TRANQUILIDAD y ¡¿BRAZOS VACÍOS?!
Lessa POVAl fin había llegado, después de tanto tiempo de constantes amenazas o golpes que nos daba la vida había llegado la tranquilidad. Hacía dos semanas que estábamos tranquilos, lo que no hizo que mi salud cambiara mucho, porque aun sentía pequeñas descompostura, aunque no eran todos los días aun pasaba.
Pero trate de fingir lo mejor posible para que Thomas no lo notara, no quería que se preocupara más cuando apenas nos estábamos relajando de todo.
Era fin de semana y me parecía que lo mejor era tratar de volver a disfrutar de las cosas simples que hacía mucho no disfrutábamos. Hacía meses que no salía con Naty a la plaza o íbamos a nuestro prado, por lo que este fin de semana pensé que lo mejor era retomar esos paseos simples pero que siempre disfrutábamos.
Eran las ocho de la mañana, Thomas aún dormía y yo me sentía hambrienta, creo que podría devorarme una vaca yo solita y aun así tendría hambre. Me desprendí de su abrazo y fui a la cocina a preparar el desayuno. Me prepare una gran taza de leche chocolatada, toneladas de tostadas, dulce, manteca y algo de fiambre también. Media hora después estaba satisfecha y lista para volver a mi cama para dormir, pero Naty no tenía los mismos planes que yo, la escuche llamarme y la fui a buscar. Volví a la cocina con ella en brazos, prepare su leche y luego la lleve a la habitación y la acosté entre Thomas y yo.
-Lessa, hermosa – sentía la voz de Thomas lejana y arrulladora - Despierta es hora de almorzar – solo esa palabra y ya sentía el ruido en mi estómago, fue audible y mucho lo que provocó una pequeña risa saliendo de Thomas - Creo que mejor te apuras, me parece que no te alimento lo suficiente, tu estómago ruge con furia – dijo entre risas.
-Si sigo así en pocas semanas voy a estar enorme – conteste - Buenos días – dije sonriendo y mordiendo mi labio inferior, Thomas sonrió y se acercó.
-Buenos días – contestó para luego fundirnos en un beso, suave, tierno y abrazador - Vamos – dijo tomándome en brazos y me llevó a así a la cocina mientras me dedique a besar su cuello.
-Mami fema – pregunto Naty. Cuando Thomas me llevaba en brazos para ella era señal de que estaba enferma porque eso era lo que hacía él cuando me sentía mal.
-No estrellita, mama no está enferma – se acercó a ella y beso su frente.
-Estaba pensando en salir – dije. Ya estábamos los tres sentados a la mesa y empezamos a almorzar un exquisito pollo con arroz y especias - ¡Oh dios esto esta exquisito! – exclame mirando la comida y Thomas largo una carcajada.
- Lessa parece que no comieras nunca – dijo. Le saque la lengua y seguí comiendo - Preferiría nos quedemos en casa, solos todo el día – siguió con la conversación - ¿Tenías en mente algo en particular? – pregunto.
-Solo pensé que podíamos ir a la tarde a la plaza como solíamos hacer antes y mañana al prado y hacer un picnic – me encogí de hombros - Tratar de hacer algo normal y los tres juntos.
-Solo si volvemos temprano, también quiero descansar un poco – sonreí.
-Es solo dar una vuelta y que Naty pueda disfrutar un poco del día – dije y sonrió.
Nos quedamos en silencio y me dedique literalmente a devorar el plato de comida, aprovechando que Thomas se hacía cargo de darle de comer a Naty. En pocos minutos mi plato estuvo limpio y aun seguía con hambre.
-Lessa por lo menos podrías masticar la comida – me miraba serio y rodé mis ojos. Me serví más y volví a la mesa bajo su mirada atenta y creo que algo asombrada.
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Lazos de Amor
RomanceEs posible que un lazo más allá de la sangre unir a dos personas? Alessandra es madre soltera, su padre la echó de su casa en Savannah (Georgia), su mejor amigo no la acepta, se muda a Betford (Virginia) para criar a su bebé y esta pequeña terminar...