Corazón de Piedra: Amor prohibido. [EDITANDO].

Mahõ no inu.

La demoniza al percibir la energía del ente sabía perfectamente de quién se trataba y eso la molestaba.

-Que quieres Zalgo.

Zalgo: Quería verte.-dice saliendo de entre los árboles.

-Ya me viste ahora vete.-dije mirando a otro lado, Zalgo apareció sentado al lado mío y tomó mi mentón haciendo que lo mirará fijamente.

Zalgo: Déjame ver esos hermosos ojos.-dicho eso comenzó a separar mi flequillo y observó detalladamente mis ojos color carmín, se acercó lentamente a mi rostro con intenciones de besarme pero desapareci.

-Zalgo ya es suficiente.-dije detrás suyo y el voltea.-No siempre harás todo lo que quieras con tu chantaje.

Zalgo: Lo se, sólo lo estoy disfrutando, mientras dure.

-Dile a mi padre que regresare dentro de unos días.

Zalgo: Bien, nos vemos mi querida Elizabeth.-abre un portal y se va.

-(ù_ú*) mejor regreso a la aldea.

Narra narradora.

El sol comenzó a salir de su escondite lanzando rayos de luz por las casas de una pequeña aldea, en una de las casas se encontraba un monje durmiendo quien despierta por la luz de la mañana así como los demás.

Mikage: Muy buenos días anciana Sasuke, cómo amaneció?.

A. Sasuke: Buenos días excelencia, bien y usted.

Mikage: Bien también, a visto a la señorita Elizabeth?.

A. Sasuke: Jaja vaya que esta muy interesado en Elizabeth, no es asi😎.

Mikage: 😶E...eh...yo b-bueno.

A. Sasuke: No se preocupe que no se lo diré, por cierto no la e visto desde ayer en la noche.

Mikage: Bien, iré a buscarla, con su permiso.-dije para luego retirarme.

〰En otra parte〰

Narra Elizabeth.

Iba yendo a la aldea pero no me había dado cuenta de que me aleje tanto, mientras caminaba me distraje y acabe perdida entonces es cuando escucho chillidos de un animal, decidí buscar al animal y lo encontré, era una especie de cachorro junto a un demonio a punto de devorarlo, desenvaine una de mis katanas y le produje una herida cortante en la mano izquierda en donde sostenía al cachorro haciendo que este lo soltara luego el demonio se dirige a mi para enterrarme una de sus garras ensangrentadas a lo cual me agache y aproveché para introducir en medio de su pecho mi katana, dándole al corazón, me lo quite de encima y tomé mi katana, volví por donde vine pero el cachorro venía detrás mío sin darme cuenta, después me encuentro con el monje.

Mikage: ¡Señorita Elizabeth!.-dije feliz al encontrarla y me dirigí junto a ella.

-Oh excelencia, que bueno verlo.-dije aliviada.

Mikage: La estuve buscando por todas partes pero no la encontraba...-sentí que algo tiraba de mi ropa y me encontre con un cachorro.

Mikage: Hola pequeño.-dije cargandolo.

-Qué hace aquí?.

Mikage: ¿Conoces a este cachorro?.

-Lo salve de un demonio.-dije agarrando al cachorro.

Mikage: Esta agradecido por que salvaste su vida, me pregunto ¿en dónde estará su madre?.

-El demonio la mato, en sus garras tenía sangre perteneciente a su madre.

Mikage: Pobre, entonces quedó huérfano.-tomé al cachorro que se encontraba chillando en los brazos de Elizabeth, lo observe detalladamente y note una mancha negra en forma de fuego en su colita.-No puede ser.

-Qué no puede ser?.

Mikage: Este cachorrito pertenece a una distinguida especie llamada Mahõ no inu (perro mágico), es una de las especies que se habían extinguido hace más de un siglo, cuenta la leyenda que si salvas a un Mahõ no inu, se quedará, será fiel y protegerá a su salvador o salvadora.

-En pocas palabras este cachorrito estará cuidando de mí, disculpe excelencia pero dudo que un cachorrito tan minúsculo pueda "protegerme".-dije resaltando con los dedos lo último.-Que pasaria si un demonio saliese de entre los arbustos para matarme, que haría, tomar al cachorro y arrojarcelo.-dije sarcasticamente.

Mikage: Si lo sé pero tú salvaste su vida y ahora se quedará contigo pase lo que pase.-dije bajando al cachorro.

-Dime que no es una broma.-dije a media vuelta y con un una mano en la cabeza.-No se si pueda cuidar de él.

Mikage: Vamos, será divertido.

-Si usted lo dice, vayamos a la aldea seguro nos están buscando.

Mikage: Bien.

〰Llegando a la aldea〰

Mikage: Anciana Sasuke ya regresa---no lo dejan terminar.

A. Sasuke: Excelencia...tenemos serios...problemas.-dijo con una mano en el hombro cubriendo su herida.

Mikage: Vayamos adentro para curar sus heridas.-dije apoyandola sobre mi.

-Que paso?.-dije mientras la ayudaba a recostarse.

A. Sasuke: Unos demonios llegaron aquí...y nos atacaron, cada vez...los ataques son constantes y esta vez...un demonio muy fuerte fue el que...nos atacó y me...hirió.

-Puede describir a ese demonio.

A. Sasuke: Negro...negro como la oscuridad,...sus ojos eran completamente rojos, tenía dos cuentos enfocados en su cabeza y...la buscaba.

-¡¿Qué?!, excelancia iré a ver si hay sobrevivientes.-dije y me dirigí a la aldea, sin darme cuenta el cachorrito venía detrás de mí, todo estaba destruido...los aldeanos estaban tirados en el suelo con múltiples heridas, busqué por toda la aldea y no hubo sobrevivientes hasta que encuentro el cadáver de Kira y sus amigos.

-No puede ser.-caí de rodillas al suelo y golpeando varias veces el suelo repetía.-maldición, ¡maldición!, MALDICIÓN!.

El cachorrito se acerca a mi posando su pequeña cabezita por mi mano y lo lamea.

Cachorro: Mmm *chilla*.