Capitulo 27

14 2 0
                                    

Lindsay
Media hora antes

Estaba con Leo, en un apartamento que pensaba rentar cuando entrara a la universidad, pero debido a la reciente reconciliación de su padre con su madre, decidió hacerlo antes

Sabía que le incomodaba pasar tiempo con su madre, ya que Luisa me lo hizo saber, y que si le dijo mamá y trato de no mostrar su incomodidad fue por mí.

Yo por mi parte, le dije que podía hacer lo que quisiera

Ya que, eso no era de mi incumbencia, yo había perdonado a mamá, ya que con todo lo que está pasando no quería otro problema, sino una solución, pero no puedo obligarlo a que el disculpé a la suya.

El caso es que estaba con él, en el apartamento, y mientras el acomodaba sus cosas yo lo ayude a limpiar, aunque él me decía que me sentará.

Después de terminar de limpiar y acomodar la mayoría de las cosas.

Terminamos y comimos unos sándwiches sencillos con un jugo que al parecer era de frambuesa.

Después ya estábamos saliendo, pero a Leo, se le olvidó algo y fue a ver.

Yo me quedé allí afuera, cuando observé una señora demasiado tapada, y hoy hacía mucho calor, para que estuviese de esa manera.

—Hola preciosa—me dijo la señora y yo me sentí incomoda por el apodo pero hay muchas mujeres que hablan así hasta con extraños

—Buenas tardes, señora— la salude cordialmente

— ¡AHORA!

—Discul...—en eso siento que alguien me agarra y la señora me pone un trapo con un líquido en la cara y me empiezo a desvanecer

Leonardo
Me devolví por mi teléfono, y cuando salgo escucho un jadeo y veo como se llevan a Lindsay en una camioneta sin placas trato de detenerlos pero no los alcanzo.

Pero alcanzó a ver a un tipo grabando.

—Amigo—me acerco a el

— ¿Qué onda, viejo? Viste eso, lo tengo todo en vídeo, me dio miedo acercarme a la chica la verdad, pero lo grabé

—Genial, me podrías pasar el video, amigo—le dije como si nada aunque me quería morir, se habían llevado a mi hermosa chica.

—Claro, viejo.

Después de que me paso el video, le hable de inmediato a Camila.

En cuestión de 20 minutos llegaron Camila, mi madre y Luisa

— ¡COMO DEMONIOS, SECUESTRARON A MI HERMANA, LEONARDO!

Les conté exactamente lo que sucedió y todos estaban en shock

—Entonces, tienes el secuestro en video...

—Sí, Pero no lo he visto, no me atrevo

—Tenemos que verlo—dice Ema la cuchurrumina de mi padre o mi madre

Lo ponemos en la televisión nueva que me regalo Thomas (mi profesor de defensa personal) porqué por fin me salí de casa.

Comienza el video, y se ve a una señora muy tapada que se acerca a Lindsay

—Hola preciosa—se oye que le dice la señora a Lindsay

—Buenas tardes, señora—le responde Lindsay en lo que se ve otra mujer pero más joven, ya que la primera tenia tal vez unos 40 bien cuidados, y la segunda unos 18.

— ¡AHORA!—le grita la señora y la joven sujeta a Lindsay mientras la señora le pone un pañuelo con lo que supongo es cloroformo. Lindsay se desmaya y la suben a una camioneta y cuando arrancan la camioneta es cuando yo salgo, pero ya muy tarde.

Estoy impactado de ver a mi princesa siendo secuestrada.

Veo que Amelia o más bien Camila, se le quieren salir las lágrimas y Ema me mira como si intentará consolarme.

Sin embargo Luisa está observando fijamente al televisor.

—Quiero volver a ver, a las mujeres que secuestraron a mi hermana, Leonardo. Ponlo otra vez.

—No crees que deberíamos volver a verlo, en unos minutos, mejor—le dije ya que no deseaba volver a verlo aún

—No—dijo—Se perfectamente que la señora tapadísima es Sonia, por favor la reconozco es igualita solo se cambió el cabello y ahora es pelirroja, nose que estúpido nombre use ahora pero de seguro no es Sonia Guller o Annabelle Mora. Lo quiero volver a ver porque la mocosa también se me hizo conocida, pero no sé dónde.

—Okey...—le dije poniendo de nuevo el video y poniéndole pausa en momento en que el rostro de la joven, mejor se visualiza.

— ¡No puede ser! ¡Hija de Perra! ¡Mustia!, ¡Maldita Mosca muerta! ¡TRAIDORA!—Sigue maldiciendo Luisa enojada hasta que la calmamos

—Cariño, ¿sabes quién es la muchacha?—dice Camila con calma.

—Sí, Claro que lo sé. ¡Una maldita traidora!—dice y presiento que va a volver a maldecir y la detengo.

—Dinos quien es, Luisa.

— ¡No la reconoces Leonardo!—me

—No, ¿es alguien cercano a Lindsay? —le pregunto esperando que diga que no ya que Lindsay ya se sentía muy traicionada para que tuviese que sufrir otra vez.

—Es la maldita Theresa Badder, la que se suponía la mejor amiga de mi hermana.

The Twins WhiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora