Capitulo 6: "Ya es hora...."

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-¿Niño? – Pregunté – pero si tengo casi 18.
-Es que siempre quise decir eso – dijo uno de ellos animado – pero enserio, ven con nosotros.

Los acompañé, me llevaron a una sala de cirugías y operaciones al parecer, me amarraron a la camilla, vino un señor con bata, cual científico o doctor, me puso una inyección y extrajo mi sangre, la puso en una máquina, que estaba a un par de metros de donde yo estaba, averiguando la información genética que pudiese conseguir con mi sangre.

-Excelente, ¿Quién diría que en esta muestra habría tantas cosas interesantes? – dijo el científico.

Comencé a mirar detalladamente la habitación, pasó unas horas, estaba con los ojos cansados casi durmiendo.

-¡Ya está! – Dijo el científico, me alarmo que gritara de un momento a otro, se me quito el cansancio – acabé la especia, tengo unas muestras, que ya se con quienes probarlas.... – dijo riendo de forma maligna, tocó un botón que era como un comunicador – Ya terminé con las especias, que venga Beltrán para llevarlas.

Al cabo de unos minutos vino un chico con pelo blanco, encorvado, llevaba harapos, su mirada era extraña, un ojo era más grande que otro o en otras palabras miraba más fijamente con el izquierdo.

-Llévales esto– le dijo el científico, entregándole en una sustancia en polvo en diferentes bolsas lo que decía.

Al recibirlas, Beltrán, con su ojo más grande me miró fijamente, comenzó a reír – ¿todo bien? – me preguntó riendo.

No le contesté, el siguió observándome.

-¿Pasa algo? – Me pregunto – ¿algo te preocupa?.......... ¿o alguien?......... – siguió riendo – ¿serán las chicas?.......... ¿por cuál de ellas estarás tan preocupado?.......- comenzó a caminar alrededor mío - ¿será la traidora de Ariana?....................... ¿o será la otra chica?.................. Puedo hacer lo que quiera con ellas, ¿verdad?

Lo miré fijamente, chasquee mis dientes.

-¿Qué pasa?...... ¿no puedo hacerlo?............ – siguió hablando - ............. Sabes, son muy lindas, tal vez podría-
-No te atrevas a hacerles nada – le interrumpí.
-¿Cómo? – preguntó fingiendo asombro – ¿no puedo hacerles nada?...... ¿Quién me lo impide?... Sabes, tengo una idea, hagamos algo – agarró un control y apretó un botón, de la nada en frente mío salió un televisor del techo que estaba oculto, lo prende y busca entre los canales las cámaras hasta encontrar en donde se encontraban Luna y Ariana – voy a por ellas, hago lo que quiera y tu miras cómo lo hago desde aquí ¿va?........ – lo miré con rabia, el siguió riendo – oye – se dirigió al científico – mejor llévales tú las sustancias, ¿de acuerdo? – se las entregó, él afirmó con la cabeza y se fue, se puso en frente mío - ¿con quién quieres que comience?........ ¿Con la de pelo negro, o con la de blanco?, en otras palabras, ¿Ariana.......... O Luna?

Sin decirle algo intenté zafarme de las correas que me ataban, el rió a carcajadas y se fue de la sala, seguí insistiendo intentando zafarme, al cabo de un par de minutos en el televisor se vio como entraba a donde ellas estaban, las miró por un momento, miró la cámara, comenzó a reír y les arrancó una prenda de sus playeras a Luna y a Ariana, yo cegado por la furia forcé seguidamente hasta que rompí las correas, por la furia aventé la camilla hacia la pared rompiéndola, miré mis manos, tenía pelos por todo el brazo izquierdo y derecho al igual que unas grandes garras, me concentré en lo primordial, salí de la sala y comencé a buscar en donde se encontraban Beltrán y las chicas, al encontrarlos destruí la puerta, vi a Beltrán queriendo tocar a Luna mientras ella se intentaba soltar, empujé a Beltrán, dejándolo en el suelo, aprovechando el momento rompí las cuerdas que amarraban las manos de Ariana, iba ayudarle con las cuerdas de sus pies y a Luna pero Beltrán me agarro del cuello, me aparté de ellas, agarré sus brazos de Beltrán y lo lancé hacia la pared de enfrente mío.

