The Twins White

Capitulo 4

Luisa

Llegamos a la detestable escuela, Lindsay me seguía mirando desde que me vio y la verdad nose en lo que pensaba venia vestida de forma extraña parecía estar disfrazada de Lindsay y no acentuaba nada de mis atributos.

Entramos a la clase de teatro y obvio yo me fui atrás con Leo y Lindsay se fue con su ñoña amiga Tessa, todo el mundo me miraba incluyendo a Leo

—Eh, ¿qué traes puesto?, te ves algo extraña—me dijo Leo, con su típica sonrisa

—Cállate, ya lo sé—lo mire con mi cara de sigue viendo y te golpeo

— ¡Hey! tranquila te ves bien, casi tan bien como la belleza de tu hermana—y luego la miro.

— ¡Ay no empieces con esas cursilerías!—Leo aunque ustedes no lo crean, estaba enamorado de Lindsay desde segundo grado de primaria de hecho por eso se juntaba al principio conmigo pero obvio ella nunca le ha hecho caso—Ya olvídate de Lindsay.

—Pero no puedo ella es tan hermosa y su cabello huele a Frambuesa—me dijo con voz entonada

—¡Es en serio, Leonardo!—Otra cosa Leo estaba obsesionado con el cabello de mi hermana, una vez él se acercó a olerlo, no sé porque, ya que estaba atrás de ella en fila para revisión de tareas e intento tocarlo, si lo sé, perturbador, pero lo jalo y Lindsay se volteo y lo miro pensando que era una broma mía y le dijo que era un idiota y que no se acercara a ella, Leo se puso tan triste que se emborracho y lloro por ella por dos días, y yo me reí de él, aunque luego lo apoye por supuesto.

—Algún día, no muy lejano, ella me va a querer, y podre decirte cuñada—me dijo y me guiño un ojo

—Sí, sigue soñando—le dije riéndome

Entro la loca e Extrovertida maestra Spiegelman a hablarnos de la Obra Romeo y Julieta, la cual mi hermana adoraba y yo competiría con ella, no me malinterpreten no soy la típica amante de novelas de amor no, pero si la que sabe hacer sufrir a su hermana, obvio no voy a ganarle pero si a darle competencia, además de hacerlo por mi amigo ya que sé que él no tiene ninguna oportunidad de ser Romeo.

—Bueno, primero Romeo pasen chicos—dijo la profesora

Hubo con 6 intérpretes de Romeo incluyendo a Leo que moría al saber que Lindsay quería se Julieta y que probablemente lo lograría.

Pasaron los 6 incluyendo a Leo, quien hizo el oso ya que se le olvidaron los parlamentos, al ver a Lindsay se emocionó y se cayó del escenario. Fue triste y gracioso a la vez.

Todos eran horribles excepto uno, él era muy diferente y no era feo, esto no quiere decir que Leo sea feo, pero a él lo veo como amigo y por como Lindsay miro al chico veía que ella pensaba lo mismo, obvio él gano. Y Leo regreso malhumorado al ver a Lindsay haciéndole ojitos a Romeo.

—Ahora chicas prepárense para ser Julieta—dijo la maestra Spieldman.

Subieron al escenario solo 3 chicas incluyendo a mi hermana y a mí, Lindsay se quedó en shock al verme parada junto a ella en el escenario pero bueno.

Paso la primera chica y pues lo hizo más o menos hasta que confundió la obra con Titanic y se paró en el borde del escalón e hizo con si volara (como en la película) y se cayó, paso mi hermana y lo hizo muy bien y con una acentuación enorme sin dejar de mirar a su Romeo.

—Ahora sigue usted señorita Luisa White

—Si claro maestra—respondí, observando que el chico estaba parado allí, mirándome mucho, y eso no era bueno— ¡Ay de mí!—comencé a leer un dialogo en donde salíamos ambos.

— ¡Oh! ¡Prosigue hablando, ángel resplandeciente! Pues al alzar, para verte, la mirada, tan radiosa me apareces como un celeste y alado mensajero a la atónita vista de los mortales, que, con ojos elevados al Cielo, se inclinan hacia atrás para contemplarme, cuando a trechos franquea el curso de las perezosas nubes y boga en el seno del ambiente—dijo él.

— ¡Oh, Romeo, Romeo! ¿Por qué eres Romeo? Renuncia a tu padre, abjura tu nombre; o, si no quieres esto, jura solamente amarme y ceso de ser una Capuleto—le dije

—Bravo, bravísimo fue una interpretación hermosa preciosísima señorita White es usted la nueva Julieta.

— ¡Que!, digo Gracias muchas Gracias—Lo oigo y no lo creo fui mejor, yo, bueno esa no la esperaba.

—Los tenemos, Luisa White y Edward Mars son nuestros Romeo y Julieta.