Corazón de Piedra: Amor prohibido. [EDITANDO].

Un poco de historia acerca de los humanos.

〰Horas mas tarde〰

Narra Mikage.

Abri lentamente los ojos y me encontraba en una de las casas de la aldea busque con la mirada a la señorita Elizabeth pero no la encontré entonces entra uno de los aldeanos.

Aldeano: Que bueno que despertó excelencia, ¿cómo se siente?.

Mikage: Bien y la señorita Elizabeth?.

Aldeanos: Esta con la anciana Sasuke, me pidió que le avisará cuando usted despertará, iré por ella.

Mikage: Dejalo, yo iré.-dije levantándome.

Aldeano: Esta bien excelencia.-dice saliendo de la casa.

Narra Elizabeth.

Me encontraba recogiendo algunas plantas medicinales con la anciana Sasuke, estuvimos hablando un buen rato, ella me decía cosas sobre los humanos pero algo que dijo me llamó la atención.

A. Sasuke: Todos los humanos tenemos un tiempo determinado de vida.

-¿Un tiempo determinado?.

A. Sasuke: Así es, no somos inmortales como los de tu especie, para ustedes 100 años no es nada pero para nosotros, los humanos, es mucho tiempo con el pasar de los años envejecemos y morimos, no hay producto que lo pueda alterar.

-Interesante, para ser una humana de avanzada edad sabe mucho y me quitó todas las dudas.

A. Sasuke: Que alagador, gracias, eres muy buena escuchando y ayudando.

-De nada pero no podré quedarme mucho tiempo.

A. Sasuke: Aaah quédate, se ve que le agradas mucho al monje.

-Anciana Sasuke le puedo contar algo.

A. Sasuke: Claro, que pasa?.

-Debo regresar a donde pertenezco.

A. Sasuke: Pero por qué?, no te agrada estar en la aldea.

-Si pero no quiero lastimar a nadie, algún día surgirá un accidente en donde me veré involucrada.-dije cabizbaja.

A. Sasuke: Pero eso no pasará, no te preocupes.

-He servido a mi padre por mucho tiempo incluso he matado a humanos y tengo las manos manchadas con sangre de inocentes a quienes les arrebate la vida para satisfacer a mi padre.

A. Sasuke: Esas son cosas del pasado, por algo es pasado, fíjate en aquel hombre.

-*levanta la mirada*.

A. Sasuke: Él era antes un asesino, ahora es padre de dos lindas niñas y es muy feliz con su nueva vida, el decidió cambiar su destino y tu hija mia también puedes hacerlo.

-Tiene razón, gracias por el concejo.

A. Sasuke: De nada, iré por unas cestas para guardar las plantas.

-Esta bien.-cuando se fue sentí triztesa al recordar que Mikage vio cuando me bese con Zalgo, se veía molesto e incluso lanzó varios pergaminos para que no volviera a hacerlo pero ahora esta herido por mi culpa.

Narra Mikage.

Salí de la casa y comencé a recorrer la aldea para ver como se encontraban los aldeanos después me dirigí a la casa de la anciana Sasuke, quien se encontraba recogiendo algunas plantas medicinales con la ayuda de la señorita Elizabeth, me quede a observarla y pude notar tristeza en su rostro.

A. Sasuke: Oh excelencia, cómo esta?.
Mikage: Estoy bien anciana Sasuke.

A. Sasuke: Menos mal la herida no fue profunda, si busca a la señorita Elizabeth se encuentra por allá.

Mikage: Gracias.-me dirigí hacia donde se encontraba ella.-Se encuentra bien señorita Elizabeth?.

-Excelencia.-dije sorprendida, me levanté y sin pensarlo lo abrace.

Mikage: o.o *sorprendido*.

Cuando me di cuenta de que estaba abrazando al monje me separé rápidamente de él.

-Disculpe mi entusiasmo excelencia.

Mikage: N-no se preocupe.-dije sonrrojado.

-¿Se siente bien excelencia?.

Mikage: Si no es nada.

-Esta bien, ¿cómo esta, aún le duele su herida?.

Mikage: Me siento bien, no se preocupe por mi.

-Esta bien, debo llevarle estas planta a la anciana Sasuke, con permiso.

Mikage: Adelante.

Narra narradora.

La noche comenzó a presentarse, todos fueron a dormir a sus casas pero la demoniza no lograba conciliar el sueño entonces fue a dar un paseo por el bosque y se sentó en el pasto mirando al cielo estrellado pero la demoniza se sentía vigilada y no tardó en darse cuenta de quien era...