Una cita?...

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Despierto al escuchar que la puerta se azota, entra el con una hermosa sonrisa en su rostro y un plato de frutas en la mano ¡por fin! Acabaron los siete días, me siento tan cansada desde ese día no he podido dejar de llorar, no he podido dormir casi nada soy totalmente un desastre.

-Tus ojos están hinchados-Dijo soltando una risa escandalosa-no eres nada atractiva al despertar.

-Y ¿Quién dijo que lo fuera? No he comido nada en una semana, además ¡tú no ayudas! llevo varios días con esta ropa y no me refiero a la que me acabas de comprar, no me he desmaquillado los ojos esta todo corrido ¿Cómo quieres que me vea bien?

Se quedó estático por un momento, solo dejo el plato en la mesilla y salió no sin antes cerrar la puerta con llave, tome el plato y me comí todo, siento que no tarde ni un minuto en comerme todo lo que había en el pequeño recipiente, no tenía nada que hacer, así que para pasar el rato moví los muebles arrastrándolos por el piso para que sea un poco más decente.

****

Entre a su habitación a darle su desayuno y ella solo se quejó de su aspecto, que chica tan valiente gritarle a quien la tiene secuestrada por algo tan estúpido. Pero tenía razón no sé cuánto tiempo la tenga aquí y no puede estar con la misma ropa y sucia no me sirve de nada si se enferma, no podría llevarla a un médico.

Salí de la casa y me dirijo a un supermercado el más cercano que tenía, compre unas cosas, no sé si está bien que haga esto pero lo haré, sé que me arrepentiré.

Llegue y escuche que algo se arrastraba en el piso, seguí el irritante sonido y llegue a la habitación donde estaba ella, abrí rápidamente y la vi jalando los muebles por todo el piso ella me miro sorprendida.

-¿Que se supone que haces?

-No tenía nada que hacer así que moví los muebles - y siguió arrastrándolos por el piso tome sus pequeñas manos, le di vuelta poniéndola de frente a mi y la jale hasta el baño la tome por la cintura colocandola delicadamente sobre el lavadero y le quite la sudadera ella no se movía saque lo que había comprado.

****

Abrió la misteriosa bolsa que tenía en las manos saco un tinte rojo, una caja de pupilentes había aún mas pero no pude ver porque cerro la bolsa antes de que pudiera ver que más, me miro a los ojos al mismo tiempo que agarraba el tinte.

-Sé que están aburrida aquí y sé que necesitas ropa, te llevare conmigo cada semana a pasear si te portas bien, no debería decir esto pero estas en las noticias si te saco así cualquiera podría ver que eres tú, tienes muchas agallas así que te dejare con una amenaza, si intentas hacer algo te mato y lo digo literalmente, te conviene es... como un trato, quitame un poco de trabajo comportate y seras premiada, desobedeceme y te castigare.¿Aceptas?

No sabía que pensar salir de aquí estaba bien, no soy estúpida no intentaría nada y menos si sé que este cabrón cumple lo que dice no necesito pensarlo mucho.

-Si

Veo su hermosa sonrisa y como empieza a teñir mi cabello, cuando termina me meto a bañar, al salir me miro al espejo no pude evitar sonreír al verme al espejo las raíces se veían más claras que lo demás una media sonrisa se dibuja en mi rostro, a pesar de todo me veía bien, tome la pequeña caja de los pupilentes es la primera vez que ponía unos mis ojos soltaban lagrimas a mares, no podía mantener los ojos abiertos, me tarde bastante tiempo en poder ponérmelos y no parecer asiática con los ojos entrecerrados, ya había quedado realmente distinta era una nueva versión de mi, me volví a poner el pants de siempre mis tenis y salí, ahí estaba el "perfecta" escuche decir de sus labios yo solo me sonroje me tomo de la mano mientras caminábamos.

