Quiero terminar con lo que comencé.

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La noche no tardó en acabar dejando ver al crepúsculo, nuestros amigos aun seguían durmiendo mientras que la demoniza madrugo y decidió dar un paseo al bosque, pero eso no significa que no hayan monstruos acechando, luego de haber estado caminando sin rumbo decidió volver, mientras volvía aparece un demonio y la ataca pero la demoniza, en un intento por defenderse recibe una paliza de parte del mismo.

Demonio: Ahora vendrás conmigo.-dice tomandola del cabello.

-*Maldición, olvidé mis Katanas en el inframundo*.

En un intento desesperado por escapar aparece otro demonio y lo parte por la mitad con sus poderosas garras, la demoniza se levanta del suelo y para su sorpresa era el demonio al que quería asesinar.

Zalgo: Hola mi futura esposa y Reina.-dice acercándose hasta donde estaba la demoniza.

-Como te atreves.-estaba a punto de abofetearlo pero sostiene mi mano y lo acaricia contra su rostro.

Zalgo: Quería pedirte disculpas por lo de la otra ves, sé que mi comportamiento no fue el apropiado.

-Si mi sirviente no hubiera llegado a tiempo, tú ya me hubieras violado.-dije sacando mi mano de su micerable rostro.

Zalgo: Lo sé pero en ese momento desee que no hubiera interferido, así tu ya serías mía, y de nadie más.-dije acercandome más a ella y le susurre al oído.-ahora que estamos solos ya nadie podrá interferir.-en un movimiento brusco la tenía debajo de mi, me senté encima de ella, tomé sus muñecas con una mano y las eleve sobre su cabeza mientras posaba mi mirada en su rostro, deslice mi dedo índice por sus labios y fui descendiendo de sus labios a su cuello, entre pecho (hacia su ❤ si es que no entienden), abdomen hasta su ombligo.

-Zalgo...tienes dos milisegundos para escapar antes de que te corte la cabeza.

Zalgo: Lo haría pero como no tienes ninguna de tus armas, no me interesa.-dice acercándose a su cuello.

-¡Zalgo quítate!.-dije al sentir su mugrienta lengua por mi cuello.

Zalgo: Que delicioso aroma.-dice con una voz seductora y va descendiendo su mano hasta mi cadera.

-Z-Zalgo detente!.-dije y este comienza a acariciar mi pierna y muslo.-NO!.

Zalgo: Quiero terminar con lo que comencé.-dice para luego besarla bruscamente, estaba tan desesperado que comenzó a abrir lentamente su kimono.

-ZALGO DETENTE POR FAVOR!.-dije al borde de lágrimas.

Zalgo: Mm porque lo haría, tu me perteneces.-dijo para luego besarme nuevamente y descender por mi cuello (Oh, oh creo que Zalguito esta caliente, *calentón de mierda*).

-MIKAGE!!.

Narra Mikage.

Desperté algo soñolento y mire a mi alrededor, Mizuki aún seguía dormido así que me levanté y me sentía raro, estaba angustiado y tenía un mal presentimiento.

Me dirigí a la habitación de las señoritas pero sólo vi a Luci y al cachorro durmiendo profundamente, salí afuera a buscar a Elizabeth pero no la encontré, me adentre al bosque y camine por varios minutos hasta que escucho unos gritos.

Xx: ZALGO DETENTE POR FAVOR.

Reconocí la voz al instante y rápidamente me dirigi hacia donde provenían esos gritos, cuando llegué no me gustó para nada la escena que estaba viendo. Mi querida y amada Elizabeth estaba en poder de esa bestia, ese degenerado...la estaba acariciando y besando cuando...

-MIKAGEE!!.

Reaccione al instante y corri en dirección hacia esa bestia, chocandolo haciendo que deje libre a mi amada.

 Corazón de Piedra: Amor prohibido. [EDITANDO].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora