Corazón de Piedra: Amor prohibido. [EDITANDO].

Mi querido ángel.

Una vez limpio de nuevo el templo y Mamoru bañado, salimos a dar un paseo por el bosque y me topé con mis hermanas quienes venían acompañadas de mi servidor con una bandeja en las manos.

Esteban: Mi Lady, que alegría que esté bien.-dijo feliz y haciendo una reverencia.

Mizuki: Ohaio Luci-sama!!.-se lanza encima de ella abrazandola.

Luci: Hola Mizuki también me alegra verte uvuU.

DJ: Ashh quién es este -molesta- y quítate.

Mizuki: Mh?...*siseo* soy Mizuki.-dice mostrando su lengua bífida y sus colmillos.

DJ: Disculpa.-se la quita de sus brazos.- no permitiré que la tengas en tus brazos, ella es mía.

Esteban/Mikage: U.U💧

El youkai dió un leve siseo amenazador y ambos empezaron a forsejear, el ambiente era algo incómodo así que decidí intervenir.

-Ajam, ajam...ajaaaaammm!.-le hice una seña a Mikage para que se retire junto con los demás.

Mikage: Qué les parece si vamos al templo por un té.-dijo con una sonrisa y se llevó a los demás.

-Tú te quedas.-dije enojada.

La menor se detiene y da media vuelta.

-Qué haces aquí.-dije mirándola fríamente.

DJ: Sólo vine a ver...que tal estabas.

- No mereces ni siquiera mi perdón por lo que hiciste.

DJ: No entiendo.

- No me digas *sarcástica*, me delataste.

DJ: Iba ser peor si no se lo decía!.

-Sólo pensaste en tí sin saber las consecuencias que tendría, si nuestro padre le hubiera hecho algo a mi amado Mikage, tú serías la responsable.

DJ: Te lo volveré a decir, es un humano!.

-Y tú crees que eso me interesa.

DJ: Debería, los humanos son frágiles y se cansan muy rápido, en cambio los demonios---.

- Tal vez los humanos sean frágiles pero los demonios creen que su fuerza e inteligencia es crucial pero todo lo que tienen también lo tienen de inmoral.

DJ: Qué pena que no vivan mucho tiempo, qué harás el día en que muera? Llorar en su tumba.-decía con tono de burla.

-Y tú? Para que sigues respirando si sabes que algún día morirás también.-dije arqueando una ceja y cruzandome de brazos.

DJ: Nadie sería capaz de ponerle una mano encima a una bella e irresistible demoniza como yo.

-Hasta siento pena de aquel príncipe que te elija como esposa, sólo mírate; utilizas kimonos muy cortos y andas coqueteandole a cualquier demonio, te ofreces a ellos pero te rechazan debido al miedo que tienen por que saben quién es tu padre...a veces me da vergüenza decir que eres mi hermana.

DJ: C-cómo?!.

-A partir de ahora ya no te reconoceré como hermana, tienes prohibido dirigirme la palabra y quiero que te vayas lejos de mi vista.-abrí un portal mientras veía como sus ojos se llenaban de lágrimas.

DJ: Tú no puedes---.

-E perdonado todas tus idioteces hasta e tenido que dar la cara pero ya es el colmo por eso pido que te LARGES!.

DJ: Como quieras!.-se dirige al portal.-esto no se quedará así.

-Para mi ésto ya terminó.- dije dándole la espalda.