Dark howl of beast: El Nuevo Rey De La Oscuridad

Capítulo 25: Parecía que todo iba a solucionarse pronto

(...)

-Falan: ¡Carly!.....¡Carly! – se escuchaba a lo lejos mientras recuperaba la conciencia - ¡Carly!
-Mar: Creo que ya con esto se detendrá el sangrado de sus heridas . – mientras entreabría mis ojos.
-Carly: ¿Chicos?..... – mis ojos se acostumbraban a la luz del sol
-Mar: No te muevas mucho, solo descansa – al ya acostumbrarme me fijé que Mar y Falan tenían varios raspones, su ropa muy mal tratada y unas que otras heridas tratadas.
-Carly: Parece que tuvieron un poco de complicaciones como yo – dije un poco adolorida.
-Falan: Ni que lo digas – ambos levantaron la mirada.
-Carly: ¿Dónde están ellos?
-Mar: Siendote honesta no lo sé.
-Falan: Al despertar todos se habían ido. La ciudad se volvió desértica.
-Mar: ¿Crees que haya alguien entre todos estos escombros?
-Falan: Iré a ver – se preparó para despegar.
-Mar: No, Falan aún – alzó el vuelo y se fue a recorrer la ciudad – Necesitas descansar..... -sonrió - .
-Carly: ("Toda la ciudad......destruida") – pensé al mirar mi alrededor, golpeé el suelo por la ira de no poder salvar la ciudad. Mar se percató de lo que hice, comprendió el por qué.
-Mar: Tranquila, hicimos lo que pudimos – me sonrió – Yo también estoy molesta por no poder salvar a la gente de aquí. Ojalá el resultado hubiera sido diferente..... – sacó algo de su bolsillo - ¿Quieres? Es la última que me queda – me mostró una pastilla – Recuperarás todas tus energías con esto – lo lanzó hacia mí y lo atrapé.
-Carly: Gracias – vi que sacaba algo de su otro bolsillo, al parecer era otra pastilla y se la tomó.
-Mar: ¿Quieres una?
-Carly: ¿Otra pastilla?
-Mar: No, una mentita.
-Carly: Je.. – sonreí ligeramente - No, gracias..., estoy bien así.

(...) En otro lado, narrado por Grey.


-Grey: ¡Whuuuuuuu! – dije animado cabalgando al dinosaurio en una carretera rodeada de un bosque - ¡Vamos, vamos! ¡A la siguiente ciudad!
-Terent: Se supone que debemos irnos a....
-Grey: ¡Dejame disfrutar la vida! – el dinosaurio rugió después, Terent suspiró.
-Terent: Ey, Todd. Muchas gracias por la ayuda – el mencionado salió de la tierra.
-Todd: A ustedes no les gusta viajar juntos, ¿verdad?
-Terent y Grey: Prefiero trabajar solo.
-Terent: Es como tener que cuidar un niño.
-Grey: (Irritado) Y tener que evitar lastimarlo, por cierto, Terent, por si otra vez vamos a un mismo sitio, cuando tengas problemas, ponte a mi lado para acabar con todo en un instante.
-Terent: ¿Al menos puedo entrenar?
-Grey: Sí, no tiene nada de malo. Pero cuando se te complique llama al Omega – me señalé.

De un momento a otro enfrente mío salió algo de los árboles de la izquierda, directo a por mí, era como una lanza, logré romper la punta de aquella lanza, ya no tenía filo. Absorbí la energía de unos cuantos árboles y apunté hacia la zona de donde vino la lanza, destruyendo lo posible para dejar al descubierto al que intentó atacarme.

-Grey: ¿Dónde estás....? – dijo como si estuviese jugando con un niño a las escondidas.

De la nada a todo nuestro alrededor salieron más de estas grandes estacas queriendo atravesarnos, Todd se metió bajo tierra, Terent destruyo los que intentaban ir a por él, el dinosaurio hizo lo mismo con su cola, lográndose mover lo suficiente veloz para destruirlas estacas sin salir lastimado, yo di un gran salto, salieron bastantes estacas, las esquivé en el aire mientras las destruí con uno que otro golpe, al aterrizar agarré uno de los pedazos de estas cosas, eran de hielo.

-Grey: Marco..... – dije fuerte esperando a que respondieran.

Esperé atento a un ligero sonido, al escucharlo entre los arboles use mi poder para destruir esa zona, aquel intruso ya salió entre los arboles esquivando y dejándose ver. Era un tipo con el cabello levantado, ropa de colores vivos, con una tatuaje que venia de su oreja hasta su ojo izquierdo.

-Grey: 10 de 10, muy buen vestuario – le sonreí, él me devolvió la sonrisa.
-¿¿??: Muchas gracias, hago lo posible para verme bien tras derrotar a alguien – al decir eso salieron otras estacas a su alrededor dirigiéndose a nosotros. Destruimos estas estacas, le apunté para arrebatarle su energía. Pero este de sus manos disparó al suelo una sustancia, formando una estructura de hielo grande por encima de nosotros por donde mi poder no llegaba a él.