Le conté la historia de lo que sucedió a Connor, debía enterarse de lo que sucedió realmente.
-No suelo, ni debería decirle esto a nadie- dijo apoyándose sobre sus rodillas- pero vas a tener que mentir en la corte.- dijo.- Y tienes que planear bien tu mentira con Harry.
-Sí, cuando vaya a verlo vamos a planearla.- dije.
-Cada detalle,____.- dijo haciendo pausas en cada palabra.- Los jueces son listos, van a saber si están mintiendo.
-Claro, lo planearemos todo.- dije asintiendo con la cabeza.
-Genial.- dijo.- Bien, me voy.- se puso de pie, y caminó hacia la puerta, lo seguí.
-Muchas gracias por venir, Connor.- le dije abriendo la puerta.
-No hay de que, ____.- dijo sonriéndome. Le devolví la sonrisa, y se marchó.
Subí a la habitación con pesadez, y ahí estaban Jake y Savannah, haciendo un desastre. Jake saltaba en la cama, y lanzaba los cojines a todas partes. Savannah caminaba por la habitación, y todo lo que estaba a su altura, lo tiraba.
-¡Niños!- les grité molesta. Jake me miró, y dejó de saltar en la cama. -¡Te pedí que cuidaras a tu hermana! ¡No que la dejaras romper todo lo que está cerca! ¡Te he dicho cientos de veces que no saltes en la cama!- comencé a regañarle.
Jake me miró con tristeza, arrepentimiento y enojo. Comenzó a llorar en silencio, y se sentó en la cama dándome la espalda. Suspiré. La tonta había sido yo. ¿Por qué le dije a un niño que cuidara de otro niño? Me senté en la cama, junto a Jake, que se puso de pie, y caminó molesto hacia su habitación.
Recogí todas las cosas que Savannah y Jake habían tirado. Dejé cada cosa en su lugar, y lo que estaba roto lo junté todo en una caja, para ver después que se podía arreglar y que era basura. Cargué a Savannah, y bajé a la cocina, a preparar algo de cenar. Preparé la cena favorita de Jake, que eran waffles, y con mucha Nutella. Subí a su habitación, con Savannah caminando lentamente junto a mi, y entré.
Jake estaba sentando en la cama mirando caricaturas. Entré a la habitación, y me miró. No dijo nada, y volvió a ver la televisión.
-Te traje de cenar.- le dije.- Lo siento por gritarte, Jake. No dijo nada, pero me abrazó. Le devolví el abrazo, y besé su frente.- Pero aún así no debes saltar en la cama. Rió.
-Gracias mami.- dijo tomando el plato entre sus manos. Sonreí, y salí de la habitación con Savannah detrás de mi. Le di de cenar a la pequeña, y la llevé a dormir. Miré que Jake estuviera dormido, recogí los trastes de su habitación, y los llevé a la cocina. Tenía hambre, pero no tenía ánimos de comer. Comí menos de una manzana completa, y fui a dormir. Pero no lo logré.
A la mañana siguiente, alisté a Jake para que fuera a clases. El autobús pasó por él, y me di una ducha. Esperé a que llegara, igual que Vicky. Ambos llegaron, y preparé algo de comer para los tres.
-____, ¿no comerás nada?- me preguntó Vicky, mientras sentaba a Savannah en su sillita.
-No, comeré algo de camino.- dije.
Entré al auto, y comencé a conducir hacia la empresa de Harry. Conduje por las calles de la ciudad, hasta que llegué. Un gran edificio, con el estacionamiento bajo tierra. Estacioné el auto, y fui al elevador. Antes de entrar a este, un oficial me pidió identificación, y saber a que iba. Le dije quien era, y de inmediato me dejó entrar. Subí al catorceavo piso, donde una vez había comentado Harry que estaba su oficina.
Las puertas del elevador se abrieron, y me topé con muchas oficinas pequeñitas, llenas de personas al teléfono, en una computadora, llevando papeles de un lado a otro, o atendiendo clientes. Algunos de las personas me miraron, algunos siguieron con su trabajo, y otros cuantos me saludaron.
-Buenos días señorita Styles.- decían.
¿Cómo sabían quién era?- bueno, en realidad no importaba. Caminé por los angostos pasillos, para buscar la oficina de Harry. Era tan enorme ese piso, y tan confuso. Todas las pequeñas oficinas estaban divididas por paredes, y cuando creía que iba en el camino correcto, me di cuenta de que ya había pasado por ahí, era peor que un laberinto.
-¿Necesita ayuda en algo?- me preguntó una chica que se asomó desde una oficina, al parecer llevaba rato viéndome vagabundear.
-Sí, por favor.- dije después de un suspiro.- Necesito saber dónde está la oficina de Harry, Styles.- dije.
-Por supuesto, sígame.- dijo.
La seguí por el gran laberinto de oficinas, ella ya entendía perfectamente en donde estaba cada cosa.
-Y son catorce pisos más así.- dijo.
-No puedo ni imaginarlo.- dije intentando reír.
Finalmente llegamos al fondo del lugar, donde una gran oficina de cristal, pero cubiertas por cortinas, esperaba.
-Es esta.- me dijo.
-Gracias.
Suspiré, y entré a la oficina de Harry.
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Perdón si es muy corto, pero no tenía mucha inspiración. Subiré otro pronto<3

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Vendida 2° temporada. (Suspendida)
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