Conocimiento

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Precisa:

Lo preciso se fija como correcto, justo, y a veces hasta diplomático, yo pues le considero correcta, sincera y con el objetivo claro, dices lo que a tu buen juicio cabe en el momento, muchas veces acorralando las ideas de otros, y otras veces dándoles un salto de imaginación, a veces con preguntas callas las mentes vulnerables, e incluso las grandes, la diferencia es que las palabras sobran, y esas mentes se defienden a capa y espada y hacen parecer haberte dado una respuesta justa, pero sabes que no es así, aunque asientas con la cabeza.

Vulnerable:

Vulnerabilidad, pero no débil, digo que es vulnerable no por todo el significado de la palabra sino por tu reacción, respondes con expresiones o gestos en el rostro, que para mí, ocultas algunas cosillas mínimas, y también considero que refugias tu vulnerabilidad en lo fuerte de tu mente, tu experiencia, tu conocimiento, eso hace que no te sientas la mente vulnerable. Pero lo he notado.

Timida:

Aquí agrupo el miedo, temor, pavor, egoísmo, ego y todo aquello que te hace caer. La timidez es un arte, pareces inocente, pero no es así y te haces fuerte en esta parte de tu mente, ya que sabes que te hace caer, le cubres de mucha ternura y esa... ummm... sonrisa, trabajas en tu mente como un juego de ajedrez, mueves las piezas habiendo planeado la jugada con mucha anterioridad. Y si te falla vuelves empezar, el punto es ganar. No me parece bien porque no le das chance a la otra mente que te muestre cómo lo hizo para que luego le ocupes en una versión mejorada. En pocas palabras, ocultas este grupo de características en ganar orgullo.

Abierta:

Abrir la mente significa ir más allá de lo que ven los ojos, ver el alma con sólo unas palabras de un alguien; y habiendo descubierto a esa persona internamente según lo escuchado, crearle un espacio emocional sin prejuicios y no cuestionando su manera de ser. Ver los pequeños detalles de forma espontánea y con atención, pesando en la balanza ambas partes de la moneda, pero poniendo un poco más de entusiasmo con las virtudes de los demás.

Obstinada:

Procuras tener el control de todo, pero descuidadas las más insignificantes, dejando de lado lo que podría pasar en ese corto tiempo de no atención. Las cosas cambian y a veces no para bien. También en ocasiones te ciegas a los hechos pasados creyendo que se puede repetir y no es que diga que no, pero, cada persona, cosa, lugar y momento, es un mundo totalmente diferente; algunos abiertos a todo el público y pues otros reservan en el paso. Tú reservas el paso a ciertas áreas de tu mundo, no está mal, Pero entonces no procures descubrir áreas reservadas en otros mundos sin el consentimiento del dueño.

Astuta:


Cuestionas la razón de un alguien para tener provecho, a veces las respuestas te convencen, a veces no, y haces que tus palabras suenen tiernas y correctas, no es que no lo sean, sino que de esa manera le cambias el papel al asunto, haciendo que la otra persona repiense lo que dijo y si es posible corrija. y pones dudas en los corazones (a veces).

Ligera:

Cuando una situación no te gusta, simplemente la apartas del menú y haces dos cosas:
1. Eliges algo más en el menú. (cambias el tema y expones algo parecido a lo que se habla, con rumbo a otro tema de conversación)
2. Cambias de restaurante. (Dejás de tocar el tema por un tiempo, Y cuando vuelves a hablar ya elegiste otro lugar, otro tema, otras memorias)
Y así como tú dices, a veces la situación comienza a molestarte y te retiras. O es blanco o es negro, no se puede ser gris


Sincera:

Cuando algo de verdad te nace decirlo, y que lo sepan ciertas personas o una en específico, le dices de manera única, reflejando en las palabras amor, confianza, honestidad y ternura. Y quizá no lo haces con la intención de admiración, sino porque quieres que le conozcan, pero ese acto, hace que ganes el corazón de la de los que las oyen.

Historia De Un Amor FallidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora