El Juego De Los Dioses

capitulo 13

"Un simple resplandor que voló todo a nuestro alrededor"

    Todo sucedió tan rapido...

     Nos tendieron una trampa, y caimos redonditos...

     Tan pronto entramos a la acción ya estabamos en el piso, creo qie fue una manera de demostrarnos lo insignificantes que somos.

    Solo seguimos un pequeño demonio hasta este edificio, y de la nada, aparecieron muchos de ellos, por todos lados, no había escapatoria alguno.

    Sumando el que nos superaran en número a que no podía pensar en nada mas que en mis padres, resultó fatal.

    Cada uno de nosotros, ni juntos pudimos, nunca nos habíamos enfrentado a nada así.

    Sentí como si todos los meses de entrenamiento que llevaba fueron todos en vano.

    Todos excepto Mirai seguiamos concientes de lo que pasaba alrededor, pero nadie podia mover un musculo.

    Apartir de este momento, todo se vuelve confuso

Dentro de la mente de Mirai
Narra Mirai:
    ¿Dónde estoy? Siento como si estuviera flotando, no hay ni piso ni techo, como si volara, pero todo está oscuro. Sentí miedo, desesperación.

    Derrepente sentí como si cayera al vacío.

    No se veía nada, pero aún así sentía como si todo a mi alrededor estuviera hecho un desastre.

    Tengo que encontrar la forma de salir de aquí, tengo que ayudar a mis amigos, están allá afuera, peleando, y yo aquí, cayendo al vacío en mi propia mente.

     Derrepente dejé de caer, todo seguía oscuro, pero aún se podía sentir el caos dentro de mi mente.

De la nada entró en mi cabeza, como su fuera una voz que no se escucha, se asemeja a la telequinesis, pero sé que no es eso del todo.

"¿Quién eres?"

"¿Quién soy yo? No lo sé, pero ¿Con quién hablo?"

"Hablas contigo misma, ésta es tu mente, y un reflejo de tu corazón"

Eso explicaría el por qué del caos que siento.

Pero, Si no puedo responder ni quién soy, mucho menos entender el por qué todo está así, ni como ordenar todo.

De la nada, de la misma manera en la que entró la voz, entró un recuerdo, proyectandose en mi mente.

Puedo ver una familia, mi familia, llorando al recibir la noticia de que no nacerá la hija de una de aquellas mujeres, mi madre.

    Buscaron ayuda con los dioses, y les ofrecieron un trato...

"Osea, que eso soy yo"

"Parece que al fin te recuerdas"

En ese momento, el caos dejó de sentirse, pero aún seguía a oscuras.

"Parece que te cuesta asimilarlo"

"A cualquiera le costaría asimilar que no es lo que creía ser"

"Te entiendo, y por eso estás aquí, hablando contigo misma, porque es a ti misma a quién necesitas pedir ayuda para salvar a los tuyos"

"No puedo ayudarlos, fui la primera en caer, entré cuando no debía y, por mi culpa estamos asi"

Me respondí a mi misma, soltando las lagrimas de culpa que se estaban empezando a acumular en mis ojos.

"Soy débil, no pude protegerlos, aún cuando se suponía que solo debía cubrirles la espalda, no soy nadie, no puedo pedirme ayuda, no podría hacerlo"

Pensaba mientras me ahogaba con mis lágrimas.

"¿Estás segura de eso? Creo quese olvidó de nuevo el quién eres tú."

¿Quién soy yo?

¿Por qué estoy aquí?

Si se supone que soy yo quien debo proteger a la humanidad, ¿Por qué a mi? Si soy débil, no pude ni proteger a mi hermano cuando lo atacaron hace dos años.

La proyección del recuerdo siguió, esta vez yo estaba ahí.

Mi familia, hacía mucho que no la veía completa.

No pude soportar el llanto, al verlo a él, mi hermanito.

Estabamos en un bosque, de cacería.

Ya era de noche, no se podía ver mucho.

Él y yo nos habíamos alejado mucho del campamento donde nos esperaba el resto de mi familia.

Él tomaba mi mano, pero cayó, y lo solté.

Se resbaló, y rodó colina abajo, hasta la orilla de un barranco.

"¡No te muevas!, voy por ti"

Pero en ese momento, un oso se alzó por delante de mi.

Esperen así no lo recuerdo yo.

En la protección, se miraba mucho mas temible que un monstruo, no sabía que lo que estaba enfrente de mi era un demonio y no un oso.

Me paralicé de miedo, aún cuando pensaba que era un oso, caminé hacia atras, tropecé, caí de cabeza, y me aturdi por un momento.

    Cuando logré recuperarme, ya era tarde, el oso ya tenia a mi hermano entre sus garras, muerto.

En ese momento, sentí como si perdiera el control de mi cuerpo.

Fue la primera vez que sentí la sensación de poder.

Tomé el arma que había caido cerca de mi, y le disparé al oso,matandolo.

"Lo vengaste, ¿no?"

Preguntaba la voz en mi cabeza

"Si, pero si no hubiera tenido, miedo, él seguiría aquí"

"¿Y lograrás algo pensando de esa manera? Ya está en el pasado, y él no volverá."

Me tapé los odios con las manos, y grité, grité hasta no poder más, lloré, cada vez agachandome mas, hasta quedar en cuclillas, mi llanto era insoportable

"¡Cállate!" Gritaba una y otra vez.

"Y ahora ¿Tendrás miedo?"

Paré de llorar.

No quiero perder a nadie, no otra vez.

"¿Quién eres?" Preguntó por última vez.

Un último recuerdo pasó por mi mente. Mi mamá, mi papá y yo, comiendo en familia, como de costumbre, derrepente algo explota y caigo inconciente, despierto, y ellos desaparecen

No volveré a sentir este sentimiento de impotencia otra vez.

"Yo, soy el guardian del dios de la vida, Mirai, y voy a proteger a mis amigos, aún cuando mi cuerpo tenga que pagar las consecuencias del poder que yo misma me prestare, porque ahora sé que hay un ángel dentro de mi"