You've Really Got a Hold on Me • The Beatles y Tú. (EN REVISIÓN)

Huyendo de Harrison

Yo estaba pérdida en aquellos ojos cafés, café que me quitaba el sueño.

Jamás imaginé que aquel café me provocaría tantos desvelos, tantas lágrimas y me rompería, en cientos de pedazos.

Nuestra relación llevaba un buen curso. Nos queríamos y eso nos era suficiente.

Febrero se acercaba.

Ya casi cumpliría un año con aquel castaño y eso me llenaba de la emoción que jamás imaginé sentir.

Pero, algo salió mal.

14 de febrero. Día de San Valentin.

El timbre sonó en el Instituto Liverpool dejándonos en claro que la última clase terminaba y con ello llegaba la hora de salida.

Tomé mi pequeño regalo envuelto en papel fieltro de corazones.

Caminé ilusa y radiante hacia la aula del que creía mi novio.

Me detuve un segundo para retocar mi peinado y seguí.

Abrí la puerta del aula que yo suponía estaba vacía.

Aquella aula en la que siempre me reunía con George.

Pero tal vez nunca estuvo vacía del todo.

Giré la perilla de la puerta sin imaginar la escena que contenía.

Allí estaba George.

Guapísimo como siempre. Radiante y vigoroso.

Pero no estaba sólo.

Así que si, estaba allí mi novio. Depositando suaves besos en los labios que no eran míos.

Enganchando manos que no eran mías.

Y susurrando palabras que no eran para mí.

Allí estaba él con otra castaña que irradiaba felicidad.

Allí estaba ella colgada del cuello del que alguna vez fue mi chico. ↓↓↓↓

Ella me miró, divertida, por aquella tonta reacción que mi rostro había producido.

Entonces George alzó la mirada y pudo visualizar mi atormentado ser.

Se levantó rápidamente del asiento y quizo caminar hasta mi.

En un acto reflecto tiré el pequeño obsequio que tenía para él.

Salí corriendo lo más rápido posible que se me permitió hasta que choqué con un chico de ojos hazel.

Caí torpemente aún con lágrimas en los ojos que rodaban por mis mejillas.

No sabía su nombre. No sabía nada de él excepto el hecho que era un increíble amigo de George pero que él no me había dejado conocer.

Me ayudó a levantar y antes de que ambos pudiéramos decir algo escuché su voz, desesperada.

-¡Paul no la dejes ir!-- escuché gritar a George detrás de nosotros y antes de que aquel chico ojos hazel pudiera reaccionar yo ya había huido--.

Huí lejos de George.

Lejos del amor.

Y así tuve que dejarlo ir.

Y de nuevo sin que yo quisiera, sin que alguien me preguntará si eso era lo que yo quería.

Me abandonó igual que Ringo.

Nuevamente, estaba sola.

Jamás quise volver a ver a George Harrison, pero eso fue imposible.

Imposible hasta que me mude.

Mi nuevo hogar estaba a lado de un error aún más grande...

Maratón Pequeño por Cumpleaños de nuestro Richard Starkey.

Felices 77 años 💘.

En el siguiente capítulo:

Estén preparadas para la nueva introducción de otro Beatle💖.
Si es el turno de... :D