Hermosos mentirosos

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Recostada en la cama, con las lágrimas secándose en mi almohada

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Recostada en la cama, con las lágrimas secándose en mi almohada. La culpa seca mi alma, los arrepentimientos son filosas espadas.

Es agonizante, soreir al mirarte.
Fingir que puedo amarte.

Mentirte y al mismo tiempo soñar con alejarte.

Uno no sale de una relación, para lanzarse sin paracaídas tras un nuevo amor.

Ese fue nuestro error.

Los sentimientos no se enfrían solo por que dijimos adiós.

Traición, nos merecemos, tan falsos y a la vez ingenuos.

Quedan los recuerdos y todos los sentimientos que compartimos.

No podemos opacar el verdadero amor con algo tan trivial.

Es ilógico, cuando en un momento de ti me creí enamorada, me encandilaste, me hiciste desearte.

Besé tus labios con anhelo, que tormentosos momentos, como una polilla te seguí, abandoné mi hogar y hoy me doy cuenta de lo que perdí.

No sé dónde estamos, ni hacia donde vamos, tomaremos caminos separados, no podemos vivir atrapados.

Engaño, que castigo nos ha regalado, el karma es el peor infierno que pude conocer, y lo paso a tu lado. Dos almas errantes que intentaron consolarse.

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