Capítulo 15- Rencor.

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El día estaba nublado y el aire era muy frío, tenía una gran pereza de ir a entrenar con Franco y las chicas. Desde ayer después de entrenar no he podido dejar de pensar en esa sorpresa que Franco nos tendría... y ¿por qué a "algunas" no les iba a gustar? Bueno, ya veremos qué será.

Me bañé y vestí con ropa adecuada para entrenar, pasé por el departamento de Rachel que está en la dimensión y nos fuimos a la especie de bosque donde entrenamos. Al poner un pie sobre el terreno de entrenamiento, subí la mirada y me encontré con esos hermosos ojos...¡esos malditos ojos hermosos!

— ¿Qué hace él aquí?— le grité desde la distancia a Franco que estaba al lado de él.

— Blaire, cálmate— me ordenó Franco mientras ponía sus dos manos para detenerme, porque estaba caminando directo a lanzarme sobre Dave. Le aparté las dos manos y me dirigí furiosa hacia ese estúpido.

— ¡Te dije que no quería volver a verte, imbécil!— me pare de frente a Dave y lo vi a los ojos, nuevamente me envolvieron, otra vez quería besarlo, deseaba tanto probar sus labios, quería fundir mi corazón con el suyo para así, hacer uno solo. Fue cuando la culpa volvió a mí y empecé a recordar por qué lo odiaba en estos momentos.

— Te dije que no era buena idea, Franco— dijo sin apartar su mirada de mí, directo a mis ojos.

— ¡Deja de verme así!— le grité, las lágrimas empezaban a caer por mis mejillas y a caer sobre la tierra, pero de inmediato me las limpié— te odio tanto...— mis labios temblaban y no sabía qué sentía, lo odiaba... lo odiaba por confundirme tanto.

— No puedes obligarme a dejar de amarte, Blaire— tomó mi mano pero de inmediato me solté de su agarre— por favor déjame explicarte todo bien, ¿sí?— sus ojos estaban cristalizados nuevamente, como casi siempre que estaba de pié ante mí.

— ¿Explicarme todo bien?, ¿explicarme cómo jodiste mi vida?, ¿cómo me quitaste todo lo que tenía?, ¿cómo me arrebataste a mí misma?— sin darme cuenta mis mejillas eran pequeños ríos de lágrimas, y mi respiración estaba acelerada— ¿por qué permitiste que te amara, Dave?— al escuchar esas palabras, los ojos de Dave se cristalizaron aún más, hasta el punto de dejar salir las lágrimas. 

— Blaire yo...— bajó su vista, tomó mis manos y esta vez no me solté— yo solo me dejé llevar, jamás pensé que llegarías a ser tan especial para mí, jamás pensé que tus padres serían una mierda de personas, yo...yo... jamás pensé que te amaría más que a nada en este mundo— su respiración se debilitó y se quebró totalmente.

— Dave, yo... sigo sin poder entender por qué hiciste lo que hiciste, pero creo tener muy presente que todas las personas merecen una segunda oportunidad, una segunda oportunidad de vivir con la consciencia tranquila, así que... ¡te perdono!— Dave sonrió e intentó besarme, pero no se lo permití y aparté mi rostro viendo al suelo— te perdoné... pero no estoy lista para algo más que un perdón, porque esto que siento muy adentro de mí, que me carcome el alma cada día, no lo puedo controlar, no ahora— dije sollozando y golpeando mi pecho con mi mano derecha hecha puño.

— Está bien... lo siento, no fue mi intención hacerte sentir incómoda, y disculpa por apresurarme un poco— soltó mis manos y se fue hacia donde estaba Franco. Rachel se acercó a mi.

— ¡¿Por qué no dejaste que te besara?!— se miraba confundida.

— Porque no creo que sea tiempo de este tipo de oportunidades— era muy consciente de lo que pasaría más adelante, por eso no me voy a permitir volver a lastimarlo de tal manera.

— Pero, Blaire...— Franco nos llamó antes de que Rachel dijera algo más, así que ignoré la frase de Rachel y me dirigí hacia Franco.

— Bien muchachas, empecemos con tu don, Faridha— Faridha tensó sus brazos con las palmas hacia el suelo y empezó a salir electricidad de ella, era fantástico... muy digno de admirar.

— ¡Este clima es perfecto para mí!— mencionó Faridha con los ojos en blanco y brillantes como si corriera electricidad por ellos también. El cielo empezó a tronar, como si se aproximara una enorme tormenta eléctrica— ¡extrañaba tanto hacer esto!— Faridha elevó sus brazos y dos enormes rayos empezaron a brotar de sus palmas en dirección al cielo, haciendo brillar por completo aquella masa gaseosa, Faridha bajó las manos y volvió todo a la normalidad— ¿Qué tal lo hice?

— Hermosamente bello— dije aún asombrada.

— Muchas gracias, Blaire— Faridha se dirigió hacia nosotros y se relajó un poco.

— Ahora vas tú, Rachel— dijo Franco.

Rachel dio unos pasos adelante y respiró profundo... juntó sus manos y al separarlas una pequeña luz que fue creciendo apareció. Pequeñas hondas transparentes pero capaces de ser vistas comenzaron a surgir por todos lados, ella hacía movimientos con sus manos y todos los árboles se movían al ser tocados por estas hondas. Ella fue cubierta por una luz blanca con algunas zonas oscuras y se elevó en el aire, sus ojos estaban negros, negros como la noche, las hondas surgían más seguidas y más fuertes, todos caímos sentados al ser tocados por ellas. Ella bajó y todo el ambiente se calmó.

— ¡Listo! Eso es lo mío— simplemente fantástico, estaba demasiado impresionada.

— Todos me están dejando sorprendida— dije muy entusiasmada.

— Es tu turno Dave— Dave dio unos pasos hacia adelante y empezó...

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Hola queridos lectores, perdón por el atraso (para los que siguen continua la lectura) y gracias por leer.
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Los quiero 💘

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