Not all were born to be a Hero [BNHA]

Capítulo 7

Falto de nuevo a UA. Y eso que le prometió a Todoroki que iría esta vez. Pero apenas se despertó, se quedó mirando el techo largo rato, analizando cómo enfrentar a su madre, como pedirle disculpas. 

Cómo ser una buena hija. 

Pero no llegó a ninguna respuesta. Solo silencio con el suave tic tac del reloj de mesa —tuvo que comprar uno nuevo, por quinta vez— 

Con el celular en mano, lo desbloqueo y espero ansiosa una respuesta de Todoroki, que nunca llegó. Normalmente el ojos heterocromaticos se tarda en escribir, haciendo vaya a saber que —la ultima vez le dijo que estaba leyendo un libro— pero supuso que ahora mismo debe estar en clases. 

—Ains, típico niño bueno que no usa el celular en clases. —esbozo una ligera sonrisa y decidió levantarse. No iba a ganar nada estando acostada todo el día. Aún tenía pistas que descubrir, sitios que investigar, alguien a quien encontrar. 

Así que cuando bajó al comedor, lista para comer algo, chocó con la televisión encendida y una reportera dando la noticia.

Los villanos entraron a la UA. Dice el titulo. 

Se quedó mirando el aparato unos segundos, antes de reaccionar y correr escaleras arriba, abriendo el placard y sacando objetos. 

Navajas, cuchillos, y su traje. 

No era lo más sofisticado del mundo, pero le servia como para cargar con sus armas y protegerla de cortes o puñaladas. Apurada como nunca, se coloco los accesorios —un cinturón con las navajas y cuchillos, y un porta cuchillo en ambas piernas.— El traje se le pegaba al cuerpo, y si lo pensaba mejor, la hace sentir como uno de esos espías de Marvel. Solo que el suyo tiene modificaciones para poder utilizar sus alas en cualquier circunstancia, más el sitio adecuado para colocar la funda de su katana. 

Dejo el celular arriba de la mesa y terminó de subirse el cierre de adelante. 

Era la primera vez que lo utilizaba. 

Estaba tan concentrada en ello, que no sintió la presencia de su abuela. 

—Vas a ir con tus amigos, por lo que veo. 

Pegó un respingo en su lugar, y asintió con lentitud. Sus manos temblaban y sus ojos escarlata se veían alterados. 

—No se si sean del grupo de mi padre,  la liga de villanos o como carajos se llame. Pero debo ir. Necesitan una mano y se perfectamente que puedo ser de ayuda. —guardó una última cosa y tras dedicarle una mirada a su abuela, avanzó en dirección a la ventana, con las alas rozando el suelo. —Si no vuelvo hoy, no se preocupen. Mañana lo haré. O pasado, pero volveré. No las dejare de nuevo..

Cuando su abuela la vio salir de la ventana, con las alas extendidas y mirada seria. Tuvo un pequeño recuerdo de su juventud. 

Juntó sus manos, apretandolas tanto que pronto sus nudillos se notaron. 

Y rezo en silencio por la seguridad y bienestar de su nieta. 

Porque sabe que aunque quisiera detenerla, no podría. 

La pequeña flama que vive dentro de su corazón finalmente se convirtió en algo mucho más fuerte. Un fuego que no podría matarlo ni el hielo más frío ni la ventisca mas fuerte. 

Y hoy, podría usar toda esa valentía y dedicación que estuvo avivando con los años.