Capítulo 40

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Fueron minutos eternos los que tuvo que esperar Becka para que al fin Ryan hiciera presencia. Por supuesto tenía una cara divertida. Se agarró de los barrotes y se rió al mirarla.

_Te confieso algo_ empezó diciendo_ si yo hubiera querido traerte aqui antes lo hubiera logrado, sin ningún problema, eres muy terca sabías.

_¿Qué quieres decir con eso?

_ ¿De verdad creyeron que soy tan estúpido como para dejar a unos hombres para traer a Luke y a su gente?_ negó con la cabeza riéndose_ por supuesto que no, sabía que de alguna forma te enterarias y vendrías a su búsqueda, y no me fue fácil enterarme de que te habías llevado a todos los Spork de Bright, los míos siempre andan vigilando y créeme atacar a Bright fue como quitarle un dulce a un niño, Luke no es nadie sin su Spork....

_¿Por qué lo haces?_ interrumpió mirándolo a los ojos, se esperaba que de aquellos ojos irradiara maldad pero al contrario se encontró con unos ojos suplicante, como si suplicara piedad.

_Todo tiene un sólo objetivo_ al ver la mirada de Becka desvío el suyo de inmediato_ tenía que enterarme de los avances de tus poderes, de lo contrario no me sirves de nada, te puse varias veces en peligro para ver si así reaccionabas, ¿Cómo crees que se enteraron cuando estabas en el bosque?

_¿Alguien te estaba dando información?_ aquello tomo a Becka por sorpresa, y por la sonrisa abierta de Ryan respondió a su pregunta, alguien le estaba dando información a Ryan.

_Lo hace por que lo obligó a hacerlo, de lo contrario eso no pasaría...

_Entonces ¿Por qué me has traído, Si sabes que aún no se usar mis poderes?

_Porque ya me cansé de esperar, yo misma te daré motivos para que saques los poderes que tengas, no me conviene esperar mas_ en la cabeza de Becka, rondaba varias preguntas y una de ellas es quien es el informante de Ryan, tampoco entendía como la iba a incentivar para sacar sus poderes.

_¿Qué quieres?_ logro preguntar al fin, Ryan se dio la vuelta y empezó a caminar de un lado a otro.

_Dominar la Tierra, necesito que saques la capa protectora de Svernid para que todo el Planeta Tierra nos conozca, y nos de nuestro lugar, somos superior a ellos_ hablaba con maldad pero Becka nunca despegó sus ojos a los de el, y de ahí no desprendía maldad y no entendía como podía ser aquello.

_¿Tu o tu padre?

_¿Mi padre?_ se rio fuerte al decir aquello_ el siempre fue débil, no estaba preparado para esta misión.

_Eso quiere decir que hay alguien más...

_Por supuesto que si lo hay, yo sólo soy su comandante en la Tierra..

_O su títere, cuando obtenga lo que quiere te matará_ Becka soltó las palabras sin querer, ha visto tantas películas iguales, ahora estaba viviendo una pero en la realidad.

_Suficiente!, voy a hacer que saques la capa protectora, aunque me lleve toda una vida...

_Quiero ver a mi padre y a mi hermano, ¿Y quien te ha dicho que voy hacer lo que me pides?_ la peliblanca sabía bien que estaba haciendo mal las cosas pero hasta ahora ha intentado estar calmada y no cometer una estupidez, pero se estaba volviendo complicado.

_Lo verás, pero tu hermano no está aqui, ni en la Tierra.

_¿Qué quieres decir con eso?

_Que fue llevado al planeta Tártaro
anteriormente llamado Svernid_ las cosas estaban empezando a complicarse, ni siquiera sabía usar sus poderes, no tenía ni idea de como saldría de ese lugar.

_Vamos con mi padre!_ por lo menos lo tenía a el, necesitaba ver si estaba bien, fueron muchos años, el encierro habrá tenido efecto en el, pero estaba segura que si lo encontraba mal, no sabía de lo que era capaz de hacer.

_Ni siquiera intentes en escapar, estas en mi territorio y ya sabes lo que le pasará a tu padre si te atreves siquiera a intentarlo_ la sacó de la celda y empezó a guiarla con unos hombres de guardia con el. Salieron de un pasillo arraigado y viejo para luego encontrarse con otro más hermoso y de lujo, las paredes brillaban aunque no tenía ningún adorno parecía estar muy bien cuidada, a diferencia del negro que siempre identifica a los de Dark, estaban pintadas de color beige, no había ninguna puerta sólo un largo pasillo hasta que llegaron a una, se abrió paso en ella, era sólo una conexión a una escalera, aquello si se lo esperaba, estaba totalmente oscura, y estaba descuidada, bajaron varios escalones hasta una puerta, en frente de ella estaban dos guardias, como siempre vestidos de negros, en sus respectivas manos portaban un arco y en sus cinturas una espada, se hicieron al costado para dejar paso a Ryan.

Lo que encontró detrás de esa puerta terminó por romperle el corazón, un hombre estaba colgado de manos y atados a los pies por el suelo, tenía la cabeza agachada.

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Rumbo a la final!!!

Becka Colder: El Destino De Svernid Donde viven las historias. Descúbrelo ahora