-¿Qué?- preguntamos Harry y yo al mismo tiempo.
-¿Por qué?- preguntó Harry dando un paso hacia atrás, y el policía con las esposas dio uno hacia adelante.
-Por participar en el crimen de trata de blancas.- dijo el policía.- Por ir a una subasta de blancas.- le explicó el policía.
-Eso es mentira.- dijo Harry.- ¿Quién les dijo eso?
-Atrapamos a varios de los que trabajaban ahí, y dieron lista de nombres de quienes compraron ahí. Paul, arréstalo.- dijo uno de los policías, y Paul, el de las esposas, se acercó a Harry, y con un rápido movimiento colocó las manos de Harry en su espalda, y lo esposó.
-Vámonos.- dijo “Paul”.
-¡No! ¡Esperen!- exigió Harry.- por lo menos, déjenme despedirme.-ambos policías se miraron. –Tengo dos hijos, y a mi esposa.- dijo haciendo una señal con su cabeza apuntando hacia mi. – Por favor, déjenme pasar solo esta noche, mañana me iré, sin oponerme.
-Eso no es posible.- dijo el policía del cual nombre desconocía. Este era el que peor me caía.
-¿Acaso ustedes no tienen familia? ¿Si se los estuvieran llevando, no querrían que los dejaran despedirse?- le preguntó Harry.
-Sí, pero yo no soy una basura, como tú.- le contesto este. Como lo odiaba.
-Tal vez, pueda pasar solo esta noche.- habló Paul.
-¿Qué? Le preguntó el otro.
-Es decir, tiene esta noche para despedirse, si es necesario me quedaré afuera a vigilar que no escape, pero creo que sus hijos lo merecen.- explicó Paul, el otro policía lo fulminó con la mirada.
-Bien, pero te quedas en el jardín, Paul. Yo vuelvo a las 6:00 a.m.- dijo el otro policía, y salió por la puerta. Escuchamos la patrulla encender, y alejarse.
-Gracias.- susurró Harry.
-¿Quiere que le prepare algo para dormir? El sofá es cómodo.- comencé a decir, aguantando las lágrimas.
-Puedo dormir en el garaje, no hay problema.- dijo Paul.
-Yo le llevaré algunas cobijas.- se ofreció Harry.- Pero… podría…- dijo moviendo sus manos, a los que Paul solo rió, y lo soltó.
-____, espera arriba.- me dijo Harry dulcemente, pero con mucha tristeza en la mirada, llevando a Paul al garaje.
Arrestado.
¿Qué haría ahora? No podía dejarlo en la cárcel, fuera el tiempo que fuera, no podía dejarlo ahí. ¿Qué le diría a Jake, y a Savannah? ¿Qué haría Harry? De tantos nervios, y tristeza, comencé a llorar. No era una pesadilla, era peor, esto estaba pasando.
Harry subió las escaleras, y me vio llorando, en el corredor antes de llegar a la habitación. Ambos nos miramos, y nadie dijo nada. Harry caminó hacia mi, me abrazó como nunca, y comenzó a llorar.
-No los puedo dejar solos, no.- comenzó a decir mientras tomaba parte de mi cabello en su mano, y me abrazaba más fuerte. –Esto no puede estar pasando.- dijo sollozando.
Ambos estuvimos llorando en silencio, abrazados, hasta que hablé.
-Ahora es cuando. Tomemos algo de ropa, y vámonos lejos. Podemos ir con mi madre, a donde sea que no nos encuentren.- dije separándome de el.
-____, ya no hay tiempo.- dijo soltando una leve risa de ironía. -estarán vigilando la casa toda la noche. Me llevarán.- dijo intentando aguantar las lágrimas. –Me… quiero despedir de los niños… pero que no se enteren.
-Están en nuestra habitación, vamos.- le dije, el intentó sonreír, limpié una lágrima que caía por su mejilla. Ambos entramos en la habitación, y Savannah estaba en la cama jugando con sus pies, y Jake en el suelo, mirando televisión y jugando con sus carritos a la vez. Harry soltó un gemido de dolor al ver la escena, no la vería en un tiempo.
-Jake, Sav.- los llamó, y ambos lo miraron y sonrieron. –Me… iré… de viaje…- comenzó a mentir, y la sonrisa en el rostro de Jake fue desapareciendo poco a poco. –No sé cuando volveré.- eso era cierto. Se sentó en la cama junto a Savannah, ella gateó hacia el, y el la cargó en sus brazos, llorando.
Besó la frente de Savannah, que sonreía, pero al verlo llorar, su sonrisa se fue igual, y comenzó a hacer pucheros, también lloraría. Harry sonrió, e hizo “bizcos” haciéndola reír.
-Te amo linda.- le dijo, antes de volver a besar su mejilla, y dejarla en la cama.
Se puso de pie, y extendió los brazos, a lo que Jake corrió, y se lanzó.
-Te voy a extrañar, campeón.- le dijo dándole vueltas en el aire.
-Pero, volverás para Navidad, ¿cierto?- preguntó Jake alejándose de Harry para poder verlo a los ojos.
-Haré lo posible.- le dijo sonriendo, y lo abrazó, y beso su mejilla. –Pórtate bien con mamá, ¿sí?- Jake asintió, sonriendo.- Eso espero.- dijo Harry agitando ligeramente su cabello. –A dormir, hijo.- le dijo, y Jake solo lo abrazó, besó la mejilla de Harry, y corrió a su habitación.
-Que duerman hoy juntos, ambos.- me pidió Harry. Tomó a Savannah en brazos, y la llevó a la habitación de Jake. Me senté en la cama, y me quedé intentando calmarme, mientras esperaba a que Harry volviera. Se tardó 20 minutos con los niños, pero no lo culpaba.
-Ven acá.- me dijo extendiendo sus brazos, para abrazarme. –Todo va a estar bien, volveré pronto, tranquila.- dijo besando mi frente. –Tranquila, vamos a dormir.- me dijo limpiando una lágrima que caía por mi mejilla.
Ambos nos recostamos en la cama, y Harry me abrazó por la cintura. Y me besó.
-Te amo, _____.
-Yo más.- dije, apegándome a su pecho, como si no planeara despegarme de el nunca, y si por mi fuera, no lo haría.
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Para las que me dicen que actualizo muy poco, ya intento hacerlo más seguido.<3
¿Este largo de capítulo les parece?
¡COMENTEN QUE PIENSAN! No sean lectoras fantasmas, me dan miedo los fantasmas :'(
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Vendida 2° temporada. (Suspendida)
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