Capítulo 1

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Becka una vez mas está envuelto en un sueño profundo. Comienza con nieblas sin sentido; para luego comenzar a ver unas manchas negras que se convirtió en un señor y una niña jugando rodeada de una hermosa naturaleza; fue como revivir un pasado; se fijo en la niña; llevaba un hermoso vestido celeste con blanco y su cabello blanco semi recogido, asi parecía ser un angel. El hombre; que estaba arrodillado hablándole a la niña; llevaba una capa blanca; una camisa celeste y pantalón negro; aquel hombre y la niña llevaban una sonrisa radiante en su cara.

_Te enseñare a usar tus poderes_ comenzo a hablarle a la niña_ pero no le contemos a mami por que se enoja_ aquella niña simplemente sonreia.

_Beer!_ volvió hablar aquel hombre pero esta vez miro hacia un punto fijo detrás de la niña, un caballo empezó a caminar, pero no era un caballo cualquiera, era extremadamente alto y su pelaje lacio llegaba hasta la mitad de su alto cuerpo en donde resaltaba sus musculos.

_Ahora_ volvio a referirse a la niña_ tienes que decirle que venga aquí, hazlo con tus pensamientos_ cualquiera que fuese aquella niña lo mas probable es que piense que aquel hombre estaba loco_ Vamos! Tu puedes!.

_Cariño!_ una mujer con la voz mas dulce se estaba acercado a ellos_ ¿Que te he dicho con respecto a eso? Es una niña.

_Mami nos ha pillado_ le dice a la niña antes de alzarla en brazos y acercarse a aquella mujer para darle un beso en la frente.

De repente aquella imagen ha desaparecido para dar lugar a unas tinieblas mas oscuras, con imágenes de bestias de ojos amarillos que al final no se entendía exactamente que forma tenian ; simplemente se formaban alrededor causando pánico a cualquiera que estuviese ahí...

_NOO!!!_ Becka ha despertado de aquel sueño empapada en sudor.

_Cariño estas bien?_ Becka al instante se alegro al ver a su madre, una cara conocida, por un momento se sintió familiar con aquel sueño, como pasaba todas las noches, pero sólo era una fantasia que la hacia olvidar de su realidad.

_Si madre estoy bien_ veía a aquella mujer con tanto cariño que simplemente la abrazo como afecto, le causaba un cariño especial, que ella pensó que era el cariño que se le  tiene a una madre pero lo veía tan distinta físicamente, con canas en sus cabellos mezclada con mechas negras, ojos negros, y excesivamente delgada, para nada se parecía a ella que tenía el cabello rojizo natural, ojos verdes y de piel blanca, y era mucho mas alta que su madre. Se consolaba diciéndose que seguramente se parecía a su padre, al que nunca conoció, ni siquiera su madre ha querido hablar de ello por mas que le haya pedido varias veces.

_Muy bien, por que hoy es un día especial y lo sabes!_ por un momento se le había olvidado que hoy era su cumpleaños, cumplia sus veinte años, tampoco le levantó tanto el ánimo, nunca tuvo un cumpleaños especial, su madre no le dejaba tener amigos, y en ese pueblo tan chico tampoco se podía tener muchos amigos , pero eso la hacia sentir melancólica que se pasaba todo el día leyendo y de vez en cuanto viendo series o peliculas y aparte ayudando a su madre.

_Ponte esto_ le tendió una bolsa con ropa adentro, por su apariencia sospechó que era un vestido y al abrirlo supo que no se había equivocado.

Después de que su madre saliera lo pensó un momento y decidió ponerse el vestido; era largo con encajes y corset celeste mezclada con blanco, aquellos colores la hizo recordar nuevamente en su sueño pero trato de ignorarlo y seguir arreglándose. Se puso una sandalia baja blanca y su cabello por hoy lo dejo suelto, siempre lo llevaba recogido. Salió de su habitación y se dirigió por el pasillo hasta la cocina; su casa no era grande ya que solo vivían ella y su madre, tenia un aspecto antiguo aunque las dos han mantenido siempre como un lugar alegre, cortinas blancas y manteles verdes, la pequeña sala tenía dos sofá y una mesita de madera en medio y por supuesto un estante de libros que ella fue leyendo durante los años.

Su madre trabajaba en una tienda de costura y de ahí sacaban el sustento de día a día, además de las cosas tenían que pagarle a una institutriz ya que su madre no la dejaba ir a ningún instituto de enseñanza, vivia aislada de todo. Ese era su día a día desde que tuvo memoria, su institutriz le decía que la gente pensaba que su madre estaba loca, pero ella la entendía sólo quiere protegerla.

_Cariño_ su madre se la ha acercado con una bandeja de desayuno_ por ser un dia especial te he preparado el desayuno.

_No tenias por que madre_ le dio un beso de agradecimiento.

_¿Te pasa algo hija?_ pregunto al notar algo raro en ella.

_Quiero saber de mi padre_ inmediatamente su madre cambio la cara y le dio la espalda dejando el desayuno en la mesa. Ella sabia que no deberia ocultarle mas cosas pero este no era el dia. Ella tenía prohibido hablar de algo que tenga que ver con sus padres, simplemente debía quedarse callada.

_No quiero hablar de eso_ se dio la vuelta y le dio la sonrisa mas dulce que podia_ lamento no poder quedarme contigo pero debo trabajar, Lily viene enseguida, pero tendremos una cena especial_ y sin esperar respuesta salio de la vista de Becka para irse al trabajo dejandola sentada con un sentimiento extraño dentro de ella, como si hubiese muchas dudas dentro de ella; dudas que quisiera saber.

Despues de desayunar oyo que alguien tocaba la puerta y fue directamente para abrir la puerta pensando que era la señora Lily pero para su sorpresa se encontro con un joven blanco; con ojos azules profundo y el cabello rubio un poco mas largo de lo normal.

_¿Quien eres?_ preguntó apenas pudiendo articular palabras ya que nunca tuvo un contacto así de cerca con un hombre, o eso creía ella.

_Becka Colder tenemos que irnos ahora!........

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Espero que disfruten cada capítulo como yo lo disfruto escribiendo.

Becka Colder: El Destino De Svernid Donde viven las historias. Descúbrelo ahora