Realmente la cabaña estaba muy lejos de la civilización, no sé cuánto llevamos caminando pero ya me canse, mis piernas ya no pueden más,miro de reojo a mi acompañante, tiene una maleta al hombro y la mirada fija en el camino, después de un rato llegamos era realmente un lugar hermoso, fuimos hasta un centro comercial y compramos bastante ropa para todo tipo de clima, desde que llegue he sentido un frió que cala los huesos, a veces en la tarde como por el medio día el sol esta en todo su esplendor, por eso el derroche y las muchas bolsas que estamos cargando, después llegó la hora de la verdad no iba a estar todo el tiempo con la misma ropa interior nos paramos enfrente de una tienda de lencería, mire a Alex estaba tan tranquilo, como si siempre comprara lencería y no dudo que no sea así, digo a de ser muy activo, nadamas de pensarlo me pongo de un color carmesí me tomo de la mano sacándome de mi ensoñación y lo seguí dentro de la tienda.

****

No puedo creer que esté pasando esto nunca había hecho nada igual, nunca había comprado ropa para una de mis secuestradas, y mucho menos dar mi opinión para ver si algo le quedaba bien, eso eran cosas de chicas yo ¿Que iba a saber? es cierto que no es la primera vez que lo hago pero era para complacerme, ver delgados tirantes, ese encaje que tanto me vuelve loco, de todos los colores sobre diferentes pieles, es diferente porque lo que suelo comprar no dura puesto más de unos minutos, ahora es distinto porque es algo que utilizara diario y necesita estar cómoda, estuve pensando en esto toda la tarde, pero lo que más me preocupaba era el momento de entrar a esa tienda que tanto estaba evitando, de un momento a otro ya estábamos enfrente e ella, Payton solo se quedaba mirando tomo su mano y la jalo metiéndome la tienda había muchas mujeres que se me quedaban viendo era el único hombre, creo que moriré agujereado por tantas miradas, hasta que siento que choco con un pequeño cuerpo Payton se había detenido observaba unas prendas, la mire incrédulo parecía de niñita, estampados de fresas, animalitos y demás, si iba a gastar mi dinero en lencería para ella al menos debería ser una sexy, me di la vuelta y busque solo tomaba lo que a mi parecer le quedaría bien hasta que me volví a juntar con ella.

-Pruébate esto.-Le dije dándole lo que tome.

-E...esto es demasiado para mí.

-Escucha yo soy el del dinero en este momento, si no te llevas lo que te estoy dando no llevare otra cosa.

Ella me miro con odio y se metió a los probadores, cambiamos unas prendas de tallas y las pagamos al salir, sentía que hacía mucho calor y notaba como le caían pequeñas gotas de sudor por su cuello.

-Hey, ¿Quieres un helado?

-Si me encantaría.

La lleve a la heladería, parecía niña pequeña eligiendo un helado de fresa con chispas de colores cuando le entregaron su helado podía ver cómo le brillaban los ojos, yo en cambio solo pedí una paleta de limón.

Ya habíamos terminado de comprar todo, le tome de la mano y salimos del centro comercial, ella realmente no se espera esto, conocía una playa cerca una tarde de playa no le viene mal a nadie.

Cuando llegamos ella se emocionó tanto que soltó las bolsas y corrió hacia la playa, no pude evitar reírme la pobre cree que tiene algo de libertad, tome rápidamente las bolsas y la seguí a paso apresurado, hasta que se detuvo en la orilla de la playa.

-¿Pasa algo?

-No me meteré con esto a la playa, dijo señalándose

Me di la vuelta y visualice unas regaderas con vestidores, saque un bikini, se lo di y fue volando a cambiarse cuando salió tenía una sonrisa de oreja a oreja y corrió hacia mí, o eso creí me dejo de lado y se metió al mar, no había personas parecía que solo éramos ella y yo deje todo en la arena y fui con ella estaba jugueteando con el agua y la abrace por la espalda, la puse de frente a mí, baje mis ojos hacia sus labios y de un momento a otro ya nos estábamos besando despacio al inicio y luego un poco más salvaje, tenía sus piernas enrolladas en mi torso y sus brazos rodeaban mi cuello.

Así se fue toda la tarde jugando en la arena y en el mar, entre besos y juegos parecíamos una pareja de estudiantes enamorados lo que realmente me gustaba, caminar con ella de la mano era realmente un día perfecto, vimos el atardecer juntos sentados en la arena cuando ella me pregunto.

-Esto... ¿es una cita?

Realmente estaba sorprendido parece que sí lo era, no respondí nada solo me levante tome las cosas y caminamos de regreso a casa.


Un Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora