El silencio es enfermizo,
las dudas enloquecedoras.
Callé por miedo a ser visto, a perder lo que jamas podría obtener.
Lloré ahogado en un mar de ilusiones, de sueños desesperanzadores.
Repetías mentiras obsoletas, mientras obtenías caricias indis...
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Para bien o para mal Me comencé a enamorar Fue tan fugaz Olías a Cerezas y alegría Yo a limón y soledad
Causaste revuelo al entrar por aquella puerta, pero no se comparó con el tornado arrasando en mi interior, me hiciste desear saltar, cantar, por un segundo paré de respirar.
No había mariposas, ni elefantes, fue con solo tu mirada que me atrapaste.
Al igual que cuando casi caí a tus pies, de forma literal, aunque también hipotética, en mi mente sería fácil desmayarme.
Quizá fue suerte
Tal vez desgracia
Sentí que eras mi alma
Aquella de los cuentos y leyendas
De las que hablan en las noches que se sienten eternas.
Que perfecto...
Que hermoso...
Te veías a su lado tomándolo de la mano...
Saliendo por la puerta y no regresando.
Sólo bastaron unos días, para poderte olvidar,
La mirada que me enamoró, nunca la podría detallar.
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Weno, hola de nuevo, este poema está inspirado en mi amor 'callejero' creo que a todos nos ha pasado que miramos a alguna persona en la calle y sentimos ese ¡flash! Nunca volvemos a ver a esa persona pero momentáneamente nos enamoramos de ellos.
