Fuí con él atrás de aquellas pequeñas pelotas. Nos sentamos en la comisura de aquella pequeña alberca y entonces me encontré con lo que jamás imagine.
Él estaba muy nervioso, recuerdo que me miraba y después dirigía su mirada al cielo azul.
Pero de un momento a otro...
Él me estaba besando.
Tenía sus ojos azules cerrados fuertemente y su labios estaban sobre los míos.
Fue mi primer beso y también fue el de él.
Nuestro primer beso fue muy torpe. Tenía el 12 años y yo tenía 10 años.
Ninguno de los dos tenía experiencia y ninguno de los dos imaginó que en aquella fiesta surgiera nuestro primer gran momento juntos.
Cerré los ojos un poco suavemente como si se tratará de un sueño. Le seguí el torpe beso.
Nos separamos cuando todos los demás niños se dieron cuenta de lo que estaba pasando.
Recuerdo que cuando nos separamos Ringo esta demasiado sonrojado. Yo lo estaba en menor nivel.
¿En verdad yo le gustaba?
Era casi tres años mayor que yo y había tenido la suerte de ser su primer beso.
Fue tan emocionante.
La fiesta siguió su curso hasta que cada uno de aquellos niños se marcharon a sus respectivas casas y quedé a solas con Ringo.
Ringo me miró y se sentó a mi lado en los escalones del jardín.
El silencio nos invadió unos segundos, aún seguíamos impactados por lo que había ocurrido.
-¿Quieres ser mi novia?-- preguntó Ringo un poco temerosos--.
¿En verdad no le importaba que fuera una niña de 10 años y él casi de 13?
-¿Yo?-- repuse desconcertada--.
-Si tú ___-- rió Ringo--.
-¿En verdad me quieres como novia?
-Claro que si, eres una niña muy bonita-- dijo torpemente--.
Entonces asentí dejándole claro que quería ser su novia.
Es muy gracioso, nuestra relación solo duró dos días.
Tan sólo dos.
Llegó el lunes 7 de julio de 1952 y él se marchó de nuevo a Admiral Grove.
Me desperté temprano aquel lunes y pude mirarlo por última vez.
Él estaba sentado en el asiento trasero del coche que lo iría a dejar hasta su hogar.
Sólo pude gritarle que lo esperaría para el próximo verano.
Él me sonrió y se asomó por la ventana mandándome un gran beso y despidiéndose.
-¡Regresaré pronto __(Tn)!-- le escuché decir mientras se alejaba--.
Lo esperé ese invierno. Lo esperé el siguiente verano. Terminé esperándole para que nunca regresará.
Richard Starkey no volvió a Madryn Street nunca más.
No volvió a visitar a sus abuelos.
No volvió a visitarme a mi.
Esa fue la historia de mi primer amor, él primer amor que no volví a ver.
Esperó que estén disfrutando, el próximo capítulo introduce a otro Beatle 💖, sé que les gustará su papel protagonista...
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You've Really Got a Hold on Me • The Beatles y Tú. (EN REVISIÓN)
Fiksi PenggemarFuí su vecina, su novia del instituto, su mejor amiga y su esposa. Fuí parte de cada uno. Me sorprendo a mí misma cuando todos los relatos me señalan como la única forma de conectar a los cuatro Beatles. Estoy dispuesta a sorprender, y estoy dispues...