El secreto de mi vida.

12.

Emily Hutson, mi amiga de secundaria, mi ex novia y mi vecina.

Ella me miró.

-Hola, Will. -me saludo con su mano.
-Hola, Emily. ¿Qué... qué haces aquí?
-¡Oh! Pues viene a inscribirme a esta escuela. -soltó una risilla- No creas que estoy aquí por ti, no quiero que lo mal intérpretes. Mis padres han querido que venga a esta preparatoria, ya sabes, es bastante prestigiosa y eso.
-Me lo imagino.

Para ser sinceros ni siquiera me imagino que ella este aquí. Y siento que me esta mintiendo.

Nos levantamos y sujete todas las herramientas en el antebrazo. Ella las miro y pregunto:

-Veo que tienes mucho trabajo.
-¡Ah! ¿Lo dices por esto? ¡Nah! Sabes que siempre he sido un idiota para eso de construcción.
-¿No necesitas ayuda? Yo podría hacer algo por ti.

A decir verdad, Emily era buena para toda esa porquería de manualidades y a veces le ayudaba a su padre a reparar su casa, pero la verdad es que no quiero que se interponga entre mi vida y el libro.

-No te preocupes, en serio. Yo puedo hacer esto solo -le sonrio-. No creo que sea tan difícil.
-Bueno, de todas formas ya sabes donde buscarme, Will. -me sonrió.
-Gracias, Emily. Adiós.

Y antes de que me fuera me dio un beso en la mejilla.

-Cuídate, Will. Te veo luego. -Se dio media vuelta y se echó a caminar.

Fue bastante inusual de su parte. No puedo explicar la sensación que me hace sentir Emily.

Salí de la escuela con todas esas herramientas y decidí tomar el autobús para llegar más rápido a mi casa.

Con dificultad tome las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta de mi casa.
Al parecer no había nadie.
Tire las llaves en el piso y cerré la puerta de golpe.
Fui a la sala y tire todo en el suelo. Abrí mi mochila y saque el libro.

Con unas pinzas intente romper las cadenas. No pude con las primeras pinzas así que lo hice con las segundas.
Era bastante débil para hacerlo.
Saque de mi interior una fuerza brutal que ni yo sabia de donde, y así fue como la cadena se destrozo.

Al romper la cadena estas se oxidaron de inmediato. Lo ignore por completo y pude apreciar con detalle las letras del libro: "William Turner".
Di vuelta al reverso del libro y no había alguna sinopsis.

Tenia un candado con 6 casillas y números del 0 al 9. Prácticamente para decifrar la combinación era nulo.
Estuve pensando por un buen rato y decidí colocar números al azar. Ninguno hizo que el libro pudiese abrirse. Me rendí. Deje el libro en el piso junto con las herramientas.
Encendí la televisión y agarre el control remoto.
Sin ni siquiera haber movido nada apareció una señor de quizás unos 20 o 30 años diciendo:

-El misterio de la vida está ahí -Señalando la cámara que lo filmaba-. Accede con cuidado y no olvides que el espacio y tiempo son complicados.

De repente se puso la pantalla en negro, sucesivamente apareció esto en la televisión

Estaba un poco asustado por lo cual cambie el canal y seguía estando de la misma manera. Cambie y cambié y cambié de canal y todos estaban de la misma forma, hasta que derrepente sale en medio de la televisión una cantidad: "110897". Lo remarcaban. Lo hacían grande y pequeño. Gritaban "110897".
Apague la televisión y me acosté en el sillón.
El techo de mi casa tenía una especie de color azul marino. Parecía que había delfines en él. Y poco a poco fue apareciendo un barco con los números 110897. Cerre mis ojos y los talle. Los abrí y desapareció.

"-Estúpida imaginación".

Me senté nuevamente en el sillón. Pensé por un segundo:

"-¿Cuántos dígitos tiene el candado?"

