Luisa
¿Porque la vida era tan cruel? Creí que por fin saldría de aquí y resulta que el panzón despierta.—Gumaro, ¡Que está pasando aquí!—dijo Agusto cuando nos vio.
—Mira, tranquilízate—dijo Gumaro—Mira, Eh... tengo que salir para algunas cosas con estas chicas—dijo señalándonos
— ¡Pero esa niña me insulto y golpeo y ese mocoso la ayudo se pensaban escapar!—dijo gritando y señalándonos a Leo y a mí.
—Mira Agusto...—comenzó Gumaro
—Mire idiota usted intento abusar de mi hermana, y ella se defendió y Leo la ayudo, mi hermana es inocente y usted lo sabe, así que quítese de la puerta y vaya a comer donas—dijo Lindsay enojada.
—Uy el carácter viene de familia ¿verdad?—dijo el gordo—yo no la iba a violar solo la iba a asustar para que se callara porque tienen muy mal humor—dijo Agusto
—Eso espero, Agusto, porque sino yo mismo te hubiera refundido—dijo Gumaro
—Claro—dijo con una sonrisa falsa—a ver entonces vas a salir con las gemelas enojonas—nos señalo—el niño malo—señalo a Leo—la señora rara esta—vio a Amelia— y...—vio a Ema de pies a cabeza de forma descarada y sinvergüenza—y esta belleza—dijo con una mueca que supongo que según él era sonrisa, lo peor es que Ema se la respondió.
—Tú también eres muy guapo—dijo Ema con voz seductora y yo casi vomito y Leo estaba en shock.
— ¿Enserio?—dice el coqueteándole y se acerca para besarla pero ella en lugar de besarlo lo abofetea.
— ¡No, Idiota! Eres un gordo pervertido y feo y el "niño malo es mi hijo"—dice enojada.
— ¡Oh, perdón!—dice sobándose la mejilla.
Y en eso Leo toma la porra que no sé de dónde demonios saco y golpea al policía en la cabeza.
—Bien, Hecho Amor—le dice Lindsay y lo abraza y yo me pregunto que le está pasando a mi hermana.
—Leonardo no debiste hacer eso, el es un policía y son 6 meses.
—Esa cosa quiso violar a mi mejor amiga y a mi novia, y observo y le coqueteo a mi madre, ademas vamos a ir con su hijo lo recuerda.
—Cierto—dijo Gumaro—pero eso se lo diremos a mi jefe después.
Y salimos de la oficina no sin antes agarrar las fotografías y escribiendo el nombre que uso Sonia y al que mato.
Nos subimos a la camioneta de Leo, el cual nos lleva a la casa de Memo, la cual está sucia y muy mal cuidada.
Sale Mateo (el hijo mayor de Memo como recordaran son 3)
—Hola Luisa, ahorita le hablo a mi papá—dice metiéndose a la casa
— ¿Quién era ese niño?—me dice Gumaro.
—Su nieto—dijo con toda naturalidad.
—¡Luisa!—me mira Leo con cara de reproche—mira Gumaro, tu no me agradas ni yo a ti, pero bueno, tu hijo después de huir de casa, se caso con Daniela y tuvo 3 hijos, Magui de 2 años, Mauricio de 3 años y el que vio es Mateo el mayor de 5 años, cuando su hijo huyo, Daniela estaba embarazada de Memo, así que se casaron pero pues necesitan cosas así que Memo empezó a trabajar para el papá de Daniela, el cual lo odiaba, hace 2 años cuando Magui nació, al día siguiente Daniela se fue con Samuel y abandono a Guillermo.
Y Guillermo fue despedido y empezó a trabajar de cajero en un súper y pues no gana tan mal—dijo Leo.— ¡Ay! Pobre de mi hijo—dijo Gumaro
En eso llaman a Leo
—Si... okey.... voy para allá—cuelga—Señor si no le importa tengo que arreglar unas cosas vengo mas tarde.
—Te acompaño—dice Lindsay
—No, hermosa, preferiría que me acompañara mi madre—dice y Ema lo ve sorprendida pero lo acompaña
En eso sale Memo y me saluda
—Hola bella ¿Qué haces aquí?—dice coqueto y luego se tensa al ver a su padre
—Hijito—dice Gumaro y le extiende los brazos.
—Papá, emm... ¿qué estás haciendo aquí?—dice Memo cortante y molesto, y cruza los brazos.
—Hijo, por dios te quiero, sabes que no fui el mejor padre del mundo, de hecho no entendí muchas cosas, no te apoye con la mocosa esa, pero te extraño, me dolió que te fueras—dijo Gumaro
—Si claro, por eso no me buscaste hasta ahora—dijo memo—y como supiste que estaba aquí—y luego me observo enojado.
—Maldita Luisa, tu le dijiste cierto, claro, me caes mejor borracha Luisa, hablas menos y no jodes cosas—me mira con rabia y yo me encojo y lo miro con arrepentimiento, para ser honesta él se la pasaba diciendo que odiaba su vida, y no haber estudiado, así que no pensé que no quisiera ver a su padre, al contrario creí que estaría bien.
—Lo siento, siempre dijiste que odiabas no haber estudiado y haberte casado, no creí que te molestarías por ver a tu padre—dije.
—Por favor, ósea estaba borracho todos lo estábamos ¿sí?, y si no debí haberme ido de casa, pero él no me busco, pude haber muerto y él ni cuenta, pudo buscarme pero no lo hizo, o imagínate que de la nada apareciera tu madre, diciéndote que no se murió sino que andaba de parranda, después de no buscarte venir y aparecerse y esperar que la abraces y la quieras—dijo y me dolió, sabe que yo quiero mucho a mi madre y no la perdonaría tan rápido si me saliera con eso, así que lo entiendo un poco.
—Pero ya que, pásale Gumaro y espero una buena explicación de porque no me buscaste, que no sea tu puto orgullo—dijo Memo haciéndose a un lado.
—Y contigo hablo después—y me cerró la puerta en las narices y me senté afuera con Lindsay y Amelia las cuales me miraban raro y se miraban entre ellas.
—Debemos hablar Luisa—dijo Amelia.
—Okey, ¿de qué?—dije confundida
—Mira nose como decirte, primero te diré que te amo, eres muy especial, y me arrepiento muchísimo—dice nerviosa y a mí me da mala espina.
—Habla Amelia ¿Qué pasa?—le dijo.
—Soy tu madre.
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The Twins White
Teen FictionHabía una vez dos hermanas que aunque eran gemelas eran muy distintas. Lindsay era la típica chica lista de la escuela, aunque demasiado confiada. Luisa por su lado, era la clase de chica que cualquier persona consideraría rebelde, maleducada y no...