El Juego De Los Dioses

capitulo 6

    En mis recuerdos esta ese chico, pero no sé por qué, ahora sólo lo veo en mi presente.

   
    Nuestras máscaras se desvanecieron por completo y el tiempo volvió a fluir, ni siquiera me enteré de que se había detenido en primer lugar. Además, todo los desastres que causamos en la pelea, ya no están, como si jamás hubiera pasado, como si todo hubiera sido sólo un sueño.

    Me encontraba de rodillas frente a ese chico, recuerdo que estuvo en mi infancia, pero no recuerdo cómo fue. No tengo memorias de más haya de los 12 años.

    Caminaba hacia mi.

    Se perfectamente quien es, y se a encargado de destruir mi vida en preparatoria, y a cualquier otra persona que le pasaba por enfrente.

    Hace unos días estaba golpeando al nerd que después casi nos mata.

    Creo que no fue un sueño después de todo...

–¿Cuanto tiempo piensas seguir ahí tirado? Aún tenemos cosas por hablar– dijo él, mirándome fijamente a los ojos.

No di respuesta alguna.

    Todo lo que él hizo, fue levantarme del cuello de mi camisa, y darme un golpe en la mandíbula, dejándome inconsciente.

~~~
    Desperté con un fuerte dolor de cabeza. Traté de ponerme de pie al instante pero perdí el equilibrio y caí casi al instante. –¿Ya despertaste? – preguntó una voz desde un cuarto vecino al que me encontraba.

    No me había dado cuenta del lugar donde estaba, era una habitación, no muy amplia ni muy amueblada, sólo una cama con una cobija blanca, un pequeño mueble con una lámpara y un armario, decidí esconderme ahí.

    Al cabo de unos segundo alguien entró a la habitación, empezó a decir como si estuviéramos en un juego –¿En dónde estás Kai? – mientras que caminaba por el pequeño cuarto, hasta que gritó –¡Aquí estás!– abriendo de golpe en armario donde me escondía.

    Me tranquilizó un poco el ver que era alguien conocido, pero me puse más inquieto al saber quién era.

    Frente a mi estab Frank, la misma persona con la que Pelée anoche, y no sólo esa vez, en más de una ocasión se ha encargado de patearme el trasero.

¿Quién iba a pensar que el bravucón de la escuela era un héroe?

   Estaba a frente a mi, tapándome la salida del armario.

   Él es alguien bastante alto, al menos más que yo, unos 10 centímetros más, de cuerpo robusto, no gordo, más bien parecía el cuerpo de un peleador, aunque no demasiado, al mismo tiempo también daba la sensación de ser muy ligero.
   Su cabello algo largo y negro, al menos le tapaba por completo la nuca, y por enfrente le tapaba casi por completo la frente. Su cara era algo estirada, y con la mandíbula cuadrada, con ojos negros y su nariz daba la sensación de que ya había sido rota antes.

–¿Ya vas a salir del clóset o prefieres quedarte ahí? –dijo con cierto tono de burla, quitándose de enfrente

–¿Qué hago aquí?– pregunté para quitarme la duda.

–¿Es que no recuerdas nada? Anoche te patié el trasero, ahora estas aquí, apresurate a ir a tu casa por tu uniforme y nos vemos frente a la escuela, pero te apuras– me ordenó.

    Aún faltaba una hora para que sonara la campana de la escuela, aun eran las 6 a.m.

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    Llegué con nervios al punto de reunión, la última vez que me citó en un lugar terminé recibiendo una buena paliza que aún duele.

Ahí estaba él, cruzado de brazos y recargado contra la pared, con esa típica expresión de desagrado y enojo en su rostro. Traté de pasar desapercibido, pero cuando menos lo pensé ya estaba caminando a mi lado.

–¿Recuerdas lo que pasó anoche? – preguntó sin voltear me a ver.

–¿Te refieres a lo de la pelea? – pregunté con miedo a que respondiera otra cosa.

–No– contestó en seco –¿No soñaste con algo anoche–.

   Ahora que lo menciona, si, tuve un sueño bastante parecido a los sueños que había tenido recientemente cuando miraba el símbolo aquél, sólo que esta vez no recuerdo haberlo visto.

–Si lo viste– dijo el, como si supiera lo que estaba pensando –yo lo traía puesto, en mi masacara–.

Ambos guardamos silencio por unos momentos

–Desde que éramos pequeños, siempre esperé el día en el que te pudieras defender de la manera en la que lo hiciste anoche– cuando dijo eso, el sueño que tuve anoche vino a mi mente, no fueron imágenes como en cualquier otro sueño, si no un pensamiento.

    Frank peleaba conmigo a menudo, esperando a que mostrara que mi poder había empezado a despertar. Quede inmóvil un momento, tratando de darle sentido a las cosas en mi mente, tratando de procesar todo lo que había pasado últimamente, todo fue tan raro e irreal, tanto como un sueño o uno de esos mangas Shonen que están de moda últimamente.

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    Cuando miré a mi alrededor, el tiempo se había detenido otra vez, todos a mi alrededor estaban inmóviles, como si estuvieran congelados o fueran estatuas.

    De pronto una voz me llamó, pero no provenía de ningún lugar, y venía de todos lados al mismo tiempo, era una voz, dentro de mi cabeza, es como... Si estuviera hablando con mi conciencia...