pasa, imbécil!- le gritó Will, y lo apartó de un golpe. Yo estaba en el suelo intentando recuperar aire.

-Solo fue una demostración Will.-dijo el hombre que habló antes.

-No me hagas enojar, Mark.- amenazó Will.- Por que sabes que no me detengo.

El hombre que me había dejado sin aire, habló.

-Lo sabemos.- dijo ¿nervioso? – Como sea- dijo poniéndose de cuclillas para estar a mi altura. –Eso es solo un poco de lo que pasará si no nos traes el dinero.

-Tienes tres días para traer el dinero.- habló “Mark”, se dio la vuelta, y se alejó, seguido del otro hombre.

-¿Estás bien?- me preguntó Will poniéndose a mi altura, yo solo asentí. –Ven, te ayudo.- dijo pasando mi brazo por sus hombros, y ayudándome a ponerme de pie.


Con cuidado me llevó hasta nuestra celda, y me ayudó a recostarme en la cama de debajo de la litera.

-Estoy bien.- dije. En realidad ya estaba recuperando el aire.

-La demostración en la amenaza es nueva.- dijo Will sentándose en una silla que había en la esquina de la celda.

-Una pregunta Will.- dije sentándome en la cama. Will o dijo nada, y tomé su silencio como señal de que prosiguiera. -¿A qué te referías cuando dijiste que “no te detienes cuando te enojas”?

Will me miró serio.

*_____

-¿Qué sucedió?- me preguntó Vicky mientras Jake y Savannah jugaban en el jardín, nosotras los veíamos desde el bar que había en este.-¿Por qué lo arrestaron?

-Por…- no sabía como decirle esto a la prima de Harry.- Trata de blancas.

-¿De qué hablas?

-Compro… a alguien- dije remarcando la palabra alguien- en una subasta.

-¡O por Dios! ¿Y no le dijiste nada?! ¿A quién?- preguntó sorprendida.

-A… mi.- dije. Estaba segura de que si hubiera estado tomando algo, lo hubiera escupido del asombro.

-¡¿A ti?!- suspiré. Le contaría todo.

Le conté todo, excepto que los primeros meses abusó de mi.

-Wow.- dijo al final de mi gran historia.- Y yo me creí la historia de que se conocieron en un parque. –dijo soltando una pequeña risita.

-¿Cómo lo voy a sacar de ahí?- dijo apoyando mis brazos en la barra del bar, y dejando caer mi cabeza en este.

-No lo sé.- dijo mirando a Savannah que gateaba detrás de Jake.- Pero ten por seguro que lo haremos. Ahora nuestra única esperanza es esperar el juicio.

-Harry dijo que eso podría tardar incluso años.- dije mirándola.

-Eso no lo sabes.- dijo intentando calmarme.- Me tengo que ir.- dijo después de ver su reloj.- Tengo una cita.- dijo mientras una pequeña sonrisa se asomaba por su rostro.

-Suerte.- le dije intentando lo mismo.

-Gracias.- Ahora necesitas descansar.- Si necesitas que cuide de ellos- dijo mirando a Jake y a Sav- solo llámame.

-Lo haré, gracias.-dije, ambas nos pusimos de pie, y la acompañé hasta la puerta.

-Vendré mañana.- dijo Vicky, yo solo asentí. –Adiós.- dijo antes de besar mi mejilla. Subió a su auto, y se alejó de la casa.

-Vamos adentro chicos.- dije mientras la miraba alejarse.

-Mamá.- se quejó Jake.

-Vamos Jake, estoy cansada.- supliqué.

-Esta bien.- dijo.- Vamos Sav- dijo cargando a su hermana con gran dificultad. Me la entregó, ya que era muy pesada para el.

-Mamá, ¿podemos ver una película mientras cenamos?- preguntó Jake.

-Sí, ve a mi habitación y elígela.- el corrió arriba, y fui a la cocina a prepararle algo de cenar a Jake y Savannah.

Llevé la cena, y a Savannah a la habitación. Jake ya me esperaba con una película animada en manos.

Nos recostamos a cenar –cosa que yo no hice, no tenía cabeza para eso- y a mitad de la película, los dos se quedaron dormidos.

Llevé a Jake a su habitación, y lo recosté en su cama, y después a Savannah a la suya, y la dejé en su cuna.

Entré de nuevo a mi habitación. Mi vacía habitación. Recogí los platos y vasos de plástico de Jake y Sav, y los dejé en el tocador. Saqué mi pijama del vestidor, y me cambié desganada. Me recosté en mi lado de la cama, y me giré hacia el lado vacío de esta, y comencé a llorar. 

Vendida 2° temporada. (Suspendida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora