Corazón de Piedra: Amor prohibido. [EDITANDO].

No me subestimes.

-...Y a darle su merecido a ese idiota.-habre un portal y lo atraviesa.

El portal me llevó a mi habitación y comencé a empacar mis kimonos, armas y zapatos dejé mis cosas en mi lujosa cama, salí de mi habitación y me dirigí a la cocina en donde me encuentro con mi sirviente.

Esteban: Mi Lady.- hace un referencia.

-Ha pasado algo mientras no estuve.

Esteban: Sí, el Príncipe Zalgo no ha vuelto y tiene preocupado a su padre Lucifer debido a que el compromiso se acerca.

-*Y tal vez nunca pase*, y Abaddon?.

Estaban: Está en el trono del Lord Darkeen.

-Es cierto que él a estado buscando a mi gemela.

Esteban: Sí, mi Lady.

-Es todo lo que quería saber y mi padre?.

Esteban: Fue a arreglar unos asuntos pendientes y me pidió que la vigilara principalmente a usted.

-Mmm esta bien, gracias Esteban.

Esteban: Si necesita algo cuente siempre conmigo mi Lady.-dice haciendo una reverencia.

-Esta bien.-dije para luego dirigirme al trono de mi padre y encontrarme con el mal nacido sentado en el trono.

Abaddon: Haa Luci, que bueno que estés bien.

-*Este idiota cree que soy ella...mejor dicho seré ella y así lo molere a golpes*.

Abaddon: Luci...-aparece en frente de ella.- pasa algo?.

-Eres un idiota, como puedes actuar con tanto normalidad y preguntar eso después de lo que me hiciste.-dije molesta.

Abaddon: Es que no soporto que otro demonio te ponga una mano encima salvo que ese demonio sea yo.-acercándose más a ella.

-Abaddon...-dije a lo cual el respondió con un "siii" y me puse seria.- Tienes exactamente tres minutos para alejarte de mí antes de que rebane tu maldita cara con mi katana.

Abaddon: *sorprendido*, jaja no serías capaz de hacerlo jajaja.

-*La subestima tanto que sabe de que o no es capaz, pero a mí nadie me subestima*.-desenvaine mi katana y en un movimiento corté un mechón de su cabello.

Abaddon: Pero qué...?!!.

- Tal vez me conozcas lo suficiente como para saber de que o no soy capaz, pero tú no sabes nada de mí.-dije sonriendo y lo golpee en el rostro haciendo que cayera al suelo, me puse encima de él y eleve mi katana para incrustarcelo pero lo detiene con sus mano, seguí poniendo más presión y la katana cada vez estaba más cerca de su rostro.

Abaddon: Ja-ja que...estas..haciendo, tu no eres Luci?!.

-Puede ser que sí, puede ser que no, por que no adivinas?.