Capítulo 6

246 19 0
                                    

THOMAS VS FRANK

Lessa POV

"¡Ya es domingo!", pensé apenas me desperté. Y mi corazón comenzó a latir a mil por horas. Me duche, pase por la habitación de Naty, aun dormía muy tranquila, fui a la cocina y comencé a desayunar. Cerca de las nueve de la mañana recibí el mensaje de texto.

"¿Estás despierta? ¿Diez de la mañana es muy temprano para ir?

Thomas"

Mi corazón se aceleró, me dolía la cara de la sonrisa que tenia y los nervios en la boca de mi estómago apenas me dejaban respirar.

"Estoy despierta. Diez de la mañana es perfecto"

Busque el teléfono de la grúa, con los nervios quise sacar la llave del encendido y la forcé por lo que quedó enganchada y no salió. La grúa pasaría a las diez y media de la mañana. Me dirigí a la habitación de Naty para levantarla, me detuve de repente y mire nuevamente el mensaje de Thomas y recordé que nunca le di mi teléfono. "¿Cómo lo tiene?" pensé.

Entre al cuarto de Naty, ella aun dormía y realmente parece un pequeño angelito. Durante este tiempo muy de apoco pude armar su cuarto para que fuera la de una bebe. Elegí colores pasteles, amarillos y verdes, quería que fueran todos cálidos. Además estaba decorada con animales. La cuna era blanca, tenía su ropero, cómoda y el cambiador en el mismo tono. Obviamente miles de peluches y muñecas.

Volví a la cocina ya que decidí prepararle su leche, mientras la tomaba seguro se despertaba bien. Mientras preparaba su mamadera fui pensando que llevaría al picnic, no me iba a complicar mucho. Le di la leche a mi niña y seguí acomodando el bolso.

No hace falta decir que apenas sentí los golpes en la puerta de mi casa mi corazón comenzó una carrera frenética.

-Pasa – Thomas estaba en la puerta, con una sonrisa grande y totalmente hermoso - Llame la grúa apenas recibí tu mensaje – sonreí - Si quieres podemos ir ya, porque deben estar en camino.

-Se cambiar una rueda – sonrió exquisitamente.

-Seguro que si – esa sonrisa me hipnotiza, mordí mi labio - pero de los nervios deje trabada la llave en el encendido, y eso no sabía si podías hacer algo.

-No llega tan lejos mi conocimiento de mecánica – reí un poco - ¿Naty está despierta? – pregunto.

-Tomando su leche en la cuna – conteste.

-¿Puedo? – quería verla.

-Ven – dije y entramos en la habitación de mi niña. Miro todo el lugar y sonreía - Mira quien vino – dije a Naty mientras acaricie su mejilla. Estaría acariciándola todo el tiempo, amo lo suavecita que es su piel. Cuando lo vio soltó la mamadera en el acto.

-¡Papi! – exclamó, yo rodé mis ojos y el rio.

-Creo que no voy a poder sacarle esa maña todavía – ahora me preocupa de verdad.

-No me molesta – contesto. Naty se había parado y se sostenía de la baranda de la cuna con una mano y con la otra lo tenía tomado de la mano a él.

-Va a ser mejor que vayamos, sino la grúa va a llegar antes que nosotros – asintió, salió de la habitación y rápido cambie a Naty.

Subimos a su auto. Parece que le gusta estar con nosotras y se siente cómodo. No voy a negar que eso me fascine.

-¿Te gusta Betford? – preguntó mientras íbamos en el auto.

-Mucha lluvia –conteste – y frío, no es lo mío, pero tuve una oportunidad y la tome - Había dado tantas vueltas por tantos lugares los primeros meses. Ni recuerdo cómo fue que vine a dar aquí, pero me dieron trabajo aun sabiendo que estaba embarazada y no lo iba a desperdiciar.

Lazos de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora