Dark howl of beast: El Nuevo Rey De La Oscuridad

Capitulo 12: "¿Qué pasó entre ustedes?"

Me pusieron una bolsa negra en la cabeza para que no supiera a donde me llevaron, cuando me la quitaron aparecí en una celda cuya entrada era transparente, dudaba que fuera de cristal. Busqué en mis bolsillos para saber si tenía algo, estaban vacíos, me quitaron mi celular, observé cada rasgo de mi celda, para averiguar si habría una forma de poder salir, al no tener el resultado esperado me fijé que frente a mi celda alguien movía sus brazos para llamar mi atención. Me acerqué a la entrada para ver quién era, se trataba de Falan que estaba en una celda enfrente de la mía, cuando se dio cuenta que lo vi, opacó su pared transparente con su aliento, y escribió con su dedo "Rubén, soy yo", opaqué también la entrada y escribí "Falcon?"
-Falan: "Soy Falan >:(" – escribió enojado.
-Rubén: "Si eres tú! :,D" –escribí mientras le sonreí.- "Como llegaste aquí?".
-Falan: "En el último ataque lograron atraparme" – escribía poco a poco ya que la entrada no se mantenía opaco por mucho tiempo.
-Rubén: "Desde hace cuánto?"
-Falan: "Ayer en la mañana" – cuando lo escribió recordé que Spencer no lo encontraba desde ayer.
-Rubén: "No puedes usar tus poderes verdad?"
-Falan: "No, algo aquí logra contener mis poderes, debe ser el material de las paredes".

De ahí al fondo izquierdo del pasillo se escuchó el sonido de una puerta abriéndose, me fijé quien venía, era Beltrán, se puso en frente mío, lo miré fijamente con indiferencia mientras que él lo hacía con una sonrisa y algo confiado de su parte.

Beltrán: Holaaa – dijo animado mirándonos a mí y a Falan – me escuchan ¿verdad?, ¿Qué tal todo? – no le respondimos, simplemente mirábamos – ¿enserio son tan débiles los miembros de BKAOS? – Comenzó a reír, Falan estaba comenzando a enojarse, se apegó a la pared -¿Qué? – Dijo Beltrán provocándolo – Vamos, haz algo, rompe esto, sabiendo que neutraliza sus poderes – lo intenté ignorar, le di la espalda – Oye Rubén....... ¿quieres saber algo? – Golpeó mi pared como si estuviera llamando a la puerta - ¿Qué pasaría si esa chica.......... Acaba con el mismo destino que Karen? – sentí por un momento un gran impulso, apreté mis puños, giré hacia él, me acerqué a la pared – Imagínalo, un ambiente todo destruido, cortinas y vidrios rotos, todo un caos, y por último ella en el suelo, ya no respirando y- en ese momento golpeé la pared, continué haciéndolo cada vez con más fuerza, Beltrán comenzó a reír – sigue intentando, que lo lograrás – dijo sarcásticamente, comencé a golpear con tanta fuerza que temblaba toda la pared, sentí mis brazos más pesados por cada golpe, a la vez que cada vez la pared temblaba más hasta el punto que se agrietó la pared, la sonrisa de Beltrán desapareció, él estaba confundido, al rajar la pared lo suficiente, Beltrán comenzó a llamar refuerzos, cuando lo hizo destruí la pared con un golpe, mis manos se volvieron garras de nuevo, pero como mi cuerpo se volvieron más grandes y musculosos, ya mis colmillos aumentaron el tamaño, agarré a Beltrán su cabeza y lo levanté antes de que se moviera, el intentó soltarse pero no podía soltarse con sus garras, llegaron los refuerzos, me apuntaron con sus armas mientras seguía sosteniendo a Beltrán.

(...)

Despierto, apenas abriendo los ojos veo fuego y humo a lo lejos, toda la habitación oscura cambiaba a un color rojo, mientras sonaban unas sirenas, al parecer era todo por efecto de una alarma, me levanté, me fijé que cerca mío se encontraban varios cuerpos de agentes.

-Falan: ¡Rubén, levántate! – dijo exaltado extendiéndome la mano, sin decir una palabra le obedecí, me levantó y lo seguí, en el camino se veía muchas cosas destruidas, fuego en todos lados acompañado de cuerpos ensangrentados, tenía un poco de miedo, salimos del lugar, giré a ver el incendio, Falan cambió sus brazos y pies en alas y garras, me agarro de los hombros y comenzó a volar, alejándome del lugar.

-Rubén: Espera – dije al revisar mis bolsillos – espera, tenemos que volver.
-Falan: ¿Por qué?

-Rubén: Por mi celular, tenemos que volver por él.
-Falan: ¿Tu celular?
-Rubén: Si, mi celular, mi ladrillo, ¡Mi ladrillo Falan!
-Falan: Te compras otro después.
-Rubén: Es que mi ladrillo.
-Falan: No manches Rubén – dijo mientras reía.