Me agaché y tenia 6 casillas. Trate de recordar el número pero no lograba hacerlo.
Prendí la televisión para poder mirar el número, sin embargo, la programación estaba como si nada. Cambie los canales y no había nada inusual. Apague la televisión. Mire otra vez el techo. No lograba ver nada.

De repente sin haberlo pensado de mi boca salió 110897. No dude mucho y seguí repitiendolo.

Me agaché y tome entre mis mano el libro, coloque el código que salía entre mi boca. No sucedió absolutamente nada. Lo tire al suelo decepcionado.
Me acosté una vez más en el sillón. Cerre mis ojos y pensé que quizás si dormía podía descubrir la respuesta para acceder al libro.

Cuando empecé a dormirme una voz hablaba. Al principio sentí miedo, creía que me estaba quedando loco, sin embargo, la voz hablo y yo escuche.

-William Turner, he aquí tu pasado, tu presente y tu futuro.
Soy Juliette, un holograma programado para explicar los términos en los que se maneja este libro. ¿Quieres más información?
-Si. -dije sin ni siquiera abrir los ojos.
-Este libro ha sido creado por Timothy Johnson con el fin de predecir la vida de una persona a partir de sus acciones. Todo lo acontecido desde que has nacido hasta el día de tu muerte, están escritos en el libro. Johnson hizo el libro con el fin de saber en que punto de su vida fracaso, sin embargo, el espacio y tiempo son complicados. Ahora bien, a partir de que leas un fragmento de aquel libro, automáticamente las hojas del libro irán aumentado, reduciendo y cambiando, puesto que en tu futuro no se predice que encontrarás este libro y por lo tanto cuanto más vayas leyendo, este mismo irá cambiando.
He aquí, William Turner, el dilema que se te presenta "¿Leer el libro con tu vida entera o no leerlo?".
-Entonces ... ¿Mi vida esta ahí, en ese libro?
-Efectivamente, William. Esa es la finalidad de aquel libro.
-¿Y tengo la oportunidad de leer lo que me deparará el futuro?
-Así es, pero como dije anteriormente, todo lo que leas hará que cambie el libro. Ahora bien, Johnson antes de morir, dejo el libro en manos de un programador llamado Tobias Pierce. Cuando supo que el libro tenía su vida completa, decidió adaptarlo a las nuevas tecnologías. Primero quiso hacer una especie de introducción a partir de un vídeo ya hecho y así mismo hacer que este se transformará en un holograma por lo cual ahora puedes apreciar lo que Pierce quería hacer.
-Bueno, literalmente tengo los ojos cerrado... Supongo que tendré que mirar.

Cuando abrí los ojos, ahí estaba, una bellísima mujer de cabello rojizo, unos ojos deslumbrantes, a penas sonreía y su mirada tan tremenda. Me senté y seguí escuchando.

-Después de haber realizado el holograma, quiso que toda la información fuera mucho más práctica, puesto que era un libro bastante grande y que ocupada mucho espacio, por lo cual hizo un código que se pudiera registrar con alguna aplicación de mensajería instantánea ya sea Whatsapp, Messenger, mensajes de Texto o bien mensajes directos de Twitter. Le tomó aproximadamente 40 años en realizar aquel código. Cuando conoció el libro tenía 26 años y para las época de ese entonces, él estaba muy evolucionado.
William Turner, a partir de lo que acabo de decir actualmente, si aplicas el código en alguna aplicación de mensajería instantánea, la información del libro será de lo que acontecerá en ese día y depende la hora, será 5 minutos de anticipación antes de que se cumpla lo predicho. No obstante, si se desea leer el pasado, tendrá que ser automáticamente en el libro, es lo único que el programador Pierce no puedo hacer.
Ahora bien, en el momento en que alguien toque el libro, si es que registraste el código en una aplicación de mensajería, estos se cancelarán y se eliminarán de forma inmediata. El libro cambiará tu nombre y pondrá el de la persona que lo haya tocado, por lo tanto, tendrás que tener cuidado donde colocas el libro. También recuerda que el espacio y tiempo son susceptibles a cambios permanentes o temporales. Termina el comunicado.