Capítulo 8

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Se despertó al oír una fuerte explosión, sumado a la vibración de las paredes y los pedazos de escombro que caían fuera de su celda. Respiro profundo, pensando con rapidez. Podría ser uno de los chicos, utilizando algún Quirk muy poderoso de destrucción. O quizá, un experimento fallido. 

Aunque eso no sucedía muy a menudo. 

Fuertes pisadas y gritos, retumbaban en el piso de arriba. Las celdas quedan en lo más parecido a un sótano, mazmorras o como quieran llamarlo. (T/n) se abalanzó a la puerta, a su alrededor, solo más gritos de niños. Tenía que salir de allí ahora mismo. 

Sobre todo cuando escucho mas explosiones. 

Pero la puerta se abrio y choco con la armadura de Agatha. Era la primera vez que la veía con su vestimenta puesta y le dio la impresión de ver a una guerrera experimentada. Un par de niños corrieron a la salida, la alemana había liberado a todos. La interrogó con la mirada, y pronto la castaña la cargó al hombro como si fuera un saco de papas. 

—Nos marchamos, klein. —cargaba con una espada en la cintura y una bolsa en la espalda. Que cuando la palpo, parecía tener otra dentro. —Ya tuve suficiente de este lugar. Y tú también. 

—¿De que estas hablando? —cubrió su cabeza ante los pedazos de escombro que caían del techo. Agatha es alta y al pasar por la puerta, tuvo que bajarla. —¡Agatha! 

La dejo en el suelo con tanta rapidez que se mareo. La castaña simplemente dejó el bolso en sus brazos, ahora que lo agarro mejor, efectivamente es una espada. Se agacho a su altura, su cuerpo completamente cubierto en placas y malla. Una guerrera hasta el último pelo. 

—Escucha bien lo que te diré. De aquí en adelante estas sola, no puedo ayudarte, porque intentaré detener a los más fuertes. —señaló en dirección al comedor.— Ve por allí, hicieron un hueco en la pared. Una vez pases por ahí, debes ir a la zona de entrenamiento. Es campo abierto, no hay techo ni nada, lo sabes. Pero esta vez podrás usar tus alas sin que te detengan. 

A su alrededor, veía personas borrosas, niños y niñas de su edad, algunos mayores. Corrían desesperados, usando sus Quirks y empujando a cualquiera que se metiera en su camino. Claramente, alguien planificó un ataque, la pregunta sería; ¿Son buenos o malos? 

—Pero- ¿Y Saori? Debo buscarla. 

—Ella está a salvo, la deje en buenas manos. (T/n), hay héroes en toda el área. —Agatha vio que los ojos de la niña brillaron esperanzados. —Volverás a casa. 

—Creí que eras una villana. —murmuro, confundida. 

La alemana le dedicó una sonrisa, muy extraño de ella, quien siempre permanecía con semblante serio. 

—No soy ni villana, ni héroe. Solo hago lo correcto. —al levantarse, (T/n) sintió que esta vez se veía más grande. Más poderosa que nunca. Irradiaba confianza y seguridad. —Soy una antiheroe. Es difícil que lo comprendas ahora, y no tengo el tiempo suficiente para explicarte. Pero —señaló el bolso, y su mirada esmeralda titubeo.— eso te será de ayuda. Cuidalo con tu vida. —desenfundo su espada, porque se estaban acercando algunos villanos. Bastantes en realidad. —Ahora, ve a casa, mi niña. 

(T/n), por primera vez, dudo. No quería dejarla. 

Se aferró al bolso con sus uñas y tras grabar los rasgos de su héroe en sus recuerdos, echó a correr en la dirección que le indico. 



Abrió sus ojos, y enseguida un dolor punzante en su cabeza la obligó a cerrarlos de nuevo. A la velocidad de la luz, todos los sucesos del día pasaron por su mente igual que una película en modo rápido. Hizo un gesto de incorporarse, pero una mano pesada se coloco en su pecho, impidiendo así que lograra hacer dicha acción. 

Not all were born to be a Hero [BNHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora