Xx: Disculpe soy Dark Star, Príncipe de los dragones y futuro Rey.-hace una referencia.-Disculpe, con quién tengo el honor de hablar?.Luci: Oh soy Lucifer Darkeen, Princesa y futura heredera del trono de...mi padre.-dije con penita me sentí tonta al decir eso.
D. Star: Mmm Lucifer?, con significado de...
Luci: Soberbia si, lo sé.
D. Star: Jaja disculpe, sería tan amable de darme un recorrido por este magestual Castillo?.
Luci: Claro, lo haré encantada por favor sigame.-dije poniéndome al lado de él y dando unos pasos.-por aquí es la cocina real. ^v^
Y así seguí enseñándole parte del Castillo como: el salón, el baño (?, la sala de juntas, el jardín etc, le presenté a los sirvientes y mucamas y luego mi lugar favorito; la biblioteca.
D. Star: Vaya.-dice sorprendido.
Luci: Si.-admiro el gran salón lleno de libros.-aquí es donde vengo a desestresarme y calmar mi ira.-tomé un libro de forro azulado y lo dejé junto a los sillones para leerlo más tarde.
D. Star: Por lo que veo le fascina la lectura.
Luci: Así es...seguimos?.
D. Star: Está bien princesa.-posó una mano en su pecho, luego se hizo aún lado.-por favor sigamos.
Pasamos un laaargo rato recorriendo el Castillo hasta que lo llevé a los campos de batalla y se encontró con sierto demonio.
Abaddon: Qué haces tú aquí?!.
D. Star: Esto es indignante.-dijo cerrando los ojos y con las manos tras la espalda.-lo mismo me pregunto.
Luci: Disculpe, acaso se conocen?-dije confundida.
Abaddon: Pues desgraciadamente sí, querida.
D. Star: Disculpe mi descortesía, el demonio que está aquí.-mira de mala manera al pelirrojo.-es mi hermanastro.
.
.
.Luci: Él qué?!.
D. Star: Si, somos hijos de diferentes padres.-continuó.
Me quedé confundida y boquiabierta por lo que acaba de decir, son hermanastros?, dos padres?, estuve así unos segundos hasta que siento como me cierran la boca.
Abaddon: Niña, en boca cerrada no entran moscas.
Luci:...E-entonces tú...?-dije viendo a mi tutor.
D. Star: Él no es un príncipe.
Luci: Ooh, puedes explicarme por favor?.
D. Star: Con mucho gusto, Mi padre es el Rey de los dragones y mi madre era una princesa de los dragones del Este, fue una boda arreglada, cuando nací mi padre se volvió el Rey más felíz y creyó que así sería pero...al transcurrir el tiempo mi madre se distanció de mi padre, solía salir del Castillo a escondidas y eso lo hizo sospechar. Sus dudas y temores crecieron así que mandó a uno de sus guardias para que la siguiera, este al regresar se arrodilló, se quitó el casco y confirmó su temor.
La reyna lo estaba engañando y no tuvo más opción que desterrarla, meses después se enteró que había dado a luz a un pequeño demonio que cabellera roja, y lo desheredo completamente.-mira fijamente.-no? Abaddon?-el nombrado sólo desvía la mirada.- Ella no tuvo otra opción que ir con el plebeyo que dirigía a los desterrados y quedarse ahí.Abaddon: Ya cállate.-susurra molesto.-no es mi culpa ser así, siempre me ganó el desprecio y el odio de todos pero no me importa, eso sólo me alimenta cada vez más.
Luci: E-eh oigan...-intenté intervenir pero no me escuchaban.
D. Star: Mmm por lo visto sacaste todo de tu padre, además de ser odiado también eres un plebeyo.
Luci: *Y sigue tirando leña al fuego*.
El pelirrojo indignado lanzó un puñetazo al peli-negro quedó sin palabras y recordó a su padre, era cierto, es igual a él; una cabellera roja y unos extraños ojos mermeyon.
D. Star: Creí que serías débil pero por lo visto.-limpia un pequeño hilo de sangre de su labio.-serás un buen oponente.
Ambos hermanos se fulminaban con la mirada y si estas matacen, sería lentamente.
Luci: Aaah...
~Mientras tanto en el templo~
Mikage: Mamoruuu!, dónde estás cachorrito?.-busque al pequeñín por las habitaciones pero no lo encontré hasta que vi sus orejitas asomarse por debajo de mi cama.- Ya te vi!.
El cachorro asomó su cabecita para luego salir corriendo de la habitación y dirigirse fuera del templo.
Mikage: Eh? Mamoru devuelveme eso!.-lo persigo pero me detengo cuando veo a Elizabeth asomarse con Mamoru en sus brazos.
-Veo que volvió a hacer travesuras jaja.
Mikage: Así es.-dije acercándome y le quito mis pergaminos al cachorro.-esto es mío.
-Jaja y esto mío.-dijo bajando al cachorro para darme un beso al cual tiernamente correspondi y la apegue más a mi pero fui interrumpido por unos jaloneos de mi ropa.
Mikage: Mmm, Mh? Jaja pequeño travieso.
-Hoy si que está muy travieso.
*Aparece Mizuki*
Mizuki: Aaaaaaah!.-da un grito agudo.
Ambos: O_O
Mikage: Que pasa Mizuki?.
-Hay monstruos afuera?.-tomando una katana.
Mizuki: Se acabaron los inciensos.-hace pucheritos.
-Sólo eso?, si quieres puedo ir a buscar más.-encojiendose de hombros.
Mizuki: Arigato Elizabeth-san.
-Bueno me tengo que ir.-abracé a mi querido Mikage, acaricie la cabecita de mi cachorrito y alborote la cabellera del Youkai.
Mizuki: Vuelve pronto Elizabeth-san.
Mikage: Ten cuidado y no lastimes a nadie.
Mamoru: Gof.
-Lo haré, cuidense también.-dije para luego irme.
Seguí caminando por un laaargo rato hasta encuentro una aldea, para que nadie sospeche fui en mi forma humana, me adentre a la aldea y tranquilamente compré el incienso luego el tiempo comenzó a nublarse amenazando con llover, aceleré el paso y por el camino me encuentro con unos ingratos vagabundos.
Xxx1: Hola señorita, quiere que la acompañe hasta su casa.
-No gracias.-paso de largo, pero sus palabras morbosas hicieron que colmaran mi paciencia y volteando a verlos digo.-mirenme a los ojos.-después de un rato salieron corriendo como si del diablo se tratase, seguí con mi camino y de la nada me invadió el miedo, algo pasaba, entonces tres palabras pasaron por mi mente.-*Está de vuelta*.-corrí a toda velocidad hasta llegar al templo.
Mizuki: Bienvenida Elizabeth-san, que sucede?.-pregunta al sentir la preocupación de la demoniza.
-Dile a Mikage que coloque pergaminos alrededor del templo cuando salga.-dije entregandole sus inciensos.
Mizuki: Hai.
Me dirigí a mi habitación y cerré la puerta detrás de mi, abrí un baúl que contenía todas mis armas y comencé a buscar alguna que sirva para lo que se viene.
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Corazón de Piedra: Amor prohibido. [EDITANDO].
RandomEl amor entre un monje y una demoniza nace tras una guerra haciendo lo posible para estar juntos, la demoniza decide dejar su futuro Reino y huye a la superficie para vivir junto a su primer y gran amor pero un demonio se interpondrá en ambos coloca...