Ven conmigo.

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Narra Elizabeth.

Mientras que Mikage fue por más ramas aproveché para ir a despejarme un poco después llegué al mismo lago en donde estuve una vez.

*Flash Back*

Salí del Castillo y abrí un portal, este me llevó a la superficie, caminé un largo rato pensando en lo sucedido y llegué a un lago y suspire.

-*Esta es la última vez que te atreves a golpearme y a darme órdenes ni siquiera mereces que te llame padre, si tan sólo nuestra madre estuviera aquí, todo sería diferente*.-me asomé al lago que reflejaba mi rostro con algunos cortes odiaba a mi padre por averme golpeado.

-Si tan sólo encontrara la forma de ser libre, haría lo que yo quiera pero no puedo...*debo traicionar a mi padre si quiero mi libertad*.-deje mi traje sobre una roca y entré al lago, quería despejar las dudas de mi cabeza, cuando salí, me vestí rápidamente y me dirigi al sur.

*Fin del Flash Back*

Baje a mi pequeño cachorrito que aún seguía dormido en el suelo, baje la cabeza, apreté los puños y al borde de lágrimas grité molesta.

-¡¿POR QUE TENÍA QUE PASAR ESTO?!.-dije pateando la roca que estaba cerca del lago, la cual sale volando.

〰Con Mikage〰

Seguí caminando por un corto tiempo hasta que me detuve por un grito familiar.

-¡¿POR QUE TENÍA QUE PASAR ESTO?!.

Mikage apresuró el paso, (para ser más específicos comenzó a correr :^) hasta que por el camino se encuentra con Mamoru, quien tenía la colita entre las patas, el lo alza y es cuando la ve, esa situación en la que se encontraba lo preocupaba bastante.

Narra Elizabeth.

Estaba tan molesta que al gritar, mi cachorro salió asustado, caí de rodillas y me puse a llorar desconsoladamente.

-*snif*...porque...*snif*...me pasa esto.

Mikage:...-me acerqué hasta donde estaba y baje a Mamoru, me senté a su lado y la abracé.

-E-eh?.-dije sorprendida y voltee.

Mikage: Me lastima mucho el verte así.

Dijo colocando sus manos en las mejillas de ella, la cual sólo seguía llorando y se digno a abrazarlo más fuerte.

Mikage: Ya, ya.-dije suavemente para calmarla.

-Mi-Mikage, m-mi padre.-dije separandome de el.

Mikage: No temas, estoy aquí para escucharte y ayudarte porque te amo.-dije limpiando algunas lágrimas de su bello rostro.

-Mi padre a-aceptó comprometerme.

El monje al escuchar esas palabras quedó atónito, la demoniza se veía completamente destruida.

-No se...que hacer.-dije apretando mis puños por el pasto.

Mikage: Ven conmigo, no quiero verte más triste, a mi lado serás feliz y en cada momento que pase...te quitaré una sonrisa.

Decía, el monje, tomando el rostro de la demoniza para así unirlo en un suave y tierno beso, mientras la besaba comenzó a recostarla por el pasto luego se separaron por falta de aire.

-Lo pensaré.-dijo con una sonrisa triste.

Mikage: De acuerdo, mmm Mamoru nos está mirando.

-Mm?.-mire a mi cachorro y sí nos estaba viendo.-Mamoru ve junto con mi hermana y Mizuki.

 Corazón de Piedra: Amor prohibido. [EDITANDO].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora