Las rosas se marchitan en aquella esquina, el agua se pudre y emana pestilencia, eres tú, y tu precaria existencia.
La ceniza de mi cigarrillo cae silenciosa, mezclándose con la lluvia torturosa. ¿Cómo puedo aniquilar este odio? Este sentimiento negro pinta todos mis recuerdos.
Diamantes nacen por tus ojos tormentosos. Falsos, solo son cristales sin valor. Piedras vanas, que fácilmente son tiradas.
Oh, hermanita, cuanto aversión siento.
Es nuestro funeral,
El fin de lo que llegamos a amar, nos enseñaron a querernos, a cuidarnos y protegernos, pero te volviste la bruja del cuento.
Cuando la sangre se mezcla con agua se diluyen las palabras, se esfuman, como niebla por la mañana.
Te quería, te admiraba, pero eso es una hoja rayada.
la piedra más preciosa y ostentosa, una reina que ama cortar cabezas y esconder la hacha en su espalda ocultando con una dulce sonrisa la fealdad de su alma.
Se cayó tu mascara, la pintura roja tiñe tu cara, oh, dios, que actuación.
Agonizamos al pronunciar cada frase.
Explicaciones incoherentes, excusas lamentables.
No te creo
Necesito tus brazos renconfortables, sentir el latir de tu corazón por mi. Pero ya no late, por nadie.
Esto es un adiós,
Solo queda el fantasma de nuestra relación.
Y una cinta de precaución
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Poesía momentánea
PoetryEl silencio es enfermizo, las dudas enloquecedoras. Callé por miedo a ser visto, a perder lo que jamas podría obtener. Lloré ahogado en un mar de ilusiones, de sueños desesperanzadores. Repetías mentiras obsoletas, mientras obtenías caricias indis...