Not all were born to be a Hero [BNHA]

Prólogo

Agarre un manga al azar, pasando las hojas con lentitud, paseando mi vista por los dibujos. Analizando lentamente a cada personaje. No entendía una mierda, eso está claro. ¿Quien carajos lee un manga que es el tomo..20, sin leer el primero? Ah si, yo. 

Pero prefería estar haciendo esto, que quedarme en casa y soportar la mirada de mi madre constantemente sobre mi nuca. Hostigando a que entre a la escuela de heroes. ¿UA? Ni siquiera recuerdo el nombre porque no me interesa. Puedo ser un heroe sin la necesidad de estudiar para ello, pero uf que pereza. 

Levante la mirada del manga, aburrida.

La cajera estaba twiteando algo, o escribiendo un mensaje, no tenía ni idea, solo tecleaba. Posiblemente este sea un buen momento para presentarme. 

Me llamo (T/n), y eso es lo que necesitan saber de momento. Mi apellido es tan raro como la autora de esta historia. Así que de momento lo dejaré en el anonimato. 

Nah, es mentira. (T/n) Nuntius. Y se estarán preguntando que significa Nuntius, significa "Mensajero". Más adelante se verá el porqué de este apellido tan..no se, no se me ocurre nada. Otra cosa que he de agregar, soy lo que muchos Héroes —y villanos, a veces— odian. 

¿Por qué? 

Porque no soy ni uno ni lo otro. 

Me guió bajo mis propias reglas, vivo para mi. Además, puedo hacer lo que me plazca..bueno casi. Tampoco es que vaya por allí matando gente para obtener lo que quiero, aunque no suena mal–

Broma, broma. 

En definitiva, los heroes me aburren y los villanos me dan algo de asquito. Algunos son muy sucios, ugh. 

(T/n) parpadea, despabilando. Se había perdido en sus pensamientos, como siempre. Alguien ingresó al local y clavó su mirada rojiza sobre el tipo. Instantáneamente, vio como una gota de sangre resbalaba desde su brazo hasta el blanco piso. Negó con la cabeza, esperando que solo vaya a buscar una curita para ponerse en donde sea que le este saliendo la sangre y se vaya pacíficamente sin armar ningún lío. 

La cajera —que dedujo que podría tener casi su edad— soltó un jadeo de asombro al ver el rostro del hombre. (T/n) no lograba verlo, lo tenía de espaldas. Pero por la forma en la que su cola se movía con nerviosismo dentro de su ropa supo que no sería algo bueno.

—¿Q-Que necesita? —cuestionó la joven cajera, con el rostro pálido. 

(T/n) volvió la vista al manga shoujo, odiando enseguida al protagonista principal por ser tan cliché.

—Bueno, es un shoujo, ¿que esperaba? —lo dejo en su lugar, con un bufido. La katana atada a su cintura golpeó con suavidad una pila de revistas, causando que estas cayeran. —¿Quien pone estas cosas aquí? —agachándose con bastante pereza, las recogió una por una. Oyendo claramente como la cajera era asfixiada por la mano gigantesca de aquel hombre. 

Enrosco una de ellas, y se acercó desde atrás, golpeando violentamente al villano en la nuca. 

—Si estás intentando coquetear con esa chica, creeme que lo estas haciendo mal. ¡Woah! —esquivo un puñetazo con gran facilidad, esbozando una sonrisa de lado. —¿Que pasa, grandote? ¿Soy demasiado rápida? 

Del bolsillo de su chamarra saco un folleto, con el rostro de aquel villano. Debajo había un montón de números, una recompensa. 

Lanzó a la cajera contra una heladera, y (T/n) chasqueo la lengua. —Ya lo arruinaste, amigo. Dudo que con eso quiera llamart– —finalmente, recibió un puñetazo en la cara.