Sábado
Luisa
Estoy en mi cita con Edward, el tipo parece salido de una revista de moda fresa.
Nos vemos en una cafetería, pedimos nuestras órdenes y comenzamos a charlar, no toca el tema de mi familia, lo cual agradezco aunque se me hace un poco extraño que no me dé siquiera el pésame, pero supongo que Lindsay le advirtió, en lugar de eso, habla sobre él y su perfecta familia, sobre un caso que su padre investiga, ya que es investigador, y me cuenta que ha pensado también podría serlo.
¡Genial, el tipo quiere ser como Papi!
Me comienzo a arrepentir de esta cita, este tipo es un payaso total.
Sigue hablando del caso, de un tipo que se murió por sus pastillas para el corazón.
Esperen ¿Por sus pastillas para el corazón?
— ¿Como dices que se llama el tipo?
—No puedo decir eso, Luisa, es confidencial.
Suena la televisión del lugar
Aviso de último momento: Daniel Martínez de Santiago el multimillonario que murió por falta de sus pastillas para el corazón, será enterrado y ya se investiga su caso, su esposa Annabelle Mora no se encuentra por ningún lado. Se encuentra investigando el caso el detective Bruce Mars.
Y inmediatamente veo a Edward sabiendo que el tal Bruce es su padre.
—Y bueno... Ya lo viste—dice riendo
—Tu padre y tú no han descubierto nada, sobre la tal Annabelle Mora—digo intentando no ponerme nerviosa, e intentando investigar lo más posible sobre el asunto.
—La verdad no, la señora parece que se escondió debajo de las piedras, ademas de que tiene sentido, quiere descansar de los medios que la atosigan, y sufrir su dolor.
Claro
Su dolor
El de sus dos maridos muertos
Maldita bruja
—Claro, tiene sentido Edward—digo sabiendo que si le cuento lo demás, puede que no me cuente mas del caso.
—Cuéntame mas, Ed—le digo seductoramente, y si lo sé está mal, pero necesito saber dónde puede estar esa maldita bruja.
—Bueno, linda eso te va a costar un besito—dijo acercándose a mí.
Yo por mi parte no me resistí, el tipo no era para nada feo, y necesitaba más información.
Comenzó a besarme, y el beso se profundizo rápidamente, lo cual fue muy extraño, ya que el chico se presumía un nerd, aunque a la vez no lo era, era extraño simplemente.
Me separé y él me sonrió con su perfecta dentadura.
Apenas iba a preguntar sobre el tema del caso.
Cuando llego Amelia digo Camila o mi madre y me dijo que me subiera al auto rápidamente.
—Ohh...es Amelia, mi tía, me tengo que ir.
—Claro—dice nada contento pero me vale.
Me despido de Edward y voy con Amelia.
— ¿Que sucede? —le pregunto ya que la veo demasiado nerviosa
—Nose como decirte esto, hija
—Solo dilo— le digo pasando por alto que me dijo hija
—Lindsay fue secuestrada
— ¡QUE!
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The Twins White
Teen FictionHabía una vez dos hermanas que aunque eran gemelas eran muy distintas. Lindsay era la típica chica lista de la escuela, aunque demasiado confiada. Luisa por su lado, era la clase de chica que cualquier persona consideraría rebelde, maleducada y no...