Despierto al escuchar el constante zumbido de mi celular lo cojo de mi mesita y veo que es una llamada de Cole, junto con otras 20 llamadas y mensajes.
—¿Bueno?-digo adormilada sentándome en la cama.
—¿Cassie? ¿Estás bien?
—Sí, ¿por qué no debería estarlo?-mis pies tocan el suelo al azar buscando mis pantuflas.
—Llevo toda la mañana llamándote y no contestabas, creí que a lo mejor y algo había pasado.
Algo pasó, pero no quieres enterarte.
—¿Toda la mañana?-pregunto confundida mientras me encamino hacia el baño y me veo en el espejo, encontrándome con mis ojos hinchados y unas ojeras enormes. No me sorprende puesto después de que KJ me rechazara me quedé llorando hasta dormir.
—¿Estás despertando apenas o qué?-ríe.
—Algo así.-murmuro, veo la hora en mi celular, 1:30, ahí es cuando realmente me sorprendo.
—Espero y ya estés cambiada, por qué estoy en tu casa.
Abro mis ojos como plato al escuchar el timbre de la casa.[...]
KJ.
Aún sentía sus suaves y carnosos labios en los míos, sus pequeñas y frágiles manos en mis mejillas, sus ojos dolidos cuando me separé de ella...
—¿Gustas un bocadillo?- Celeste me acercó un plato con gajos de naranja en él.
Asiento y tomo el plato en mis manos, ella estaba a punto de sentarse cuando el timbre sonó.
—Alma, ¿puedes abrir?-gritó a la ama de llaves, se sienta a mi lado mientras me ve juguetona mordiendo su labio de una manera seductora, haciéndome saber lo que quiere.
—Es un chico pidiendo ver a la señorita Cassandra.-mis ojos se abren al escuchar la palabra chico y el nombre de Cassandra en la misma oración.
—¡Es para mí!-volteo y Cassandra está sonriendo y corre hacia la puerta dejando a Alma y Celeste con la palabra en la boca.
Segundos después Cass entra con un chico de cabello negro con una bolsa de papel de McDonalds.
—No me molesten.-dice y desaparece de la sala en camino a las escaleras.
Pero mi mirada se centra en sus manos entrelazadas.
Los celos y la ira se disparan por todo mi cuerpo, haciéndome sentir molesto.
—Ahora qué esa mocosa estará ocupada... deberíamos hacer algo.- Celeste se acerca más a mí.
—No estoy de humor.-me cabreo.- Estaré en mi despacho.
Digo y me levanto del sillón.[...]
Cassandra.
—Trajiste comida.-me siento en mi cama mientras extiendo mis brazos como niña pequeña hacia la bolsa de hamburguesas que Cole trae en sus manos, el ríe y se sienta frente mío.- ¿trajiste papitas?-entre cierro mis ojos.
—Y también nuggets.-me regala una sonrisa mientras saca la comida de la bolsa de papel.
—Cásate conmigo.-bromeo antes de dar una mordida a mi hamburguesa.
—Eres muy pequeña para eso.-pellizca mi mejilla mientras yo le doy una mirada amenazadora.
Un rato después terminamos de comer y nos quedamos hablando sobre cosas estúpidas.
—Cassie...
—Cole...-sonrío y lo veo de una manera graciosa pero él me ve con seriedad, por lo qué cambio mi semblante.
Siento su mano en mi mejilla para después sentir sus labios sobre los míos, su beso en un principio es suave y gentil, pero poco a poco se torna en un beso intenso. Sus manos viajan a mi cintura, hundiendo sus dedos en mi piel descubierta, poco a poco sus manos pasan por debajo de mi top, subiendo poco a poco hasta llegar a mis senos.
—Cole...-gimo y me recuesto, quedando debajo de él. Pronto se separa de mí para quitarse su playera. Sus manos recorren mis muslos hasta llegar al botón de mi short, alzo mi cadera dándole la señal para que lo despoje de mí, muerdo mi labio impaciente, Cole comienza a bajar mi short de una manera lenta, tortuosamente.
Finalmente, al dejarme solo en bragas vuelve a posarse encima mío, volviéndome a besar.
—Oh Dios mío Cassie, te deseo tanto.-murmura contra mi cuello para después morderlo ligeramente. Mientras yo solo me pregunto por qué KJ no se fija en mí.