-¡Ariana, desata a Luna y váyanse de aquí! – le grité, ella comenzó a hacer lo que le dije, mientras que Beltrán iba a por mí.

Peleamos, lancé golpes hacia él pero los esquivaba mientras se reía de mí, ya hartado de él lo tacleé hasta la pared, ya no tenía sentido común por lo que ya comenzando a gruñir quise morderlo pero me detuve, lo golpee con fuerza en el pectoral a la pared con todas mis fuerzas, la pared temblaba, el escupió sangre al cabo de unos golpes, de la nada me empujó con sus pies con fuerza hasta la otra pared, de ahí me lanzó unas cosas que parecían navajas, me agaché, esas navajas se clavaron en la pared, fui de nuevo a por él y mientras impulsaba mi brazo iba a cortar su pecho con mis garras pero me abstuve y le golpee directamente con toda mi fuerza, cayó al suelo, se agrietó la pared, Beltrán me clavó una de esas navajas o cuchillas a mi pie, aguanté el dolor y quitando esa cuchilla, que era negra, lo levanté del cuello, y lo tiré hacia la pared varias veces, ya él muy adolorido no podía atacarme, lo lleve cargado hasta el pasillo, al final de este me fijé que había como un sistema eléctrico o algo por el estilo, lance a Beltrán con fuerza hasta ese sistema, provocando que haya un corto circuito y la seguridad se desactivara, las celdas se abrieron y los prisioneros comenzaron a salir poco a poco, me relajé por un momento, todos apresurados fueron detrás mío, al parecer allí estaba la salida, busqué con la mirada a Ariana y a Luna, seguían en la habitación donde peleamos, Ariana vino a por mí.

-¿Los seguimos? – me dijo, asentí con la cabeza, cuando íbamos a seguirlos Beltrán lanzo otra de sus cuchillas, me puse detrás de las chicas para que no les cayera, se clavaron algunas en mi espalda y otra en mi brazo derecho en donde se ubica mis tríceps, volví a mi estado normal, las garras desaparecieron. Ariana se puso atrás mío, giré para ver que hacía, le lanzó una red a Beltrán para que se quedara pegado a la pared, me quedé sorprendido al ver eso, Luna me jalo del brazo izquierdo diciéndome que nos vayamos, la obedecí, adelante nuestro se veía un poco a los prisioneros pelear contra los guardias que se ponían enfrente suyo, ya en multitud no podían los guardias hacer algo contra ellos.

(...)

Escapamos de la estructura, todos se esparcieron, las chicas me llevaron lejos de ahí hasta detenerse a descansar.

-Luna: ¿A dónde vamos? – dijo mientras descansábamos.
-Rubén: No lo sé – le respondí adolorido – este lugar no es el mismo al que fui antes - mire a Ariana para que ella respondiera.
-Ariana: Sé cómo podemos volver, pero está muy lejos, y en tu estado tardaríamos mucho.

Comenzamos a pensar, miré al suelo por un momento.

-¿Puedo ayudarte amigo? – dijo una voz, la reconocí en un instante, era la de Tadeo, levanté la mirada. Tadeo era grande y moreno, parecía un guardaespaldas desde la posición en como lo veía.

-Luna: ¿Tú quién eres?
-Tadeo: Alguien que le debe un favor a Rubén – me levantó y me puso en sus hombros – soy Tadeo.
-Luna: Ehh..... Luna, y ella es Ariana, ¿Cómo se conocieron?
-Tadeo: Digamos que éramos vecinos.
-Rubén: Ey – le dije mientras estaba en sus hombros – cuidado conmigo, no soy un saco de papas eh.
-Tadeo: Relájate niño – me sonrió, miró por unos segundos fijamente a Luna mientras ella vigilaba nuestro alrededor, se me hizo extraño que la mirara.
-Rubén: ¿Pasa algo? –le pregunté.
-Tadeo: Emm no nada, vámonos.


Dark howl of beast: El Nuevo Rey De La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora