2 • Mi Primer Corazón Roto

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Después de esperar constantemente a Ringo comencé a entender el término de que él no volvería.

Entre a los 11 años a la secundaria. Y desde entonces me la he pasado estudiando allí.

El Instituto Liverpool siempre fue sombrío pero era uno de los mejores de aquella ciudad.

Un buen día de regreso a casa subieron dos chicos al autobús que yo había tomado.

Corría abril de 1957. Yo no les preste demasiada atención hasta que uno de ellos se acercó a mi, nervioso y divertido.

-Hola-- le escuche decir-- ¿Cuál es tu nombre?-- insistió.

Dude unos segundos antes de alzar la mirada y encontrarme con unos ojos intensos, brillantes y misteriosos.

Unos hermosos ojos cafés con pestañas tan largas que creí que me envolverían.

Me quedé asombrada y él lo notó por que mi respuesta nunca llegó.

Sonrió y pude notar aquellos increíbles colmillos que salían de aquella imperfecta dentadura.

-¿Hola?--volvió a insistir aquel castaño--.

-¡Hola!--dije de golpe a lo que él sólo rió fuertemente, me sentí tan avergonzada..--.

-Hola de nuevo, ¿cómo te llamas?-- dijo en un tono suave--.

-¡Oh! Soy ___ Leister-- dije rápidamente--.

-Que bonito nombre.-- sonreí cuando lo dijo-- Bien, yo soy George Harrison y es un placer conocerle señorita Leister-- extendió su mano para que pudiera estrecharla--.

-Un gusto George-- le sonreí--.

-Te he visto varias veces en el Instituto pero, me aterraba el hecho de hablar contigo.

-¿Porqué?-- pregunté tan rápido que él se sorprendió--.

-¿Cómo alguien tan linda como tú hablaría con alguien tan miserable como yo?

¿Cómo podía él pensar en algo así? Era él chico más atractivo que yo jamás pude notar en aquel aterrador instituto.

Quedé impresionada después de su comentario y proseguí.

-Eres tan lindo-- le sonreí inconsciente de lo que acababa de mencionar-- ¡Oh! Disculpa, quiero decir que creó que lo que acabas de decir es un lindo cumplido.

Él sonrió y sentí que dentro de mi comenzaba una revolución, una revolución llena de sentimientos que estaban estallando.

-¿Te gustaría salir conmigo?--preguntó firme--.

Por un momento quedé aún más desconcertada. ¿Realmente me invitaba a salir aquel castaño?

Tarde unos segundos en contestar, temiendo que decir.

-Si.. Si..-- murmuré tontamente--.

Él volvió a sonreír y me miró.

Esa sonrisa, esa maldita sonrisa.

Sentí que mi corazón estaba siendo llevado a un lugar lleno de sentimientos que no me había permitido antes.

Esa sonrisa fue mi primer gran error. Mi perdición.

¿Podrían imaginar con quién subió George al autobús? ¿Quién era su acompañante? Seguro saben que es... :D

You've Really Got a Hold on Me • The Beatles y Tú. (EN REVISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora