Momentos stevidot

yogur

Los celos lo comían por dentro al darse cuenta de que tanto su hija como su esposa lo ignoraban por completo cuando el llegaba a la casa y se olvidaban completamente de que el también existía, al verlas sabía muy bien que era en el en quien pensaban y eso lo estaba volviendo loco, en el pasado ellos dos también fueron grandes amigos pero nunca creyó odiarlo tanto como en ese preciso momento.

Desde que nació su hija siempre creyó que los primeros años de su vida el seria lo que le llamaría más la atención y que no abría nada que los separara pero cuando el llego a su vida no encontró la manera de recuperar su atención, siempre lo pedía con una sonrisa que denotaba lo ansiosa que estaba y mucho mayor era su sonrisa al verlo, casi podía sentir como poco a poco se alejaba de su lado.

Con su esposa no fue distinta la situación ya que ni bien lo conoció este ocupo un punto estratégico en su corazón que le aseguraba tener totalmente toda su atención incondicionalmente, cada vez que lo escuchaba nombrar se le iluminaban los ojos y se emocionaba tanto que parecía que la hija era más madura que la madre y eso a Steven lo ponía feliz pero lo entristecía al darse cuenta que no era su presencia la que causaba esa reacción en ellas.

Steven sabía muy bien que esa sería una guerra que nunca ganaría sin importar que hiciera o que dijera, le dolía un poco admitirlo pero el ocupaba mucho mas lugar en sus corazones que el alguna vez pudo haber ocupado, le dolía pero como todo buen hombre debió admitir su derrota y no se interpuso entre ellas dos y algo que amaban por lo que esa misma noche salió con Garnet a buscar lo que tanto querían.

En este momento estaban volviendo de una tienda que había a vierto hace unos meses y que era la única que tenia lo que ellos estaban buscando, la gema mayor llevaba dos cajas al igual que el músico pero ninguno de los dos hablaba: Steven porque estaba enojado y Garnet porque simplemente no tenía muchas ganas de conversar pero aun así sentía que debía conversar con el hibrido para tratar de averiguar qué era lo que lo estaba molestando.

No te ves de buen humor- hablo la fusión tan perceptiva como siempre- ¿hay algo que te molesta?

Si-respondió cortante sin querer seguir hablando

Si no quieres hablar no lo hagas pero no tienes por qué responder de esa manera- respondió la mayor sin cambiar su acostumbrada expresión neutral

Perdón ma, no quise responderte de esa manera- se disculpo Steven mientras que se rascaba la nuca con nerviosismo- es solo que hay algo que no me deja tranquilo

¿Y eso sería?

Si te lo digo tal vez te rías de mi-se defendió el músico tratando evitar el tema

Solo dilo-insistió la mayor

Ok-se rindió mientras tomaba una gran bocanada de aire- ¿sabes lo que fuimos a buscar?

Claro que lo se-dijo Garnet como si fuera algo obvio

Creo que ellas lo quieren más que a mí-confeso con un poco de tristeza en su vos

No creo que sea así-cuestiono Garnet- ellas te quieren mucho y tú lo sabes muy bien

Si ya lo sé pero se emocionan mucho más cuando ven esto que cuando me ven a mí- dijo Steven refiriéndose a las cajas que traían

Te lo repito no hay nada en este mundo que quieran más que a ti-dijo Garnet mientras que el castaño abría la puerta de la casa

Lo que paso al abrir la puerta fue algo muy parecido a cuando un padre vuelve a su casa tras un largo tiempo de ausencia y su familia lo recibe con alegría solo que no fue a Steven a quien le dieron la bienvenida sino a lo que había en las cajas, al abrir la puerta tanto Peridot como Xanna se abalanzaron sobre Steven y le quitaron las cajas que traía para después salir corriendo escaleras arriba como si fueran dos ladronas escapando con su preciado botín.

¿Qué decías?-pregunto el castaño con ironía

No dije nada- se retracto Garnet mientras dejaba las cajas alado del refrigerador

Ves lo que te digo, aman mas a ese yogur que a mí-se quejo Steven mientras se sentaba en el sofá

Puede que tengas razón pero recuerda que te aman por darles lo que quieren- le recordó Garnet mientras habría su puerta del templo y entraba a su cuarto

Puede que tenga razón- se dijo a sí mismo en un susurro-¡CHICAS NO COMAN MUCHO YOGUR QUE SE ENFERMARAN IGUAL QUE LA ULTIMA VES!-grito mientras se levantaba del sillón y se dirigía a las escaleras para asegurarse de que no se hayan comido las dos cajas de yogur otra vez.

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Esta vez no tengo excusas, simplemente diré que no se me,ocurrió nada y un día se me antojo un poco de yogurt.

El titulo no lo puse al principio po que seria demasiado obvio y por flojera, el de la imagen soy yo tratando de pensar XD

PD: Si hay alguien que aun lee esto necesito alguna idea para la "Z"